Joaquín Larrivey se apresta para el inicio de la nueva temporada del fútbol nacional. El delantero tiene claro que los objetivos de Universidad de Chile son ambiciosos y que el tiempo de adaptación a la mano de Rafael Dudamel ya no servirá de excusa frente las exigencias de los hinchas. Y lo asume. También lo hace con la responsabilidad relativa a los contagios de Covid-19 que se produjeron en el plantel azul antes de la revancha frente a San Lorenzo, por la Copa Libertadores.

“De manera inconsciente nos relajamos, permitimos dejar entrar al virus. Fue una responsabilidad de todos. Por suerte ya están recuperados, debemos aprender la lección”, dice respecto del escenario que dejó a los estudiantiles con ocho titulares y dos juveniles menos en el partido frente a los argentinos, en declaraciones al programa Deportes en Agricultura. “Tuvimos un inicio de temporada que no era el soñado, sobretodo por lo que pasó con el Covid. Dentro de nuestras posibilidades lo hicimos bien”, admite.

El optimismo del Bati Larrivey

Sin embargo, prefiere mirar hacia adelante. Y se ilusiona. “Tenemos las armas para pelear en la parte de arriba. Hay una base de jugadores y con los refuerzos que llegaron, podemos competir de buena manera”, expresa en relación a los objetivos que tienen los estudiantiles para esta temporada, al menos en el plano criollo.

El atacante también se refiere a la relación con el técnico Dudamel y a la asimilación de las ideas del estratega venezolano. “Ha evolucionado para bien, los jugadores también lo han aceptado de mejor manera porque lo han ido conociendo no sólo a él, sino que a todo su cuerpo técnico”, manifestó.”, puntualiza.