A sus 25 años, Armand Duplantis sigue poniéndole letras doradas a su nombre. El sueco batió por duodécima vez el récord mundial de salto con garrocha. Sin embargo, este fue el más especial, pues lo consiguió en el Estadio Olímpico de Estocolmo, el mismo escenario donde saltó por primera vez, a los 11.

“Es uno de los mejores días de mi vida”, reconoció tras conseguir la plusmarca en la Diamond League. Los 6 metros y 28 centímetros en un recinto donde se realizaron los Juegos Olímpicos de 1912 y donde están inscritos 82 récords mundiales. Es decir, historia pura.

“Mi madre estaba aquí en las gradas en 1987, el día que Patrik Sjöberg estableció el récord mundial (2,42m en salto de altura, el 30 de junio de ese año). Ha estado en los dos últimos récords mundiales suecos en este estadio, y ahora otro lo consigue su hijo, al que entrena, así que me dio un tipo especial de energía”, contó sobre su progenitora Helena Duplantis, quien a los 60 años, encumbra a su hijo al estatus de leyenda.

Después de pasar a la primera 5,60; 5,80; 5,90 y 6 metros, Duplantis superó al australiano Kurtis Marschall, y se decidió por apuntar directamente al récord mundial, poniendo el listó en 6,28.

Y lo hizo sin arriesgarse con una garrocha más dura de lo normal ni agarrándola más atrás de lo que acostumbra. "Seguramente éste sea el agarre más bajo que he tenido batiendo un récord mundial, pero tenía la suficiente energía para hacerlo", confesó.

Recuerdos de infancia

“Mondo” se mostró orgulloso por lo conseguido. Y así lo hizo saber en la rueda de prensa posterior. “Para mí es el estadio más bonito que existe, aquí están los nombres de todos los que ha batido un récord aquí”, comentó.

"Este era uno de mis grandes sueños, batir un récord en este estadio, está al mismo nivel que los Juegos Olímpicos. Era algo que quería de verdad. Es mágico", proclamó.

En esa línea, recordó cómo fue su primera experiencia en la capital sueca. "La primera vez que salté en este estadio fue a los 11 años. Llovía y hacía frío y salté justo por debajo de los cuatro metros. De hecho, salté bastante alto, para lo joven que era", contó.