Los últimos días de Jeffrey Epstein: noches sin dormir, llamadas a su madre fallecida y comportamientos extraños en su celda

Imagen de Jeffrey Epstein en el Registro de Ofensores Sexuales del Estado de Nueva York. Foto: AP

Documentos recientemente revelados muestran que el millonario financista se resistía a usar el uniforme naranjo de preso, engañó a los guardias haciéndoles creer que llamaba a su madre fallecida y se sentaba en la esquina de su celda en Manhattan tapándose los oídos, semanas antes de quitarse la vida.


Jeffrey Epstein, conocido pedófilo y magnate financiero, manifestaba tener noches sin dormir y se encontraba en un estado de agitación en sus últimos días tras su arresto el 6 de julio de 2019 por cargos de tráfico sexual y conspiración, según revelan documentos publicados y analizados por la agencia The Associated Press.

A pesar de sus problemas, Epstein aseguraba no tener pensamientos suicidas y afirmaba tener una “vida maravillosa”, considerándose “loco” si pusiera fin a su existencia. Sin embargo, el 10 de agosto de 2019, Epstein, de 66 años, fue encontrado ahorcado en el Metropolitan Correctional Center en Manhattan.

Oficialmente, se determinó que Epstein se suicidó. Sin embargo, dada la gravedad de los cargos que enfrentaba por tráfico de menores para propósitos sexuales y sus conexiones con personas influyentes y de alto perfil, algunos conspiracionistas aseguran que podría haber sido asesinado.

Jeffrey Epstein, en la Corte de West Palm Beach, Florida. Foto: AP

De acuerdo con los nuevos documentos, desclasificados cuatro años después de su muerte, Epstein estuvo bajo observación psicológica debido a un intento de suicidio previo que le dejó el cuello amoratado y rasguñado. Además, los registros médicos revelan que Epstein admitió haber tenido relaciones sexuales con más de 10 mujeres en los últimos cinco años y que había sido tratado anteriormente por clamidia, una enfermedad de transmisión sexual común.

Una fotografía inédita muestra a Epstein descuidado, vistiendo un uniforme naranja de prisión. Dos días antes de su muerte, compró artículos por un valor de 73 dólares en la tienda de la prisión, incluyendo una radio y auriculares.

Estos registros se dan a conocer pocos días después de que Daily Diary publicara los “Archivos Epstein”, una vasta colección de sus calendarios y correos electrónicos privados, que detallan las conexiones del multimillonario con Chris Rock, Peter Thiel, Richard Branson y Sarah Ferguson, entre otros.

Una de las 4.000 páginas de documentos que The Associated Press obtuvo sobre los días previos al supuesto suicidio de Jeffrey Epstein. Foto: AP

Los documentos más recientes, obtenidos por la agencia de noticias The Associated Press (AP), revelan que los funcionarios de la cárcel observaron un Epstein agitado e incapaz de dormir, y que se sentaba en la esquina de su celda tapándose los oídos para bloquear el sonido de un inodoro que no dejaba de funcionar.

Epstein ingresó al Metropolitan Correctional Center el 6 de julio de 2019. Pasó 22 horas entre la población general de la cárcel antes de que los funcionarios lo trasladaran a la unidad de vivienda especial, debido al aumento significativo de la cobertura mediática y la notoriedad entre la población reclusa, según la reconstrucción psicológica de su muerte.

Posteriormente, Epstein expresó su malestar por tener que usar el uniforme naranja proporcionado a los reclusos en la unidad de vivienda especial y se quejó de ser tratado como un “malo”, a pesar de su buen comportamiento tras las rejas. Solicitó un uniforme marrón para las visitas diarias de sus abogados.

Jeffrey Epstein junto a Bill Gates.

Durante un examen de salud inicial, el hombre de 66 años declaró haber tenido al menos 10 parejas sexuales en los últimos cinco años. Los registros médicos mostraron que sufría de apnea del sueño, estreñimiento, hipertensión, dolor de espalda y prediabetes, y que había sido tratado previamente por clamidia.

