Juan Agustín Meléndez, fiscal nacional (S): “Me parece muy injusta la crítica de que en la fiscalía se trabaja en forma deficiente o que no se hace la pega”

JUAN AGUSTÍN MELÉNDEZ, FISCAL NACIONAL (S). FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA

Aunque en el pasado cuestionó públicamente el liderazgo del fiscal nacional Jorge Abbott, tras asumir la subrogancia de ese cargo, el persecutor de Los Ríos opta por valorar los esfuerzos realizados. Asegura que los funcionarios del Ministerio Público están enfrentando de manera casi crítica la carga laboral y pide mayores recursos.


Desde que Juan Agustín Meléndez llegó de Valdivia a Santiago para asumir como jefe nacional subrogante del Ministerio Público, por ser el fiscal regional más antiguo, dice estar luchando con la agenda que implica el cargo. Inicialmente tenía planeado visitar todas las unidades especializadas que debe dirigir de manera interina mientras no se designa al sucesor de Jorge Abbott, pero son tantas las actividades, informes y presentaciones que debe hacer que no ha tenido tiempo.

Si bien en el pasado fue crítico de la pasada administración, hoy -que además es candidato a ese codiciado puesto- prefiere alejarse de esa postura y salió en defensa de la Fiscalía de Chile, organismo que esta semana cumplió 23 años.

Luego de 23 años, ¿cómo ve usted al Ministerio Público?

Celebramos el aniversario en un momento en que nuestra institución se encuentra encargada de la persecución penal y abocada con gran compromiso en enfrentar graves fenómeno delictuales que afectan al país, como son el crimen organizado, el narcotráfico y delitos violentos contra las personas. Y en este escenario no nos cabe ninguna duda de que existe una conciencia transversal de que estamos enfrentando una expansión de este tipo de fenómenos delictuales en los cuales se ha incorporado cada vez más la violencia.

Y desde la perspectiva, ¿qué tiene que decir la fiscalía?

Frente a estos nuevos fenómenos delictuales hemos desarrollado nuestro trabajo con una clara orientación a superar lo que se está conociendo como lo es esta injerencia del crimen organizado.

¿Cómo calificaría lo que hicieron al respecto los exfiscales nacionales anteriores al respecto?

La criminalidad ha ido avanzando en sus modalidades y cada líder de la institución ha tenido que ir enfrentando el desafío de acuerdo a su propia realidad. No es comparable unos con otros. A Guillermo Piedrabuena le correspondió instalar el Ministerio Público. A Sabas Chahuán consolidar esto. Y a don Jorge Abbott llevar adelante la institucionalidad. Creo que cada uno cumplió con su rol.

Hay un periodo que estuvo marcado por casos de platas políticas. ¿Cómo evalúa el rol del Ministerio Público frente a esos casos?

No corresponde que yo haga una evaluación de cómo se manejó eso, porque para hacerlo tendría que tener acceso a la carpeta. No estoy en una posición donde pueda decir si habría evitado o no ciertas situaciones.

¿Se refiere a las críticas que hay a algunas salidas judiciales de esos casos?

Creo que después de la guerra todos son generales. Pero sí reconozco que hubo críticas.

¿Por eso fue el único fiscal regional que no firmó la carta que se intentó impulsar en apoyo a Abbott?

Exactamente. En mi rol de fiscal regional es público que he hecho críticas, pero han sido en el ámbito institucional, en el seno del Consejo de Fiscales Regionales. Y no firmé esa carta, porque no compartía el hacer una carta de apoyo. No me sentía cómodo. No encuentro que sea mi rol institucional hacer algo así.

¿Qué le parecen los cuestionamientos respecto de que la fiscalía no hace su trabajo, por ejemplo, en lo relativo a robos?

Es indiscutible que en materia de delitos contra la propiedad los resultados no son los que uno podría esperar, sería ilusorio que dijera que estamos bien, pero se ha mejorado. Se ha hecho mejor planificación, pero efectivamente es un flanco que tenemos, pero lo estamos trabajando. Me parece muy injusta la crítica cuando se señala que se trabaja en forma deficiente o que no se hace la pega, porque la labor que desarrollan los funcionarios se hace al extremo de las capacidades. De hecho, existen niveles críticos de dotación y no es algo que esté diciendo yo en mi calidad de fiscal nacional subrogante, esto es una posición de Ministerio Público que viene de años.

¿Por qué cree que no se ha abordado esa deficiencia?

Nosotros tenemos 23 años y en ese tiempo han existido modificaciones legales, por eso siempre hemos pedido que esos cambios vayan de la mano también con los ajustes que nosotros requerimos.

Postulación que incomoda

¿No vio inconveniente en asumir la subrogancia y al mismo tiempo estar como candidato al cargo?

Si es una vitrina especial estar encerrado en esta oficina desde las 7.45 hasta las 19.30, voy a tener que sacar las cortinas para que me vean, porque esa sería la vitrina. Esta es la primera entrevista que doy por un tema del aniversario. Además, si hoy me encuentro ocupando el cargo, es por mandato de la ley, asumo por mi calidad de fiscal regional más antiguo, no es una designación. El principio básico para un fiscal es cumplir la ley.

¿Pensó declinar la subrogancia para evitar cuestionamientos?

El punto en cuestión es una norma de orden público y las normas de orden público son irrenunciables.

¿Modificaría la forma de elección de fiscal nacional?

Hay una mirada bastante generalizada en la necesidad de modificar aspectos de los sistemas de elección, para que sea con una injerencia menos directa de la política, evitando existencia de eventuales compromisos.

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