Un sujeto fue apuñalado la mañana de este miércoles en el barrio Meiggs y permanece en riesgo vital en el Hospital San Juan de Dios, en un caso que personal de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la 3° Comisaría de Carabineros está indagando en forma preliminar.

El coronel Claudio Pavez, prefecto de la Prefectura Santiago Central de Carabineros, indicó que “esta persona es una persona adulta, extranjera, que fue lesionada por un tercero y no existen personas detenidas”.

Los hechos habrían ocurrido en calle Salvador Sanfuentes y las diligencias autónomas que desarrolló la policía uniformada no contaron con colaboración de testigos de lo ocurrido.

“Todavía los testigos no quieren entregar mayor detalle o información. Eso ha hecho que por lo menos hasta este instante no tengamos información clara, de forma certera, si se trató de una riña, si se trató de una agresión”, comentó el coronel.

Este hecho se suma a lo ocurrido este martes, cuando funcionarios de la Dirección de Prevención y Seguridad de la Municipalidad de Santiago, fueron expulsado con palos y fierros por comerciantes informales.

“Dejar de romantizar este tipo de comercio”

Frente a estos hechos, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC), José Pakomio, sostuvo que la situación “en Meiggs, tristemente, tiene todos los elementos para generar una tormenta perfecta: déficit de Carabineros que no pueden ocupar el barrio 24/7, las escasas facultades y herramientas de los guardias municipales, sumado a una escalada más rápida de violencia en la respuesta por parte de los ambulantes que en fiscalizaciones anteriores”.

“Esto refuerza la sensación de una zona donde no se percibe la presencia del Estado y eso nos preocupa en extremo”, planteó el líder de la CNC.

Pakomio planteó que urge un Plan Metropolitano y no solo comunal de intervención, argumentando que “la evidencia ha demostrado que cualquier acción que se haga en un barrio tiene efectos inmediatos en los barrios aledaños”.

“Junto con ello, se requieren acciones que den salida formal a estas personas y ofrezcan rutas de inclusión laboral, pues reconocemos que no todos los toldos azules son crimen organizado. Finalmente, hacemos un llamado a la opinión pública y a los consumidores a dejar de romantizar este tipo de comercio y a que se abstengan de alentarlo consumiendo en la calle”, manifestó.