Hospital fantasma: la disputa sobre el terreno en Colina que hoy tiene sin nuevo recinto a la zona norte de la Región Metropolitana

Si bien durante el pasado gobierno de Sebastián Piñera en 2019 el propio expresidente anunció la construcción del esperado y postergado nuevo hospital de la zona norte, incluida su ubicación en un terreno comprado por el municipio de Colina, posteriormente desde el mismo Ejecutivo retrocedieron y anunciaron que buscarían un nuevo terreno. Problemas de accesibilidad, un contrato de compraventa con cláusulas inciertas e incluso análisis que apuntan a que podría haberse pagado un sobreprecio son algunos de los factores que se han puesto sobre la mesa en el complejo entramado de este proceso.



“Quiero anunciar hoy día que muy pronto vamos a iniciar la construcción del nuevo hospital que va a atender esencialmente a la zona norte de nuestra capital y que va a estar donde convergen las comunas de Quilicura, Lampa y Colina. Y después de un largo estudio y de haber analizado todas las oportunidades hemos resuelto que ese hospital se va construir en la comuna de Colina”.

El 7 de agosto de 2019, en medio de una actividad donde anunció el plan de inversiones de la red de salud pública para el periodo 2018-2022, el entonces Presidente de la República, Sebastián Piñera, hacía pública la decisión de su gobierno de optar por la comuna de Colina para la construcción del nuevo recinto hospitalario de la zona norte de la Región Metropolitana, que vendría a descomprimir la exigida gestión del Hospital San José.

En esa comuna, el entonces alcalde Mario Olavarría y sus habitantes celebraban con cotillón y champaña las palabras del Mandatario. Significaban tener un hospital en ese municipio que contemplaba 368 camas y que beneficiaría a más de un millón de personas. Un recinto prioritario por la cantidad de gente a la que potencialmente podía servir.

No obstante, a casi tres años del anuncio, sólo hay incertidumbre. En este período no sólo no hay ningún avance en la construcción de ese hospital, sino que el proceso se entrampó a fines de la administración anterior, y las autoridades del actual gobierno anunciaron que recién comenzarán la instalación de un nuevo comité que evaluará la búsqueda de un terreno apto en la zona norte de la RM para la construcción de dicho recinto.

Pero aún hay más. En medio de la actual desesperanza de los pobladores de comunas como Quilicura, Tiltil y Lampa, entre otras, que ven como la opción de un nuevo hospital para el sector se sigue dilatando, una serie de dudas y cuestionamientos cruzados se suman al proceso en que se decidió y adquirió el terreno en Colina para lo que hoy no es más que un “hospital fantasma”.

Un proceso sin fin

La historia lleva más de una década. Ya en 2012, el entonces ministro de Salud, Jaime Mañalich, anunciaba que se estaba buscando un terreno para la construcción del hospital de la zona norte donde mencionaba a comunas como Colina, Lampa, Recoleta y Quilicura como alternativas para su emplazamiento. El secretario de Estado explicaba que la idea de tener un hospital en este sector venía del gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet pero que nunca prosperó.

Primeros dimes y diretes. El exministro de Salud en el primer gobierno de Bachelet, Álvaro Erazo, explicaba que toda la inversión hospitalaria, que se estaba realizando fue diseñada por las anteriores administraciones, lo que incluía un recinto asistencial para la zona norte de la capital.

Pero no fue sino hasta 2018 cuando se volvió a reactivar el tema. El gobierno planteó nuevamente a las municipalidades de la zona norte que buscaran y propusieran un terreno para la construcción del hospital. El espacio debía cumplir con los requisitos establecidos por la autoridad de Salud.

Según explican autoridades de la época, el gobierno puso como condición para el terreno que se presentara que debía estar fuera del anillo Américo Vespucio; tenía que estar “saneado”, es decir sin deudas; debía ser un terreno regular; y tenía que ser entregado al Ministerio de Salud y al de Obras Públicas a título gratuito.

El 15 de julio de 2019 el entonces alcalde de Colina, Mario Olavarría se reunió con el entonces ministro de Salud, Jaime Mañalich; acompañado por el diputado de esa época Patricio Melero y el alcalde de Tiltil, Nelson Orellana. Su objetivo era ofrecer lo que él consideraba en ese entonces el “lugar ideal” para construir el hospital de la zona norte de la Región Metropolitana, en Colina.

¿El terreno? Se ubicaba frente a la Autopista Nororiente, entre las rutas 5 Norte y Los Libertadores. Un predio de cinco hectáreas.

