Los detalles de la declaración como imputado del exalcalde Torrealba ante la Fiscalía

Foto: Mario Tellez / La Tercera.

Fueron dos días, el 1 y 2 de febrero, en que el exjefe comunal declaró ante el fiscal Francisco Jacir. En su relato reconoce que recibía dinero en efectivo, pero según él era para ocuparlo como una especie de “caja chica” para eventos organizados por las corporaciones "Vita". Niega las acusaciones de desvíos a sus cuentas bancarias, que posea miles de millones en ellas o que la PDI haya encontrado dinero en las paredes de su casa en Colico.


“En mis más de 25 años como alcalde de la comuna de Vitacura, jamás me valí del cargo para enriquecerme y muchas de las noticias que han aparecido en la prensa no tienen ningún sustento en la realidad, ni tampoco en los antecedentes que se han recopilado en esta investigación. Siempre fui muy cuidadoso en el manejo de dineros municipales, al punto que jamás tuve un reproche de la Contraloría General de la República. Dejé la municipalidad sin ninguna deuda. El dinero de Vitacura está en Vitacura”.

Así de tajante fue el exalcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, en el interrogatorio en calidad de imputado que protagonizó ante el fiscal Francisco Jacir el pasado 1 y 2 de febrero, y a cuya transcripción accedió La Tercera.

En 42 páginas que recogen su declaración, el exjefe comunal hizo un exhaustivo relato de cómo se inició en la política, sus años como emblemático alcalde de la zona Oriente y ahondó en una de las principales interrogantes de la PDI y el Ministerio Público: el origen de su patrimonio.

De acuerdo con lo relatado ante los investigadores, en la década del 80 adquirió sus primeros bienes raíces. “Uno de los primeros fue un inmueble en la comuna de Lo Barnechea, particularmente en calle La Capellanía; posteriormente compré un terreno en Villarrica, y luego un terreno en el Lago Colico, en la IX Región en 1988. El terreno de Villarrica lo vendimos en 1988. Además, en el año 1987 adquirí un sitio en la calle Bernardo Larraín de la comuna de Las Condes, y que hoy corresponde a Lo Barnechea. Asimismo, en esa misma década vendimos la casa familiar de La Capellanía y con el producto de dicha venta más otros ingresos adquirimos nuestra casa situada en calle Cerro Lagunillas, en Lo Barnechea”, comentó.

“Con posterioridad a mi ingreso a la Municipalidad, particuarmente en el mes de julio de 2000, decidimos vender el inmueble de Colico en la suma de 11.750 UF. Al año siguiente, con parte del producto de la venta y un crédito hipotecario solicitado al Banco de Chile compramos un departamento en Zapallar en la suma de 6.999 UF. En el 2005 decidimos comprar nuevamente una vivienda en Colico por la suma de 5.500 UF, que es el que actualmente tenemos”, complementó, agregando que todo esto lo hizo junto a su esposa, para luego seguir entregando detalles sobre sus propiedades.

Asimismo, Torrealba fue enfático en que gran parte de su patrimonio “se generó en la década de los ochenta y deriva principalmente de la venta de las acciones de una empresa salmonera y una de fábrica de envases. A ello se suma, la venta de mis inmuebles que se ha reinvertido hasta el día de hoy, obteniendo las ganancias propias de esas inversiones”.

Exalcalde de Vitacura, Raúl Torrealba. FOTO: FELIPE GUARDA/AGENCIAUNO
Raúl Torrealba

Según él, en todo momento sus inversiones son administradas por su cuñado, el abogado Rodrigo Simonetti, quien según el exalcalde siempre lo asesora, junto con Arturo Gutiérrez Jorquera, a quien describió como “un experto en materia de inversiones en fondos mutuos y acciones”.

¿Desvío de dineros?

Lejos de reconocer alguna irregularidad, a lo largo de su declaración, Torrealba insistió en que las imputaciones que hay en su contra son falsas y que no había ningún diseño orquestado por él para hacerse de fondos públicos. De hecho descartó haber dado instrucciones para que funcionarios municipales recibieran sobres con dinero.

“En relación a lo que Antonia Larraín ha indicado, y en un porcentaje importante coincidente con lo que Domingo Prieto ha declarado, referido a que le di una instrucción o le comenté que ella recibiría mensualmente una suma de $5.000.000 de parte de Domingo Prieto o de Cesar Silva o Arnaldo Cañas, señalo que no es cierto aquello. Nunca di esa instrucción ni tengo recuerdo de haber recibido de ella esa suma de dinero. Tampoco la recibí de Domingo Prieto. A los señores Silva y Cañas no los conozco. A su consulta de porqué ellos refieren lo anterior, señalo que lo ignoro, pues como demostraremos junto a mis abogados, y espero poder acompañarlos pronto a la investigación, todos los dineros habidos en mis cuentas bancarias tienen un origen legítimo y una explicación”, manifestó.

Eso sí, reconoció que recibió dinero en efectivo de parte de Larraín: “(Se lo) solicité, pero tenía por objeto hacer frente a gastos en los eventos que los Vita organizaban y que habitualmente participaba como Alcalde. Esos gastos no los podía efectuar con dineros municipales, pues la burocracia y restricciones al tratarse de dineros públicos me lo impedían, por lo que al tratarse de dinero de estas organizaciones, se los pedía a ella. Así por ejemplo, los utilizaba en una feria de artesanía para comprar productos a quienes exponían, comida a quienes vendían, traslados, etc. No solo para mí, sino para muchas de las personas que asistían al lugar, sea que me acompañaran o no. Era una suerte de caja chica que ella tenia que tener, y que de ese modo me entregaba y yo podía utilizar”.

