Aunque se pierda, la presentamos: Las razones de Mix & Hirsch, los diputados más acusadores del Congreso

La legisladora frenteamplista de Comunes le ha puesto su firma a cinco escritos. El exhumanista y excandidato presidencial encabeza el ranking con siete; solo se ha perdido las presentadas contra Emilio Santelices y la jueza Silvana Donoso, que también terminaron en derrota, como la de ayer. Acá reivindican el uso de la ahora controvertida herramienta.


Detrás de la lista de acusaciones constitucionales que se han llevado a cabo en los últimos dos años, se repiten varios nombres entre los diputados impulsores.

Aunque diez parlamentarios han patrocinado tres o cuatro libelos en los últimos dos años, dos diputados concentran la mayor cantidad de acusaciones: el independiente Tomás Hirsch y la representante de Comunes Claudia Mix. El ex humanista ha patrocinado siete de las nueve acusaciones presentadas hasta la fecha, mientras que la representante de Comunes suma cinco. Ricardo Celis (PPD) y Alejandra Sepúlveda (FRVS) siguen en la lista con cuatro cada uno.

En el caso de Hirsch, excandidato presidencial, no ha puesto su firma solo en dos ocasiones: para la primera acusación, contra el exministro de Salud, Emilio Santelices, la que se votó y rechazó en junio de 2018. En este caso, las impulsoras fueron todas mujeres. La segunda vez fue la causa abierta contra la jueza Silvana Donoso. Promocionada principalmente por representantes de Chile Vamos, fue votada y rechazada en septiembre de este año.

El instrumento ha tenido éxito en solo una ocasión (contra el exministro Andrés Chadwick) y ayer, tras el fracaso del libelo contra el extitular de Salud, Jaime Mañalich, el uso de éste volvió a recibir recriminaciones tanto de sectores moderados de la oposición como de Chile Vamos. Hirsch y Mix se defienden y aseguran que la cantidad de veces que se han presentado libelos no le resta importancia a las causas.

“Nosotros presentamos las acusaciones sin estar midiendo el éxito o fracaso en términos de generarle una derrota o no al gobierno o un triunfo a la oposición. Las presentamos cuando tenemos la convicción de que no se está cumpliendo la constitución y las leyes, y si eso el Gobierno lo sigue repitiendo, tendremos que seguir utilizando esta herramienta, que es total y absolutamente legítima por parte de la Cámara de Diputados”, asevera Hirsch.

“Hemos logrado ganar una sola, pero siempre son los mismos parlamentarios que no son capaces de ponerse en el lugar que les corresponde en términos políticos porque hay motivaciones de otra índole”, añade Mix.

Renuncias a partidos y simpatía por el chavismo

Las trayectorias de Hirsch y Mix tienen algo en común: son históricos dirigentes de izquierda, ambos han roto con partidos durante su vida política, y en varias ocasiones han expresado su simpatía por el chavismo.

El primero rompió a fines del año pasado con el Frente Amplio por su crítica al acuerdo del 15 de noviembre y al apoyo que parlamentarios del conglomerado dieron a la ley Antibarricadas en el Congreso. En mayo pasado dejó el Partido Humanista, del cual fue un histórico dirigente y, como tal, cofundador de la Concertación en 1988. Incluso por ello llegó a ser embajador de Chile en Nueva Zelanda durante el gobierno de Patricio Aylwin. Sin embargo, poco después de regresar a Santiago, en 1993, junto a su partido dejó la coalición acusando que ésta había abandonado el proyecto de justicia social e igualdad que los llevó a La Moneda.

Tras dos frustrados intentos presidenciales -en 1999, cuando compitió contra Ricardo Lagos y Joaquín Lavín, y en 2005, cuando se enfrentó a Michelle Bachelet, Sebastián Piñera y Lavín- se alejó de la política. Reapareció en 2016 cuando participó de la creación del Frente Amplio junto al PH y, un año después, fue electo diputado con el 6.3% de los votos por el distrito de La Reina, Las Condes, Lo Barnechea, Peñalolén y Vitacura. En mayo, una disputa de poder con Pamela Jiles estuvo tras su renuncia a la militancia en el PH luego de 36 años.

