Abogado de inmobiliaria se lanza contra alcalde Jadue: "Cometió nuevo desacato"

Foto-Torres-de-Bellavista

El abogado de la empresa que construye el proyecto cuestiona la decisión del Concejo Municipal de Recoleta, que decidió allanarse a una demanda judicial presentada por la U. de Chile.


Sigue la prolongada "guerra" en torno a un proyecto inmobiliario que se desarrolla en el sector de Bellavista y que mantiene enfrentados al municipio de Recoleta, la Universidad de Chile y los desarrolladores. El nuevo capítulo sigue a la decisión adoptada este martes por el Concejo Municipal. El organismo decidió allanarse a lo que se pide en la demanda civil interpuesta por la casa de estudios superiores.

La determinación fue considerada como "extremadamente grave" por el abogado de la empresa Desarrollo Inmobiliario Bellavista, Christian Espejo. "Nos sorprende muchísimo que el alcalde Daniel Jadue haya llevado al Concejo  Municipal la decisión de allanarse en el juicio", aseveró.

"Nulidad"

El abogado consideró "más grave" que la decisión del concejo "se enmarca dentro de una nulidad de derecho público, que sólo puede ser resuelta por un tribunal de la República".

El profesional hizo notar que existe una orden de no innovar emanada de la Corte de Apelaciones de Santiago, "que suspendió cualquier acción referida al no otorgamiento de la recepción definitiva del edificio ubicado en calle Dardignac y al acto de demolición total de la torre que dispone el último decreto firmado por el alcalde de Recoleta".

"Estamos frente a un nuevo desacato del alcalde Jadue, quien sistemáticamente se ha negado a cumplir los fallos judiciales", añadió Espejo.

"En este caso, el municipio se allana respecto de un acto propio frente a un demandante que no tiene legitimidad activa, en grave perjuicio de mi representada, lo que se podría convertir en un fraude procesal, en palabras no doctas, en un tongo", declaró.

El proyecto se construye en la manzana comprendida entre Bellavista, Pío Nono, Dardignac y Ernesto Pinto Lagarrigue. Contempla tres torres residenciales, una de las cuales se encuentra habitada. Las restantes han visto interrumpida su construcción en medio del extenso tira y afloja entre autoridades comunales y los desarrolladores.

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