Ben Wallace, el ministro de Defensa británico que asoma como potencial sucesor de Boris Johnson

El primer ministro británico, Boris Johnson, declarando ante los medios durante la mañana de este jueves en Downing Street. Foto: Reuters

Con el anuncio de la renuncia del primer ministro, las posibles cartas para ocupar el puesto no demoraron en aparecer. La actual secretaria de Estado de Comercio, Penny Mordaunt, y el exministro del Tesoro que renunció el martes, Rishi Sunak, también corren con ventaja, según las encuestas.


Tras más de 50 renuncias a su gabinete y la renuncia anunciada por el primer ministro Boris Johnson este durante el jueves, la pregunta que analistas, medios de comunicación, casas de apuesta y encuestas se hicieron fue la misma: ¿Quién ocupará en los próximos meses el cargo más importante de Reino Unido?

La larga lista de candidatos, con postulantes que lanzaron su carrera incluso antes de que Johnson anunciara su dimisión, abarca a legisladores del Partido Conservador junto con miembros y exmiembros del gabinete.

Si bien Johnson afirmó que se mantendrá en el cargo hasta octubre, mes en que se realiza la conferencia anual del partido y, probablemente, se elegirá al nuevo o nueva residente del 10 de Downing Street, ya hay voces críticas sobre su continuidad interina. Pero todo apunta a que, durante las próximas semanas y meses, la campaña por llegar al cargo más importante de Reino Unido estará desatada.

El ministro de Defensa, Ben Wallace, apareció como uno de los favoritos para suceder a Johnson, pese a que, de momento, el político de 52 años -que hasta 2005 se desempeñaba como soldado- no ha anunciado un interés formal por la búsqueda del cargo.

El ministro de Defensa, Ben Wallace, llegando a una reunión del gabinete en el 10 de Downing Street en junio de este año. Archivo. Foto: AP

Con el primer puesto en la encuesta YouGov, la que preguntó durante martes y miércoles a miembros del Partido Conservador sobre quién le gustaría ver como próximo líder, Wallace se posicionó como uno de los más fuertes contendores. Su papel en el manejo político de la posición de Reino Unido frente a la guerra de Ucrania, así como la evacuación de británicos de Afganistán, explicó The Guardian, han sido claves para su buen pasar en la encuesta ConservativeHome, donde aparece en el primer lugar.

En su época de soldado, fue parte del personal del Ejército encargado de recuperar el cuerpo de la princesa Diana en París. La franqueza con la que habla, explicó The Associated Press, es uno de los valores que más destacan los legisladores conservadores que han presionado para el aumento del gasto en defensa por parte de Reino Unido.

Pese a que, previo al Brexit, era partidario de mantenerse en la Unión Europea, su perfil público bajo, contraste total con el modo de Johnson, le ha hecho ganar popularidad y de paso, consignó The Guardian, considerar la oferta y entrar a la carrera. Destacó también por ser uno de los ministros que no ha renunciado.

Otra que aparece entre las posibles cartas de sucesión es la actual secretaria de Estado de Comercio y exministra de Defensa, Penny Mordaunt, la primera mujer que ocupó esta cartera en Reino Unido. El martes, cuando inició la ola de renuncias al gobierno de Johnson, los corredores de apuesta de Coral la posicionaron como la persona favorita para reemplazar a Johnson.

Al igual que Wallace, Mordaunt se mostró reacia a renunciar y abandonar al actual primer ministro, asegurando que “el público no nos perdonaría si dejáramos vacías estas oficinas del Estado”, recogió The Guardian. ConservativeHome, la misma encuesta que el fin de semana puso al ministro de Defensa como la primera opción de reemplazo, puso a la secretaria en segundo lugar.

Calificada como una de las ministras más honestas a la hora de criticar al primer ministro por el escándalo del Partygate, fue también una de las más mediáticas defensoras del Brexit, e incluso fue despedida por Johnson de su cargo de secretaria de Defensa cuando apoyó a Jeremy Hunt, contrincante del actual líder conservador.

Posiblemente uno de los más conocidos contendores es Rishi Sunak, el exministro del Tesoro fue uno de los primeros miembros del gabinete en renunciar durante el martes, asegurando en su carta de renuncia que “el público espera con razón que el gobierno se lleve a cabo de manera adecuada, competente y seria”.

