Como si no fuera un torneo largo

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A diferencia de lo que ocurre en Europa y otros campeonatos de formato similar, algunos clubes apuestan por cambios radicales, de esos que se suelen dar a comienzos de torneo.



Habitualmente, el mercado de invierno en un torneo largo no suele ofrecer movimientos radicales. Los clubes buscan apuntalar un proyecto con algunas incorporaciones específicas, salvo que tengan urgencias que revertir en la segunda rueda, pero, en general, son pocos los que se atreven al borrón y cuenta nueva.

En Chile, en cambio, los movimientos se iniciaron apenas terminó la primera parte y las bancas sufrieron el mayor remezón. Siete clubes cambiaron al DT: Curicó Unido, Temuco, Everton, O'Higgins, Palestino, San Luis y Universidad de Chile. "Miguel Ramírez no pudo sacarle rendimiento al equipo y en el fútbol los resultados mandan. La planificación no era esa, pero el objetivo es mantener la categoría. El cambio teníamos que hacerlo", justifica Manuel Gahona, presidente del equipo quillotano.

Hay quienes optan por la estabilidad. Universidad de Concepción, sublíder del torneo, mantiene a Bozán y ni siquiera ha sumado refuerzos. "La planificación nuestra es anual. El equipo ha rendido y salvo que nos ofrezcan a un jugador que garantice un aporte real, no vamos a cambiar", dice Mario Rodríguez, timonel de la rama de fútbol auricielo. Los otros son Palestino y Unión Española.

A nivel de refuerzos, Colo Colo se anota con el principal fichaje del mercado, Lucas Barrios, y otras tres caras de nivel, Damián Pérez, Esteban Paredes y Danny Pérez, aunque con la mira también puesta en la Copa Libertadores. Everton, colista del torneo, repatrió a Cristopher Toselli buscando la seguridad que no le daba Eduardo Lobos.

Entre medio, el Sifup se queja por el artículo 16 de las Bases del Campeonato, que limita a tres el número de profesionales fichables y que impide los movimientos en la misma división, salvo en los casos de jugadores que hayan terminado contratos de plazo fijo, como Fernando Cordero y Nicolás Orellana. "El espíritu de la norma era que los clubes grandes no les sacaran las figuras a los chicos en la mitad del campeonato, pero no quedó bien escrito", sostiene el presidente, Gamadiel García. El dirigente gremial pide revisarla

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