Columna de Daniela Lagos: Ted Lasso, el triunfo de los chicos buenos

En la comedia que debutó en Apple TV +, se puede ver que es una historia que apunta a la bondad como su eje. Es algo así como una versión extendida de esas películas deportivas sobre el equipo que pierde y se odia, y cómo de a poco se van uniendo y encontrando en lo bueno del trabajo en equipo.


En 2014 el canal estadounidense NBC empezó a emitir el fútbol inglés, y para promocionar su adquisición, lanzaron un video protagonizado por Jason Sudeikis (Saturday night live) en el papel de un entrenador de fútbol americano que por algún motivo es contratado para ponerse a la cabeza del Tottenham, uno de los elencos más tradicionales de la Premier League. No sabe ni las reglas más básicas del “soccer”, tampoco parece estar muy enterado de cómo es Inglaterra y tiene poco más que ofrecer que entusiasmo.

Seis años después, lo que había partido como un sketch promocional se convirtió en una serie, con la misma premisa, sólo que esta vez inventaron un equipo ficticio, el AFC Richmond. Aquí Sudeikis vuelve a ponerse en el rol de Ted Lasso, un amigable y ultra positivo estadounidense que, después de llevar al triunfo a un equipo mediocre de fútbol americano, es contratado por un club de una de las competiciones más relevantes de Europa para repetir el milagro.

Oficialmente, la contratación es para mover las cosas y darle un aire fresco al equipo, pero en realidad el plan es otro: la dueña del equipo acaba de divorciarse de un marido que la engañaba. Ella se quedó con el club y, para vengarse de su ex, quiere que fracase rotundamente, y tiene la idea de contratar a alguien que no sabe nada del deporte y que de seguro va a ser odiado por la prensa, la hinchada y un camarín que ya está lleno de tensiones y grandes egos.

Ese es el puntapié inicial de la comedia que debutó en Apple TV + y que ya tiene sus primeros tres episodios disponibles; en ellos, ya se puede ver que es una historia que apunta a la bondad como su eje. Es algo así como una versión extendida de esas películas deportivas sobre el equipo que pierde y se odia, y cómo de a poco se van uniendo y encontrando en lo bueno del trabajo en equipo.

Aquí la contraposición del estadounidense siempre sonriente y optimista, al punto de parecer tonto, y los británicos de personalidad seca, y que parten sin ningún respeto hacia él y se lo hacen saber cada vez que pueden, funciona muy bien. Ted Lasso es un personaje que está determinado a ser querido más que respetado y que no se rinde a pesar de que lo insulten y lo maltraten por todos lados. Y en ese camino por enamorar a sus jugadores y toda una ciudad, la serie logra encantar al público y hacer que uno quiera que lo logre, que triunfe, que sea campeón. O al menos que entienda las reglas del fútbol.

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