Los documentos también revelan que Epstein hizo algunos intentos por adaptarse a su entorno carcelario. Se inscribió para recibir comidas kosher y les comunicó a los funcionarios de la prisión, a través de su abogado, que deseaba permiso para hacer ejercicio al aire libre. Dos días antes de ser encontrado muerto, Epstein compró artículos por un valor de 73 dólares en la tienda de la prisión, incluyendo una radio y auriculares.

Los archivos también brindan una nueva ventana al comportamiento de Epstein durante sus 36 días en la cárcel, incluido su intento no denunciado anteriormente de conectarse por correo con otro pedófilo de alto perfil: Larry Nassar, el médico del equipo de gimnasia de EE.UU. condenado por abusar sexualmente de decenas de atletas.

Larry Nassar
Larry Nassar, el médico del equipo de gimnasia de EE.UU. condenado por abusar sexualmente de decenas de atletas.

La carta de Epstein a Nassar se encontró devuelta al remitente en la sala de correo de la cárcel semanas después de la muerte del financista. “Parecía que lo envió por correo y se lo devolvieron”, le dijo el investigador que encontró la carta a un funcionario de la prisión. “No estoy seguro de si debo abrirlo o si debemos entregárselo a alguien”. La carta en sí no se incluyó entre los documentos entregados a AP.

La noche anterior a la muerte de Epstein, se excusó de una reunión con sus abogados para realizar una llamada telefónica a su familia. Según un memorando de un gerente de unidad, Epstein le dijo a un empleado de la cárcel que estaba llamando a su madre, que en ese momento llevaba muerta 15 años.

Le quedaban 566 dólares den su cuenta cuando falleció. El panorama de Epstein empeoró cuando un juez le negó la libertad bajo fianza el 18 de julio de 2019, lo que implicaba la posibilidad de que permaneciera encarcelado hasta el juicio y posiblemente más tiempo. Si hubiera sido condenado, enfrentaba hasta 45 años de prisión. Cuatro días después, Epstein fue encontrado en el suelo de su celda con una tira de sábana alrededor del cuello.

Epstein sobrevivió y sus lesiones no requirieron que fuera hospitalizado. Fue puesto en observación de suicidio y posteriormente en observación psiquiátrica. Los oficiales de la cárcel anotaron en los registros que lo observaron “sentado al borde de la cama perdido en sus pensamientos” y “con la cabeza contra la pared”. Epstein expresó su frustración por el ruido de la cárcel y la falta de sueño. Durante sus primeras semanas en el Metropolitan Correctional Center, Epstein no tenía el aparato de apnea del sueño que solía usar.

Luego, el inodoro de su celda desarrolló una falla. “Aún lo dejaron en la misma celda con un inodoro roto”, escribió el psicólogo jefe de la cárcel en un correo electrónico al día siguiente. “Por favor, muévanlo a la celda de al lado cuando regrese de asuntos legales, ya que el inodoro todavía no funciona”, agregó.

El príncipe Andrés de York y Jeffrey Epstein.

El día antes de poner fin a su vida, un juez federal hizo públicas aproximadamente 2.000 páginas de documentos en una demanda por abuso sexual en su contra. Los funcionarios de la prisión observaron que este hecho socavó aún más el estatus elevado que Epstein solía tener.

Esto, combinado con la falta de conexiones interpersonales significativas y “la idea de pasar potencialmente el resto de su vida en prisión”, probablemente fueron factores que contribuyeron al suicidio de Epstein, escribieron los funcionarios.

La agencia AP obtuvo más de 4.000 páginas de documentos relacionados con la muerte de Epstein de la Oficina Federal de Prisiones bajo la Ley de Libertad de Información. Estos documentos brindan el relato más completo hasta la fecha sobre la detención y muerte de Epstein.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.