Como aseveró, además, nunca le dijo a Antonia Larraín que los mencionados dineros debían justificarse posteriormente mediante boletas de terceros.No recuerda, según su relato, cómo se definía el monto que me entregaba, pues manifestó que “eso dependía de la actividad de que se tratara”.

“En algunos casos debe haber sido $1.000.000, en otras más, en otras menos. Ese dinero lo guardaba en un cajón de mi escritorio en efectivo y lo llevaba cuando había alguna actividad. Por ejemplo, en la semana de la chilenidad, Chile Lindo, para navidad, se requería de más dinero, pero en otras de menor entidad, el monto era inferior. No era dinero que se entregara para una actividad en específico, sino que la idea era mantener un cierto flujo para poder hacer frente a los gastos. De este modo, en la conversación diaria con ella, de un modo informal le indicaba que ya no quedaba nada, y ella me lo entregaba”, recordó.

Justificó el uso de dinero en efectivo, por lo demás, afirmando que “siempre funcionó así”. “Siempre funcioné (y funciono) con dinero efectivo dado que nunca aprendí a hacer transferencias bancarias, lo que se puede confirmar fácilmente observando los movimientos en mis cartolas, les solicité que depositaran dineros que no iba a usar en el corto plazo y que luego los retiraba vía cheque cuando era necesario. Muy rara vez utilicé cajeros automáticos”, declaró.

“Dineros en la pared”

Pese a que fuentes policiales comentaron a La Tercera que en medio de uno de los allanamientos realizados con motivo de esta indagación se encontraron dineros ocultos en una pared en el inmueble que el exalcalde mantiene en Colico, en el sur del país, en su declaración ante los investigadores, el otrora jefe comunal lo negó totalmente.

Me gustaría señalar que se han dicho muchas cosas que no son ciertas, como por ejemplo que la Policía habría encontrado dinero en mi domicilio de Colico escondido ‘en los muros’, lo que no es cierto, y constituye una afirmación sin fundamento alguno. Desde que me jubilé paso buena parte del año en Colico, por lo que estaba presente al momento de la diligencia. Nada de eso ocurrió y la misma Policía informó que en la diligencia de entrada y registro sólo se incautó un computador”, enfatizó.

Y prosiguió: “Es mucho el daño que se puede hacer a una persona y su familia cuando está siendo investigada, sobre todo si se tergiversan los hechos de la forma que ha ocurrido por parte de la prensa (no toda) y por lo mismo espero que los hechos puedan ser investigados en su totalidad”.

En el mismo sentido, descartó poseer cuentas con miles de millones de pesos: “Nunca he tenido una cuenta con dos mil millones de pesos en algún momento determinado a mi disposición. Nosotros vamos a entregar a la Fiscalía un detalle acabado de los movimientos de las mismas”.

Conforme a su testimonio, el emblemático exalcalde de Vitacura dice estar “consciente que cometió errores”, pero también de que su interés eran los vecinos. “Estoy consciente que durante mi período como alcalde cometí errores como todos los alcaldes o jefes a cargo de un servicio público, pero quiero dejar en claro que el interés de la Municipalidad, sus funcionarios y los vecinos de Vitacura siempre estuvieron primero, jamás me aproveché del cargo que me dio tantas alegrías durante el curso de los años, y estoy seguro de que la investigación así lo establecerá”.

Fondos para campañas políticas y pagos a la hija

En medio del interrogatorio, además, los funcionarios le consultaron al exalcalde respecto del presunto uso de fondos municipales para el financiamiento de ciertas campañas políticas, a lo que el respondió tajante: “No es efectivo”.

“Sebastián Torrealba es sobrino mío, por ser hijo de mi hermano. Además es mi ahijado. Efectivamente él fue diputado entre el año 2018 y 2022, perdiendo posteriormente la elección este último año. A este respecto, señalo tajantemente que no es efectivo que ello haya sido así, para gastos de sus campañas, tanto en la que resultó electo el año 2018, como aquella que perdió el año 2021. Tampoco es efectivo que haya instruido se paguen sedes política algunas, sea de mi sobrino o de alguna otra persona”, recalcó.

Igualmente, se le consultó respecto de dineros que supuestamente habrían ido a parar a manos de su hija por servicios que no prestó al municipio, y volvió a negarlo. WSe ha indicado que en alguna oportunidad que se le pagó por parte de Vitadeportes a mi hija -hace más de 20 años- un viático de 100 mil pesos por 10 días. Eso es completamente falso. Tampoco recibió platas municipales. Eso lo puedo asegurar”, manifestó a este respecto.

Administración “Vitas”

Durante el curso de la indagatoria se ha hecho presente que el supuesto modelo para obtener dineros incluía como protagonista a la corporaciones “Vitas” de las comunas. En ese sentido, Raúl Torrealba declaró tajantemente que nunca formó parte de la administración de las mismas.

“Debo señalar que jamás tuve alguna injerencia en la administración de los Vitas, que eran administrados por un directorio y una plana de empleados. Con excepción de Domingo Prieto, a la mayoría de ellos no los conozco, y si me relacioné con ellos, fue en eventos sociales, pero jamás en reuniones de coordinación o administración de los Vita. En esos eventos la presencia municipal era importante, para la comunidad eran importantes, razón por la que asistía a muchos de ellos”, sostuvo.

Y reiteró: “Como ya indiqué, en los 25 años que fui Alcalde jamás tuve un problema con la Contraloría General de la República, y ello se debe a que siempre fui muy consciente de la correcta administración de los dineros públicos”.

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