Fotografía de archivo de Boris Johnson, seguidos de los entonces ministros Rishi Sunak, a la derecha, y Sajid Javid, a la izquierda. Primeros descolgados del gabinete durante el martes. Foto: AP

Sindicado hasta hace unos meses por medios y encuestas como uno de los más potentes sucesores de Boris Johnson, su favoritismo se vio seriamente afectado por el Partygate, fiesta en la que participó y recibió un aviso de multa fija, además de escándalos financieros relacionados con su esposa. Sin embargo, cree The Guardian, el liderazgo y audaz movimiento de abandonar el gabinete podría jugarle a favor, pues aparece en el tercer lugar de la encuesta YouGov.

Sajid Javid, el primer ministro en renunciar durante el martes y amigo de Sunak, vuelve a la carrera por el liderazgo “tory”, pese a no obtener buenos resultados en su postulación de 2019. Pero, al igual que el exministro del Tesoro, el haber desatado más de 50 renuncias podría traducirse en un mayor apoyo político entre el ala conservadora de Reino Unido.

El exbanquero, hijo de inmigrantes musulmanes, ocupó varios cargos dentro del gabinete, siendo el último previo a su renuncia el de ministro de Salud. Desde allí, fue el encargado de liderar la crisis del Covid-19.

Entre las cartas que hace semanas aparecía como una potente candidata, también está Liz Truss. La canciller, que hace meses intenta crear la imagen de sucesora de Margaret Thatcher a través de fotografías en Instagram, donde incluso se le ve con un pañuelo en la cabeza mientras conduce un tanque, declaró rápidamente su apoyo a Johnson una vez iniciadas las renuncias masivas.

Ha perdido espacio en las encuestas frente a Wallace, posicionándose en el cuarto lugar durante su última edición. Sin embargo, su apoyo a Johnson es leído por analistas como un intento por ganarse el, para nada insignificante, apoyo de los aún fieles al premier.

Jeremy Hunt, otrora máximo rival por el puesto de primer ministro y favorito por muchas casas de apuesta, hoy aparece como un candidato con “falta de audacia”, dijo The Guardian. Afirmación que se basa en la jugada de Javid y Sunak al renunciar el martes, lo que poco ayuda a Hunt en lograr un liderazgo firme. Considerado como el polo comunicacional opuesto a Johnson, rivales como Mordaunt, dice el diario británico, podrían quitarle votos en esa ala rival.

Dentro de los candidatos considerados como externos, está Nadhim Zahawi. Similar a Sunak, Zahawi llegó a Reino Unido como refugiado desde Irak, cuando era un niño. Sin embargo, aceptó reemplazar a Sunak en el puesto que este dejó vacante cuando renunció el martes, donde ambos comparten críticas por su riqueza y los gastos que realiza debido a su pasado en negocios relacionados con el petróleo y el gas. Su reputación la cimentó durante la pandemia, donde jugó un rol como ministro para la Distribución de Vacunas contra el Covid-19.

Boris Johnson aún no había renunciado cuando la fiscal general y miembro del Parlamento británico, Suella Braverman, ya había anunciado su postulación al cargo. Fiel defensora del Brexit y miembro de lo que ella denomina la “guerra contra el wokismo”, ideología progresista que Braverman desprecia, afirmó en la entrevista en que anunció su candidatura que sería un honor lograr el puesto, ya que, al ser de una familia migrante, tiene “una deuda de gratitud con este país”.

Entre los candidatos centristas de los “tories”, Tom Tugendhat aparece como uno de los favoritos de la facción. El exsoldado que luchó en Irak y Afganistán ya anunció que participará de cualquier competencia por el liderazgo, pero The Guardian afirma que, en un contexto en el que el Partido Conservador parece acercarse más y más a la derecha antes que al centro, sus posibilidades realistas de obtener un apoyo mayoritario se hacen complejas.

Steve Baker fue otro de los postulantes que se adelantaron a la renuncia de Johnson, anunciando en radios que iniciaría una campaña para obtener el puesto de primer ministro. Cuando Theresa May intentó llegar a un acuerdo por el Brexit, Baker se autodenominó como un “Espartano”, al ser uno de los mayores euroescépticos y oponerse firmemente a la propuesta de May. Esto lo posicionó como uno de los más polarizantes defensores de la salida de Reino Unido del bloque continental.

Si bien quedan meses para que el Partido Conservador, colectividad que tiene la mayoría en el Parlamento, decida al sucesor de Boris Johnson para el cargo político más importante del gobierno británico, el dominó ya empezó su caída. Cuánto demorará en decantar y quién será la o el elegido para guiar a Reino Unido durante este nuevo ciclo es lo que se desarrollará en las próximas semanas.

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