Tras la definición de Piñera -que se dio apenas un mes después de la reunión-, el 10 de agosto de 2019, Mañalich, junto a su par de Obras Públicas, Alfredo Moreno, y el entonces subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zuñiga, visitaron el terreno donde se construiría el nuevo centro asistencial de alta complejidad, cuya inversión es 230 millones de dólares aproximadamente.

Ahí Mañalich explicó la decisión nuevamente: “Hemos sido extraordinariamente formales, los equipos técnicos han trabajado muy en serio, la decisión del Presidente está fundamentada en argumentos estrictamente técnicos y creemos realmente que este es el mejor lugar para el futuro Hospital Metropolitano Norte”.

Con todo, para que se pudiera emplazar el hospital en el terreno elegido se debían realizar otros pasos, entre ellos, el cambio de uso de suelo del lugar, una de las variables que estaba incluida a la hora de la evaluación del proyecto.

Los duros reparos

Tras el anuncio de Piñera sobre la ubicación del hospital, las críticas no se hicieron esperar. Diputados, alcaldes y expertos viales y urbanísticos, plantearon sus reparos por la decisión del emplazamiento.

Uno de los que hizo ver sus aprensiones fue el arquitecto Iván Poduje, quien durante el segundo periodo de Piñera lo asesoraba en materias urbanísticas. En un encuentro con Mañalich, el arquitecto hizo ver que el terreno escogido por las autoridades no era el adecuado por varios motivos. Asistentes a ese reunión relatan que ese momento fue muy tenso y que el entonces ministro de Salud manifestó duramente su enojo por los comentarios de Poduje.

El 28 de enero pasado en una columna publicada por La Tercera, titulada “El extraño caso del hospital de la zona norte”, el arquitecto insistió con sus críticas.

Y añade: “¿Entonces por qué el Minsal escoge este extraño lugar para construir un hospital? El argumento es que se requiere un punto equidistante a las ocho comunas de la zona norte. Esto podría ser atendible, pero cuesta entender por qué justo se haya escogido un sitio privado y no fiscal, sin transporte público, accesos o normativa compatible. En ello influyó la presión del exalcalde de Colina Mario Olavarría, que ha sido el promotor de esta iniciativa y que hoy se desempeña como delegado de la Provincia de Chacabuco, donde se emplazan Colina, Lampa y Tiltil”.

“Cuando era asesor del Presidente Piñera, que me tocaba ver varios proyectos emblemáticos, me llegó este para que diera mi opinión y consideré que el terreno no cumplía con ninguna condición para tener un hospital. Partiendo porque no tenía transporte público, porque estaba frente a una “industria molesta”, en una zona rural, sin acceso viales, e hice ver esa opinión técnica y la sigo sosteniendo”, confirma Poduje ante la consulta de la Unidad de Investigación y Datos de La Tercera.

Otro de los que ha sido un férreo disidente de la decisión del gobierno de Piñera de emplazar el hospital en el terreno de Colina es Patricio Herman, presidente de la Fundación Defendamos la Ciudad y quien ha recurrido incluso a Contraloría para frenar la decisión. Él apunta a que además de que el terreno no sería apto, fue comprado por el municipio a un alto precio, vía trato directo, por la Corporación Municipal de Desarrollo Social de Colina, a pesar de que en ese predio agrícola era imposible construir el hospital.

A las observaciones se suman varios vecinos del lugar, quienes han recurrido de manera individual o agrupados, por ejemplo, en la Fundación Canquen Verde, a distintas instancias para frenar la construcción.

La compraventa del terreno

El terreno ofrecido por Olavarría en Colina para la construcción del nuevo hospital pertenecía a Carmen García Reus. Ella es heredera del fundo El Algarrobal, que abarca buena parte de Chicureo y la zona sur de Colina. Ese rol hace que el alcalde y ella sean viejos conocidos.

De hecho, hay fotografías juntos varias décadas atrás, y además han compartido durante muchos años en distintas actividades de la comuna.

Tras la aprobación inicial por parte del Ejecutivo, Colina, a través de la Corporación Municipal de Desarrollo Social, compró el terreno en noviembre de 2020 a un valor de 2 UF por metro cuadrado, por 5 hectáreas de terreno, es decir 100 mil UF. Según explican en la municipalidad, es esa organización la que está a cargo de la salud y por eso se hizo por esa vía.

Ese es uno de los puntos que está en la mira. Algunos informes de expertos sostienen que el valor del metro cuadrado en esa zona para ese momento era de 0,5 a 0,7 UF, es decir, un cuarto o un tercio de lo que se acordó, con lo que se habría pagado un sobreprecio.

