La delegación venezolana le pone sal a la herida de la Roja rumbo al Estadio Nacional

El inicio de los Juegos Panamericanos ha trasladado la atención de los fanáticos del deporte. Sin embargo, entre los más futboleros, el sonado revés de la Selección frente a Venezuela, por las Eliminatorias, sigue doliendo. Por la contundencia de las cifras y porque el equipo de Eduardo Berizzo no fue capaz de imponer su propuesta y ni siquiera la histórica superioridad de la Roja sobre los combinados de ese país.

La caída de la Selección en Maturín ha dado pie a distintas manifestaciones. Las de rabia corren por cuenta de los hinchas chilenos, quienes han llegado a exigir la salida del técnico argentino de la banca del combinado nacional, aunque lo concreto es que el entrenador no será desafectado salvo un descalabro en los Panamericanos y en los duelos ante Paraguay y Ecuador. Las de alegría, de parte de los fanáticos de la Vinotinto, que, por cierto, celebran también la buena ubicación en la que quedaron en el camino hacia el Mundial que organizarán Estados Unidos, México y Canadá en 2026: están cuartos, con siete puntos. Es decir, en plena zona de clasificación.

Si los tres goles que recibió la selección chilena en tierras llaneras ya fueron un golpe demoledor, aún quedaban más cachetadas que recibir. La última en la estación de Metro a la que arribó la delegación venezolana para participar en la ceremonia de inauguración de los Juegos Panamericanos.

Ahí, los deportistas venezolanos restregaron en las caras de los chilenos presentes el triunfo que formará parte de sus logros relevantes en el fútbol.

Un apellido y varias repeticiones bastaron para que la herida aún abierta entre los chilenos ardiera un poco más. “Soteldo, Soteldo”, corearon los representantes del país caribeño en pleno andén. Naturalmente, entre ellos sobraron las risas.

El ex jugador de Universidad de Chile y Huachipato tenía los méritos de sobra para ser mencionado por los deportistas: fue la figura excluyente de la victoria, al anotar un gol y participar en la gestación de los dos restantes en el contundente triunfo del equipo de Fernando Batista.