El “desaire” del embajador iraní a la reina Letizia al no darle la mano

Los Reyes de España en la Saleta de Gasparini, momentos antes del saludo al Cuerpo Diplomático acreditado en España. Foto: Casa Real

En la recepción del Cuerpo Diplomático en el Palacio Real de Madrid, Hassan Ghashghavi saludó a Felipe VI dándole la mano, pero, cuando le tocaba el turno de saludar a la monarca española, se llevó la mano al pecho y siguió de largo.


El embajador de Irán en España, Hassan Ghashghavi (65), protagonizó uno de los momentos más incómodos de la jornada al evitar el saludo a la reina Letizia en el Palacio Real de Madrid, donde los monarcas recibieron al Cuerpo Diplomático en una de sus citas tradicionales al inicio del año.

Como cada año, los Reyes recibieron al Cuerpo Diplomático acreditado en España, compuesto, en total, por 126 embajadas residentes en el país y casi 800 consulados, 153 de carrera y más de 600 honorarios, según consigna el diario El Español.

A las 12 horas en punto del mediodía, comenzó el besamanos por el que pasaban los invitados de los Reyes para saludar a los anfitriones. Uno de los primeros en acceder a la sala donde se encontraban Felipe VI (54) y Letizia (50) fue el diplomático iraní que reside como embajador en España desde 2019.

Tras ser presentado, Ghashghavi caminó con paso firme hacia los monarcas, estrechó la mano del rey Felipe VI (54) y, en el instante en que le tocaba saludar a Letizia, se llevó la mano al pecho, pero pasó de largo. La reina consorte, consciente de la situación mantuvo la mirada hasta que el embajador abandonó la sala, cuando ella giró la cabeza para dar la bienvenida a la siguiente persona: la embajadora de la República de Croacia.

Un gesto que algunos interpretaron como un “desaire” a Letizia, añadiendo además que la monarca hizo un gesto de asombro.

Sin embargo, acota el diario El Mundo, la razón es que, por motivos culturales, los hombres iraníes -especialmente los de alto rango- no pueden tocar a ninguna mujer en público, ni dentro ni fuera de su propio país.

El motivo de estos “desplantes” es que, desde 1979, año en que tuvo lugar la Revolución Islámica, está prohibido estrechar la mano de las mujeres en público, una norma inflexible vayan donde vayan. María Manjavacas, colaboradora y experto en Casa Real, aseguró a la cadena Antena 3 que esto es algo habitual y que a Letizia no le sorprendió. “No se puede considerar un desplante, porque es su norma habitual de la casa”, dijo. Cree que fue un gesto feo, pero no un desplante.

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