Caso Hermosilla: abogados de Daniel Sauer presentan querella en contra de Leonarda Villalobos, Rodrigo Topelberg y Yael Speisky

Los Sauer responden a Topelberg: “Que primero pague como deudor a los acreedores de Factop y no pretenda mañosamente eludir su responsabilidad”

Tanto a Villalobos como a Speisky se les vincula con el delito de “grabación y difusión de conversaciones/comunicaciones de carácter privado”, mientras que a Topelberg -esposo de Speisky- se le acusa de “instigar a la comisión delictiva”.


Los abogados del empresario Daniel Sauer, Octavio Sufán Farías y Pablo Araya, presentaron una querella en contra de Leonarda Villalobos, Rodrigo Topelberg y Yael Speisky, profesionales ligados al empresario y cuyos nombres se hicieron públicamente conocidos tras el destape del Caso Hermosilla.

Leonarda Villalobos es una de las tres protagonistas de un polémico audio que ella misma grabó el 22 de junio del año pasado, en que se le escucha junto al abogado Luis Hermosilla y el empresario Daniel Sauer hablando sobre las facturas de Factop y el supuesto pago de sobornos al interior del Servicio de Impuestos Internos (SII) y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), lo que derivó en el denominado Caso Hermosilla.

Yael Speisky es abogada y compartía junto a Villalobos y Sauer un círculo de amigos en torno a Factop. Y su esposo, Rodrigo Topelberg, era amigo de Daniel Sauer y su hermano Ariel. Sin embargo, tras el escándalo, el empresario se ha excusado de los cargos presentados en su contra.

En concreto, los abogados Farías y Araya presentaron la acción judicial en contra de Villalobos por los delitos de “grabación (en recinto particular) y difusión de conversaciones/comunicaciones de carácter privado” y “prevaricación del abogado”.

Entre sus argumentos destacan que la abogada “incumplió reglas básicas” de su profesión, “como es, entre otras, ser leal con su cliente”.

“Como demostraremos en esta investigación, esta abogada de pocos años de ejercicio de la profesión, en coautoría con otro(s) abogado/a(s), se permitió traspasar límites éticos, legales y morales que ningún abogado puede permitirse: como vulnerar el secreto profesional, engañar a su cliente cobrando indebidamente dinero por supuestos e inexistentes “diligencias necesarias”, atribuirse gestiones que nunca hizo, divulgar información reservada a sus adversarios comerciales o judiciales, con quienes incluso mantenía una estrecha e íntima relación de amistad y un largo etc. Varias de estas maniobras sin escrúpulos escapan por mucho de la pertinencia de ventilarlas en la presente acción judicial”, indica el documento.

Respecto a Speisky y su cónyuge Topelberg, se les acusa de “participar” en “una seguidilla de mentiras y traiciones” en contra de Sauer. Mientras que a Speisky su querella se enmarca -al igual que en el caso de Villalobos- en el delito de “grabación y difusión de conversaciones/comunicaciones de carácter privado”, a Topelberg se le acusa de “instigar a la comisión delictiva”.

Además, dentro de la querella se le solicita al fiscal disponer algunas diligencias de investigación, como que “se cite a tomar declaración a los querellados antes individualizados, directamente en dependencias del Ministerio Público”, se cite a prestar declaración al abogado José Coz, además de otras personas en calidad de testigo.

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