La historia de la nueva generación de Top Gun que se ha convertido en clave para su éxito

Monica Barbaro y Tom Cruise en el set. Foto: Scott Garfield

La secuela presenta a una camada de actores jóvenes que encarnan a los pilotos que debe entrenar el personaje de Tom Cruise. Un ramillete de intérpretes consolidados y en ascenso que se alzan como otro factor detrás del arrastre de la superproducción, que en el mundo roza los US$ 750 millones en recaudación y en Chile ha sido vista por casi 300 mil espectadores. Un fenómeno también a nivel local.


A lo largo de su trayectoria, Tom Cruise ha liderado durante un cuarto de siglo una de las sagas más rentables de Hollywood (Misión imposible), y ha encabezado títulos taquilleros como Sentencia previa (2002), La guerra de los mundos (2005) y Al filo del mañana (2014).

Todas fueron apabulladas por el imponente lanzamiento de Top Gun: Maverick, que en su fin de semana de estreno en cines estadounidenses totalizó US$ 126,7 millones, convirtiéndose en el mejor debut en toda la carrera de la estrella de 59 años.

Hasta ahora, la secuela de la cinta de 1986 ha recaudado US$748,9 millones en salas del mundo y va a paso firme en su objetivo de desbancar a The Batman del segundo lugar de 2022. En tanto, en Chile, donde se aterrizó el 27 de mayo, ha reunido cerca de 300 mil espectadores y sólo es superada durante la actual semana por Jurassic World: Dominio, nueva entrega de una franquicia que suele ganar frente a cualquier adversario.

Foto: Paramount Pictures

A tres semanas desde su llegada a la pantalla grande, la continuación de Top Gun ha confirmado con contundencia que fue una sabia decisión postergar su estreno hasta que el negocio del cine recuperara cierta normalidad. El filme inicialmente estaba agendado para junio de 2020, pero luego de sufrir varios cambios de fecha terminó programado para este año, manteniendo el deseo de su protagonista: llegar a los cines, nunca al streaming.

Quienes ya han visto la secuela han podido advertir el impresionante despliegue de las escenas de acción, la vigencia de Cruise como estrella incombustible y un tributo a la primera película que incluso la mejora y justifica su propia existencia. Es el tipo de blockbuster que, de cuando en cuando, encanta tanto al público como a la crítica.

En ese sentido, aunque las miradas se las roba su actor principal, una parte no menor de la responsabilidad descansa en su elenco joven, aquellos intérpretes que encarnan a los personajes a los que Maverick entrena en la historia. Impetuosos y con talento, la nueva camada de Top Gun mira con distancia lo que tenga que decir y hacer este maestro que los guiará en una arriesgada misión ante un adversario de Estados Unidos.

Terminado la etapa de preparación, el piloto naval de la trama deberá escoger con pinzas a los elegidos. Del mismo modo, Cruise y el director Joseph Kosinski escogieron con meticulosidad a los actores que se pondrían en la piel de Rooster, Hangman, Phoenix y otros roles presentados en esta segunda parte.

El principal es Rooster, el hijo de Goose, el amigo de Maverick que muere trágicamente en la cinta original. Quien ganó la pulsada para encarnarlo fue Miles Teller, actor reconocido por títulos como Whisplash (2014) y la saga Divergente. Ya registraba una colaboración previa con Kosinski, la película Only the brave (2017), rol que terminaría siendo clave para que la dupla apostara por él como la carta elegida en el centro dramático dl filme. Sin entrar en spoilers, la historia parte con su personaje antagonizando a Maverick y encabezando algunos de los momentos más tensos.

En fila: Miles Teller, Monica Barbaro y Lewis Pullman. Foto: Paramount Pictures

De un modo similar, la contracara de Goose es Hangman, un carismático piloto al que da vida Glen Powell. Menos conocido que Teller (sus mejores créditos son junto al director Richard Linklater, en las películas Everybody wants some!! y Apolo 10 ½), brinda una actuación fresca que lo podría catapultar al estrellato.

Pero nada fue sencillo en la realización de Top Gun: Maverick. Todos aquellos que en la ficción salen piloteando un avión debieron someterse a un estricto entrenamiento como pilotos. Un requisito impuesto por Cruise, quien tiene múltiples licencias para conducir vehículos y naves por tierra y aire, y deseaba aminorar el uso de afectos visuales. Si la cinta se siente tan real es en buena parte por esa determinación a contramano de las superproducciones de la industria.

Única mujer del grupo, Phoenix es encarnada por Monica Barbaro, una intérprete con experiencia sobre todo en televisión que aquí brinda una de las buenas actuaciones del elenco más precoz. Durante su preparación compartió con pilotas navales. “Yo les hice esas preguntas y dijeron lo mismo: ‘Estamos luchando por el día en que no seamos aviadoras mujeres, sino que solo seamos aviadores’. Y todos en nuestro equipo de producción, Tom (Cruise), Joe (Kosinski), Jerry (Bruckheimer), yo, la Armada, todos se preocuparon inmensamente por mostrarla como una piloto fuerte y capaz en quien confiaría su vida.”, contó en entrevista con The A.V. Club.

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