Consultado por la Unidad de Investigación y Datos de La Tercera, Olavarría defiende su decisión.

Acá no se compró el terreno por especulación ni nada. Fue el precio que se acordó, ella nos hizo otra propuesta, nosotros lo verificamos con la gente que nosotros le pedimos, con el banco que nosotros trabajamos y la verdad es que es un precio de mercado bastante razonable

Mario Olavarría, exalcalde de Colina

Una de las particularidades de la compra del terreno es que en el contrato de compra y venta queda establecido que el pago del terreno se haría en cuotas. Así, el documento sostiene que cuando se firmó el contrato de compra y venta se pagaron 20 mil UF y que el resto del dinero se pagaría en 8 cuotas iguales de 10 mil UF, la que se haría efectivas el 30 de mayo de 2021, 30 de octubre de 2021, 30 de mayo de 2022, 30 de octubre de 2022, 30 de mayo 2023, 30 de octubre 2023, 30 de mayo de 2024 y 30 de octubre de 2024.

El contrato además deja establecido explícitamente que el terreno se compra para la construcción del hospital.

Según Olavarría “el terreno está comprado, y la escritura lo dice, para comprar el hospital. Si no se construye el hospital se rescinde el contrato”. No obstante, según la revisión de La Tercera, el contrato de compra y venta no deja establecido un procedimiento de rescisión, ni cómo se devolverían los montos.

En la misma línea, la actual alcaldesa de la comuna, Isabel Valenzuela, consultada por este medio al respecto señala que “descarto completamente que el terreno se compró por un tema de amistad”.

“La señora García no tiene ningún interés en vender el terreno. Ella accedió al tema de la venta solo porque era el tema del hospital. Si en algún minuto nosotros le propusiéramos y efectivamente alguien se responsabiliza en decir que el hospital no se construye, lo más probable, con lo gente que es la Carmen, es que va a decir “sabes qué, te devuelvo…” No sé cómo revoca todo lo que es el proceso de compraventa, pero no tengo ninguna duda de eso, porque ella no tiene necesidad de vender ese terreno”, añade.

El factor Aza

Uno de los reparos que plantean quienes están en contra de la construcción del recinto hospitalario en Colina es que el terreno se encuentra ubicado muy cerca de la planta siderúrgica Aza.

“No entendía por qué el municipio estaba comprando un terreno rural, sin normativa para hacer un hospital, en medio de una zona industrial molesta”, sostiene Poduje.

“Hermann von Mühlenbrock cree que habiendo un hospital grande, alrededor se van a construir otras cosas médicas, porque son 14 hectáreas las que se van a modificar”, y que debido a esto su empresa podría verse perjudicada, sostiene el exjefe comunal.

“Yo sé que también ha hecho un lobby tremendo la empresa Aza, 14 solicitudes de lobby hizo Aza”, añade.

En el registro de lobby se puede observar al menos una reunión, el 16 de noviembre de 2021, donde Von Mühlenbrock junto a otros representantes de la firma, se reunieron con el entonces jefe de la División de Inversiones del Ministerio de Salud, Diego Solar, bajo la materia tratada: “Presentación de Antecedentes Complementarios de Hospital Zona Norte”.

Consultado al respecto, desde AZA informaron que “el desarrollo del proyecto del hospital en Colina contempla instancias de participación ciudadana en las que múltiples actores han planteado aprensiones y dudas respecto al emplazamiento propuesto. En ese contexto, los socios del Círculo de Empresas Panamericana Norte (Cirpan AG) hemos tenido reuniones con distintas autoridades y organismos para plantear en forma directa y transparente, preguntas e inquietudes de construir un centro de salud pegado a un barrio industrial planificado y consolidado desde hace años como tal. Como es de público conocimiento, hay acuerdo en la necesidad de construir un hospital en la zona norte, pero hay evidencia de graves problemas de conectividad y ubicación del sitio propuesto”.

Eso sí, desde la firma aseguran que Von Mühlenbrock no ha participado de 14 reuniones, como afirma el exalcalde de Colina.

En ese contexto, el gerente general de AZA ha participado en solo tres reuniones con autoridades donde se plantearon preguntas e inquietudes por el sitio propuesto que colinda con el barrio industrial.

Declaración Aza

El freno a la construcción

El 2 de octubre de 2021 apareció una de las primeras voces de alertas públicas para frenar las esperanzas de los vecinos de Colina. En el pleno del Consejo Regional que se realizó ese día, el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, informó que el hospital de la zona norte no se construirá en Colina como se tenía previsto, sino que se emplazaría en otra comuna, probablemente en un recinto militar de Conchalí, que el Ministerio de Defensa podría liberar.

