Reponen a fiscales anticorrupción tras presión ciudadana en Perú

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La decisión del fiscal Chávarry de destituir a los fiscales del Lava Jato peruano provocó indignación ciudadana. Foto: AP

El fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, dio marcha atrás a su cuestionada decisión, tras las medidas adoptadas por el Presidente, pero también por presiones políticas.


"Ganó la democracia". Ese fue el comentario que más se repitió este miércoles en Perú después que los fiscales de los más emblemáticos casos anticorrupción fueran restituidos por el mismo fiscal de la Nación que los destituyó en la antesala del Año Nuevo. Pedro Chávarry, que se había transformado en el funcionario más "odiado" del país, dio marcha atrás a su polémica medida, pero ahora la presión ciudadana y política se volcó en su contra y podría tener las horas contadas.

Chávarry, que ascendió durante el régimen de Alberto Fujimori y a quien el Consejo Nacional de la Magistratura retiró su confianza en 2002, había justificado la salida de los fiscales José Domingo Pérez y Rafael Vela porque supuestamente se habían opuesto a su nombramiento, a mediados del año pasado. Estos fiscales tenían en su escritorio los casos de corrupción derivados de Odebrecht contra Keiko Fujimori, Alan García, Pedro Pablo Kuczynski, Ollanta Humala y Alejandro Toledo.

La decisión de Chávarry provocó masivas protestas en diversas ciudades del país, además de una ola de repudio en Twitter. Pero también reacciones y decisiones políticas, como el anuncio del Presidente Martín Vizcarra para declarar en emergencia al Ministerio Público en el marco de un proyecto de ley que ahora deberá ser debatido en el Congreso y que podría sacar a Chávarry de su importante cargo. Este período especial tendría una duración de nueve meses.

Chávarry repuso a los fiscales anticorrupción después de una enorme presión ciudadana y las medidas tomadas por Vizcarra. Pero también porque los reemplazantes de Pérez y Vela rechazaron asumir sus cargos en horas de la mañana.

Los analistas políticos limeños sostienen que la figura del fiscal Chávarry ha estado ligada al fujimorismo y que tres acusaciones en su contra duermen en una subcomisión del Congreso liderada por el partido de Keiko Fujimori, que cumple 36 meses de prisión preventiva precisamente por el caso que lidera el fiscal Pérez.

Pero también los expertos consideran que el más perjudicado podría ser Alan García, porque el Apra ha apoyado a Chávarry. "Alan García se queda solo. Su aliada de facto Keiko Fujimori acaba de apoyar la salida de Chávarry", comentó la columnista Rosa María Palacio.

De hecho, mientras el expresidente peruano -que está siendo investigado por el caso Odebrecht- dijo que "con Pérez o sin Pérez en dos años no me hallaron millones ni delaciones como a los otros", Keiko pidió a su bancada en el Congreso apoyar la declaración de emergencia de la fiscalía. "Es necesario iniciar una reforma integral de una institución que es fundamental para una correcta administración de justicia", dijo la excandidata presidencial.

Según el analista político peruano Pedro Tenorio, "quienes respaldaron a Chávarry el 31 de diciembre, aduciendo 'institucionalidad' y división de poderes hoy marcan distancia. Hasta Keiko apoya declarar en emergencia al Ministerio Público. ¿Chávarry renunciará? ¿Qué le queda?".

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