Alan Moore criticó la fascinación de los adultos con las películas de superhéroes: “Puede ser un precursor del fascismo”

Alan Moore

El autor de Watchmen y La Broma Asesina reiteró que “la industria de los cómics y todo lo relacionado con ella se volvió insoportable”.


El renombrado escritor Alan Moore, reconocido por su trabajo en cómics como V de Vendetta y Watchmen, en el pasado no solo ha cuestionado a las adaptaciones cinematográficas de sus obras, pues también ha puesto el dedo en la yaga de las películas de superhéroes.

Ahora, en entrevista con el medio británico The Guardian, el autor cuestionó la fascinación que tiene la audiencia adulta con las adaptaciones de personajes como Batman.

“Alrededor del 2011 dije que pensaba que si millones de adultos estaban haciendo fila para ver las películas de Batman, eso tenía implicaciones preocupantes y serias para el futuro”, explicó Moore. “Porque esa clase de infantilización – ese impulso hacia tiempos más simples, realidades más simples – puede muy a menudo ser un precursor del fascismo”, agregó.

De ahí que el escritor de cómics como “La Broma Asesina” remarcó su preocupación de que un grupo no menor de adultos esté “haciendo fila para ver personajes y situaciones que se crearon para entretener a los niños de 12 años, y siempre fueron niños, de hace 50 años”.

Watchmen y el estado de los cómics

Explicando que nunca pensó que “los superhéroes fueran cosa de adultos”, Alan Moore considera que parte de ese “malentendido” puede haberse gestado durante la década de 1980, un momento clave no solo para la industria, sino que también para su propia carrera.

“Debo echarle la mano con una parte considerable de la culpa, aunque no fue intencional, cuando aparecieron por primera vez cosas como ‘Watchmen’. Hubo una gran cantidad de titulares que decían ‘Los cómics han crecido’”, dijo Moore.

En ese sentido, el célebre escritor también volvió a replicar una de sus críticas más habituales sobre los cómics y que definen su propio retiro.

“Tiendo a pensar que, no. Los cómics no habían crecido. Hubo algunos títulos que eran más adultos de lo que la gente estaba acostumbrada. Pero la mayoría de los títulos de cómics eran más o menos los mismos de siempre. No fueron los cómics los que crecieron. Creo que fueron más los cómics que se encontraron con la edad emocional de la audiencia que venía por el otro lado... Siempre amaré y adoraré el medio de los cómics, pero la industria de los cómics y todo lo relacionado con ella se volvió insoportable”, finalizó.

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