Steven Spielberg calificó como un error la edición de E.T. que eliminó las armas de una escena: “Nunca debí haber hecho eso”

Según el director ahora entiende que estas ediciones no serían beneficiosas.


Cuando E.T. cumplió 10 años en 2002 se lanzó una nueva edición de la película que además de cambiar elementos estéticos alteró una escena de la cinta original para reemplazar las armas que llevaban los agentes federales por walkie talkies. Pero aunque él encabezó ese proceso, ahora Steven Spielberg lamenta aquella modificación a su clásico de 1992.

En el marco de una clase maestra en TIME100 Summit, Spielberg habló sobre su carrera y volvió a hablar sobre ese cambio a E.T.

“Eso fue un error”, dijo Spielberg. “Nunca debí haber hecho eso porque E.T. es un producto de su era. Ninguna película debe revisarse en función de los lentes que somos ahora, ya sea voluntariamente o forzosamente a mirar a través de ellos”.

Spielberg continuó planteando que su arrepentimiento no deriva de la idea original, sino que de su afán por alterar algo que ya era de una froma.

“‘E.T. era una película en la que era sensible al hecho de que los agentes federales se acercaban a los niños con armas de fuego expuestas y pensé en cambiar las armas por walkie talkies… Pasaron los años y cambié mis propios puntos de vista”, explicó el director. Nunca debí meterme con los archivos de mi propio trabajo y no recomiendo a nadie que haga eso. Todas nuestras películas son una especie de señal de dónde estábamos cuando las hicimos, cómo era el mundo y qué estaba recibiendo el mundo cuando publicamos esas historias. Así que realmente lamento tener eso ahí afuera”.

El tema de la análisis crítico a la luz del presente a obras antiguas no es algo nuevo y durante los últimos años hemos visto como eso ha llevado a medidas que abarcan desde la instalación de advertencia ante películas como Lo que el Viento se Llevó hasta la censura de otras apuestas como Dumbo.

De hecho, en la presentación de TIME100 Spielberg fue consultado sobre la censura los libros de Roald Dahl y, después de bromear al respecto, remarcó que no está a favor de esas ediciones. “Para mí, es sacrosanto. Es nuestra historia, es nuestro patrimonio cultural. No creo en la censura de esa manera”, sentenció el director.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.