Ghosn revela detalles de su espectacular huida de Japón en una caja de instrumentos musicales

Fugitive former car executive Carlos Ghosn, talks during an interview with Reuters in Beirut, Lebanon June 14, 2021. REUTERS/Mohamed Azakir

"Por ese entonces había muchos conciertos en Japón, y pasaría desapercibido", declaró el ex directivo a la BBC.




Tras ser condenado a pagar cinco millones de euros a Holanda y ser interrogado por jueces franceses en Líbano, Carlos Ghosn, ex presidente de Renault-Nissan-Mitsubishi, vuelve a reaparecer en escena en lo que se ha transformado en una de las mejores teleseries de la industria automotriz.

Y es que en una entrevista a la BBC, el ahora prófugo de la justicia dio detalles de cómo fue escapar de Japón escondido en una caja de instrumentos musicales para refugiarse en su tierra natal, Líbano.

“Los 30 minutos de espera en la caja del avión, esperando que despegara, fue probablemente la espera más larga que he experimentado en mi vida”, reconoció el ex directivo de 67 años a la cadena británica. Se sintió que duró “un año y medio”.

Vale recordar que en el momento de la fuga, hace dos años, Ghosn se encontraba en libertad bajo fianza en Japón y estaba acusado de mala conducta financiera y apropiación indebida de los activos de la compañía para su beneficio personal.

Su espectacular huida de dio de la siguiente manera: desde Tokio, el franco-libanés-brasileño viajó en tren bala a Osaka, donde un jet privado esperaba en el aeropuerto local para partir. Antes, eso sí, la famosa caja le aguardaba en un hotel cercano.

“El plan era que no podía mostrar mi rostro, así que tenía que estar escondido en algún lugar”, declaró para la BBC. “Y la única forma en que podía esconderme era en una caja o en un equipaje para que nadie pudiera verme, nadie pudiera reconocerme y el plan pudiera funcionar”.

¿Y por qué una caja de instrumentos musicales? Básicamente, según explicó el prófugo, porque por entonces había muchos conciertos en Japón, y pasaría desapercibido.

Michael y Peter Taylor -los ciudadanos estadounidenses que lo ayudaron a escapar y que ahora enfrentan penas de hasta tres años de cárcel- se caracterizaron de músicos y transportaron a Ghosn en el interior de la caja desde el hotel de Osaka al aeropuerto, donde sorprendentemente nadie registró el objeto de grandes dimensiones que portaban.

Haciendo escala el Turquía, el empresario aterrizó finalmente en Beirut, donde no hay tratado de extradición con Japón. Allí Ghosn hoy pasa sus días preparando su defensa y declarando por sus causas pendientes.

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