Isabel Mazarro, la esposa del ex frentista "Emilio" que eludió a la justicia mexicana

isabel mazarro y emilio
La pareja logró ingresar a los círculos más exclusivos de San Miguel de Allende.

Según el Ministerio Público del país norteamericano, la mujer era parte de la banda de secuestradores y su rol era vigilancia, alimentación de la víctima y negociación del rescate. España negó la extradición, argumentando la falta de seguridad en las cárceles de México.


"Isabel Mazarro se casó con Ramón Alberto Guerra Valencia y no con Raúl Julio Escobar Poblete. Fue engañada por el que en todo momento ocultó su identidad; se hizo pasar por mexicano y aseguró tener un pasado totalmente distinto e inventado. Fue engañada, al igual que todas las personas del pueblo y al igual que toda su familia y amigos, quienes nunca pusieron en duda quién decía ser él". Esto es parte del relato que María, hermana de Mazarro, entregó en abril de 2018 al periódico español El País.

Según la versión que el fiscal general del Estado de Guanajuato, Carlos Zamarripa, entregó ayer a La Tercera, la ciudadana ibérica era parte de la banda de secuestradores que también integrarían Raúl Escobar Poblete, el exmiembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) conocido como "Emilio"; la expareja de este último, Marcela Mardones; y el exfrentista Ricardo Palma Salamanca.

Según se ha podido reconstruir por parte de los investigadores, Isabel Mazarro llegó a México en 2014 a probar suerte junto a un hijo y otros familiares. Se instaló en la ciudad de San Miguel de Allende y ahí conoció a Escobar Poblete, quien poco tiempo antes había terminado una relación con Mardones.

La pareja se instaló en una casa de dos pisos, en las afueras de San Miguel de Allende. La mujer señalaba a sus cercanos que lograban tener un elevado nivel de vida gracias a los negocios inmobiliarios de "Emilio", aseguraba que era dueña de una galería de arte y su hobby era la práctica del yoga. Además, con su hermana María administraba un negocio de maquillaje, corte de pelo y cuidado personal.

De esta forma, la pareja logró ingresar a los círculos más exclusivos de San Miguel de Allende.

Eso sí, el 30 de mayo de 2017 la vida de la mujer experimentó un brusco cambio. Dicha jornada la policía mexicana detuvo a Escobar Poblete por participar en el secuestro de una ciudadana francoestadounidense. Fue la señal de alerta para que todo el grupo se disolviera.

Marcela Mardones viajó a Chile, donde fue detenida y el año pasado fue condenada a 10 años de presidio por su rol en el homicidio del senador UDI Jaime Guzmán, hecho ocurrido en abril de 1991.

Palma Salamanca, quien desde 1996 se encontraba prófugo tras ser sentenciado a cadena perpetua por el asesinato del parlamentario gremialista, huyó a Francia. Ahí recibió asilo político y la justicia gala cerró la puerta a la extradición.

Mazarro, por su parte, regresó a España vía aérea y no tuvo problemas para ingresar. Esto, porque las autoridades mexicanas aún no tenían claro que participara de la banda de secuestradores y no se había dictado una orden de detención en su contra. Con el correr de los días, este escenario cambió, pues en la detención de "Emilio" su nombre ganó relevancia. Cuando el exsubversivo ya estaba tras las rejas, realizó dos llamadas. Una fue a la ciudadana española y trató del siguiente mensaje: "Suelta el paquete del cajón". Poco después, la mujer secuestrada fue liberada.

Según explicó Zamarripa, Palma Salamanca y Escobar Poblete, eran los encargados de cometer el secuestro y el posterior sometimiento de las víctimas. En tanto, junto al resto de los involucrados, entre quienes se encontrarían Mardones y Mazarro, se dividían la vigilancia, alimentación de la víctima y negociación.

Mazarro, en las declaraciones que ha entregado a la justicia española, ha negado tener cualquier tipo de conocimiento de las actividades delictuales que realizaba Escobar.

En junio de 2017 México inició las tratativas con España para lograr la extradición. Sin embargo, a mediados del año pasado el país europeo negó el requerimiento, argumentando que las cárceles mexicanas eran muy peligrosas, debido a los constantes motines que se registraban en sus instalaciones. Ahora, una posibilidad que se maneja es que Mazarro sea juzgada en España, con las pruebas que aporte el Ministerio Público del país norteamericano.

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