Claudia Mix, por su parte, llegó a militar a Comunes después de pasar por varios partidos: el Socialista, el Movimiento Amplio Social, que creó el senador Alejandro Navarro, el Partido Humanista y luego el partido Poder, que terminó transformándose en Comunes. En los últimos ocho años intentó en tres ocasiones ser electa en distintos cargos, sin éxito, siempre por la comuna de Maipú. En 2012 se presentó como candidata a alcaldesa con apoyo del MAS, mientras su hermano Thomas Mix -actual director de la Asociación de Funcionarios del Minsal- intentó llegar al concejo municipal de esa comuna. No lograron ser electos. Al año siguiente, fue candidata a diputada por el distrito 20, que corresponde a Maipú, como militante del PH, sin éxito. En 2016, como independiente en la lista del partido Poder, intentó nuevamente ser candidata a alcaldesa: obtuvo 11.103 votos, sin ser electa. Un año después asumió una candidatura a diputada por el renovado distrito 8, que comprende a Maipú, en la lista del FA: logró 20.927 votos, un 4.94% que la llevó al Congreso.

Tanto Hirsch como Mix han planteado en ocasiones su simpatía por el proceso bolivariano de Venezuela. En 2005, el exhumanista viajó a ese país y se reunió con Hugo Chávez. "Creo que hay que diferenciar los dos procesos (Bolivia y Venezuela). El de Venezuela es un proceso que viene de arriba hacia abajo: es un Hugo Chávez que con gran fuerza, con mucho poder y mucho dinero, va desarrollando este proyecto hacia la base social. Con un estilo muy particular, con su lenguaje, con su populismo… pero con una intención clara de integración latinoamericana. La dirección es correcta, sin embargo hay cosas que no me gustan del proceso venezolano, como por ejemplo, la tendencia al militarismo”, dijo en 2006.

En 2018, tras la elección presidencial de mayo en la que ganó Nicolás Maduro, el PH defendió el proceso electoral luego de las críticas de Piñera sobre el mismo, las que también fueron realizadas por organismos internacionales como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Unión Europea y la OEA.

Por el lado de Mix, ese año, tras acudir a Venezuela como observadora de esas mismas elecciones, aseguró que no había violaciones a los DD.HH. en ese país, causando un fuerte debate al interior del Frente Amplio. “No creo que exista violación a los DD.HH. en Venezuela y Nicaragua”, dijo a La Tercera.

“Defiendo los profundos avances en democracia política y democracia social que ha tenido los últimos 19 años Venezuela. La Constitución venezolana le permite a la ciudadanía presentar proyectos de ley y referéndum revocatorio que en nuestro país aún son un imposible. Evidentemente, existen dificultades y problemas, pero es la democracia y no la intervención la que los resolverá”, afirmó esa vez.

El uso de la acusación

Mix fue una de las principales impulsoras del libelo en contra de Mañalich y, junto a la diputada PC Carmen Hertz, fueron autoras de la acusación contra el Presidente Piñera que se perdió en diciembre del año pasado. A pesar de esta nueva derrota, tanto ella como Hirsch insisten en que no es un problema la cantidad de veces que se ha acudido a esta herramienta, sino que es su deber como diputados cumplir como fiscalizadores.

“Sería un tremendo daño a la democracia presentar acusaciones sólo cuando se cree que van a ganar. Lo hacemos justamente porque creemos que es importante fortalecer la democracia, y hay ministros que una y otra vez han actuado fuera de la ley y esa es la convicción a la que hemos llegado al presentar las acusaciones”, afirma Hirsch. “No pierde sentido por el número de veces que se utiliza”, agrega.

“Si no existiesen este tipo de herramientas fiscalizadoras, los gobiernos harían lo que quisieran, no habría ningún contrapeso de fiscalización respecto a sus decisiones (...) Cada vez que detectemos una negligencia, una decisión mal tomada, ocultamiento de datos, que no se den las garantías a la población para ejercer sus derechos, ahí vamos a estar. Vamos a estar siempre, sean una, dos, tres, paralelas, porque es nuestra obligación”, dice Mix.

Sobre el rechazo a la moción de ayer, responsabilizan a los mismos parlamentarios de oposición que no estuvieron por aprobarla, se ausentaron o abstuvieron. “Por mejor que quieras llevar adelante ese trabajo fiscalizador, lamentablemente hay un grupo de parlamentarios y parlamentarias que responden a otros intereses y eso es muy difícil manejarlo, es muy difícil incluso para las mismas bancadas y partidos”, asevera la diputada de Comunes.

“Hay algunos diputados de oposición que están capturados por el clientelismo y el pirquineo de votos del gobierno. Creo que diputados como (el DC Miguel Ángel) Calisto no han entendido la función de la oposición, tal como lo dijo su propio correligionario de partido Iván Flores. Una oposición débil y debilitada lo único que genera es un gobierno que actúa en la impunidad. Una oposición fuerte, sólida, coherente garantiza que el gobierno cumpla con la ley, con la constitución y respete los DDHH.", concluye Hirsch.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.