El Movimiento Juvenil Lautaro, el grupo subversivo más violento del país

<P>Ossandón lo fundó en 1982, junto a militantes juveniles del Mapu. Con el correr de los años se radicalizaron y tuvieron su apogeo a fines del régimen militar y a comienzos de la transición. La declinación comenzó en 1994, tras la detención del subversivo que falleció ayer.</P>




Los registros históricos dan cuenta de que el Movimiento Juvenil Lautaro (MJL) se fundó a fines de 1982. La historia de la organización subversiva, sin embargo, comienza a fraguarse en 1979, cuando la dirección del Mapu estaba desarticulada, y referentes como Eugenio Tironi y Oscar Guillermo Garretón se encontraban fuera del país.

En ese contexto, al fallecido Guillermo Ossandón lo obligaron a salir de la comisión política de la colectividad y lo designaron al frente de la comisión juvenil del partido. "Ellos pensaron que me habían enviado a Liberia y me dieron el manojo de las llaves. Fue el peor error político que cometieron", diría hace un par de años el propio Ossandón, en una tesis universitaria dedicada al movimiento.

Según este testimonio, fue en esa instancia donde se constituyó la base del MJL, que se definió como una organización marxista leninista que adscribía a la lucha armada. El estreno de la colectividad fue con asaltos a farmacias y a camiones repartidores de alimentos que se distribuían en poblaciones de Santiago.

En los años siguientes, el movimiento participa de las primeras protestas populares en contra del régimen militar. Ossandón cae preso y luego sale del país. Cuando se reintegra, en 1987, adopta la chapa de "Diego Carvajal". En ese momento nacen las "Fuerzas Rebeldes y Populares Lautaro (FRPL)", grupo más radicalizado que opta por la militarización. El foco de sus ataques serán efectivos de Carabineros e Investigaciones, a quienes se les robaba el armamento después de asesinarlos.

Fue a fines del gobierno de Augusto Pinochet y a comienzos de la transición, donde se concentraron los principales ataques del Movimiento, que acabó con la vida de 22 policías (ver fotos).

En mayo de 1989, el Lautaro asesinó a un carabinero e hirió a otro en La Granja. Por el crimen fue condenado a prisión Marco Ariel Antonioletti, quien un año después protagonizaría uno de los episodios más sangrientos en la historia del movimiento.

El 14 de noviembre de 1990, una avanzada lautarista abre fuego en pleno Hospital Sótero del Río, donde Antonioletti se encuentra recluido. La operación -en la que es herida Marcela Rodríguez, la "mujer metralleta"- concluye con la muerte de cuatro gendarmes, un carabinero y la liberación del reo, quien al día siguiente es descubierto y abatido (ver nota secundaria).

La Oficina de Seguridad creada bajo el gobierno de Patricio Aylwin comienza a cercar al movimiento. En octubre de 1993, tras un frustrado asalto a un banco en Las Condes, un grupo de lautaristas se sube a un micro, desde donde comienza una balacera con carabineros, que culmina con la muerte de un carabinero y tres civiles.

Un año después, Ossandón es detenido mientras hablaba por teléfono en una caseta en Cartagena, suceso que es reconocido como el fin del movimiento.

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