El gobernador aseguró que el ministro de Salud de entonces, Enrique Paris, y el subsecretario de Redes Asistenciales le indicaron la noticia. “Lo que hace el Ministerio de Salud oficialmente es constituir la comisión de búsqueda de uno nuevo, que es un terreno que ya se está negociando, de hecho lo que me dijo a mi Alberto Dougnac que el proyecto en Colina significaba algo así como 60 millones de dólares solamente en habilitación del terreno”, señaló.

Efectivamente a través de un oficio la Subsecretaria de Redes Asistenciales sostiene que “para el terreno que fue seleccionado, a la fecha mantiene la situación calificada como Falta de Información (FI) del estado del proyecto, según ficha adjunta del Ministerio de Desarrollo Social y Familia”.

Ese oficio añade que “para continuar adelante con el desarrollo del proyecto, se requiere evaluar otra opción de emplazamiento anteriormente no prevista, dada que la dificultad para avanzar en plazos oportunos para continuar con el recinto, tendría relación, entre otros, con el emplazamiento de la opción antes escogida”.

Pese a los dichos de Orrego, el 9 de diciembre de 2021, la comisión territorial del Consejo Regional, aprobó, por mayoría, el cambio de uso de suelo rural para que la construcción del Hospital de la Zona Norte de la región Metropolitana.

Sin embargo, ese procedimiento también está detenido en un trámite clave: su presentación ante la Contraloría General de la República. Consultada por este medio, la entidad señaló que, al menos hasta el cierre de esta edición, no se había ingresado el documento sobre el cambio de uso de suelo para su toma de razón, aun cuando la resolución del Consejo Territorial es de hace más de seis meses.

Aún más, el pasado 12 de mayo la ministra de Salud, María Begoña Yarza, envió un oficio a Orrego para que frenara el ingreso del documento a Contraloría. “Esta cartera solicita no iniciar aún la tramitación de expediente de aprobación ante la Contraloría Generarl de la República, toda vez que el análisis de alternativas de localización para el futuro Hospital Zona Norte no se encuentra concluido (...) En cuanto tengamos definida la localización para la construcción del Hospital Zona Norte informaremos a usted de manera oficial”.

¿El mazazo final a Colina?

Al oficio que envió Yarza a Orrego se le suman otras señales. Hce algunas semanas en la comisión de Salud de la Cámara de Diputadas y Diputados, la titular de Salud confirmó que el ministerio estaba en la búsqueda de un nuevo terreno para la construcción del hospital de la zona norte.

Consultado por este medio sobre el actual estado del proyecto, el subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, confirmó la búsqueda, y que se está auditando el proceso por el cual se tomó la decisión de elegir el terreno de Colina.

“Una vez asumidos nos enteramos de la situación del proyecto del Hospital de la Zona Norte. Había un proyecto que estaba corriendo en un terreno determinado en el cual en la evaluación de pre aprobación de parte del Ministerio de Desarrollo Social se encontraron ciertas deficiencias con falta de información con respecto básicamente al tema del uso de suelo por un lado, y, segundo, hacia las obras civiles que eran necesarias para poder habilitar el funcionamiento de un hospital. Eso dice relación con tener alcantarillado, sanitaria para la descarga de desechos, y también obras viales”, explica.

En ese sentido, Araos explicó que el gobierno constituirá una nueva comisión para analizar cuál el mejor terreno para la ubicación, con criterios que -en una primera mirada- dejan con pocas posibilidades a la zona escogida en Colina hace tres años.

Estamos realizando una comisión de búsqueda de terreno con nuevos estándares de transparencia, de participación, tanto ciudadana, como de alcaldes, pero también sobre otras agendas sectoriales como por ejemplo Vivienda y Transporte, con el objetivo de asegurar que la construcción y elección del terreno para edificar un hospital tan importante y necesitado por la ciudadanía sea lo más rápido posible, pero que cumpla con los requerimientos mínimos para una población.

Fernando Araos, subsecretario de Redes Asistenciales

Lo único concreto por ahora es que los vecinos de las ocho comunas que se verían beneficiadas con la construcción del hospital deberán seguir esperando. Según expertos, un recinto de esta complejidad al menos se demora cinco años para materializarse, pero en este punto ni siquiera hay un terreno definido sobre el que empezar a construir. Es decir, incluso si todo el proceso anduviera rápido, lo más pronto que podría existir la nueva infraestructura sería en 2027, más allá incluso del actual período presidencial.

Tres años después del anuncio que generó esperanza en más de un millón de personas, el hospital de la zona norte sigue siendo un fantasma.

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