Conaf informa que incendios forestales de 2022 y 2023 aumentaron en 244% respecto a la temporada anterior

FOTO: DIEGO MARTIN/AGENCIAUNO

Las autoridades dieron a conocer que durante la temporada estival hubo más de 431.000 las hectáreas consumidas por el fuego en los cerca de 7 mil siniestros registrados.


Hasta el Parque Metropolitano llegó el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, acompañado del director ejecutivo de Conaf, Christian Little para entregar el balance de la temporada 2022 y 2023 de incendios forestales, que afectaron principalmente a las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía durante el verano pasado.

Las autoridades dieron a conocer que los incendios forestales durante la temporada estival aumentaron en 244% respecto a la temporada anterior. Y que fueron más de 431.000 las hectáreas consumidas por el fuego en los cerca de 7 mil siniestros que se registraron.

En el esfuerzo por frenar el avance de las llamadas, se desplegaron más de 2.300 brigadistas, además de 900 voluntarios extranjeros.

Además, 74 aeronaves colaboraron en la extinción del fuego.

En relación a las causas de los incendios, se informó que 1 de cada 3 siniestros fueron intencionales. Bajo esa línea, el ministro de Agricultura hizo un llamado a Ministerio Público a “ser más proactivos” en la investigación penal para que así se pueda dar con paradero de quienes generaron los siniestros.

“Parte del problema de la intencionalidad es que hay mucha falta de trazabilidad de saber quienes fueron, y esto ocurre en todo el mundo. Meterse en la bruma y generar un incendio es algo entre comillas fácil para los delincuentes, entonces lo que se requiere es trabajo de inteligencia de la Fiscalía y de las policías”, añadió.

Asimismo, señaló que “la intencionalidad es la mayor cantidad de causas” de los incendios, y que le siguen las quemas de desechos, quemas agrícolas y accidente eléctricos. En este último aspecto hizo un llamado a “a ser muy prolijos a mejorar los sistemas de corta fuego y los tendidos eléctricos y la mantención de los mismos”.

Valenzuela precisó que en la región del Biobío hubo “casi 80% de intencionalidad, lo cual ratifica de que hay grupos criminales, que hay causas de conflicto”, pero que estas “no se resuelven con actos criminales, se resuelven dialogando y buscando acuerdos como el gobierno lo propicia”. Reiteró además el llamado al Ministerio Público “a terminar con esta impunidad porque se ha hecho recurrente y daña de manera brutal”.

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“Toda la prevención en contextos de temperatura sobre 35 grados y viento fuerte no sirve si no hay el desbaratar (la acción de) estos grupos criminales contra la naturaleza”, insistió.

El director de Senapred, Álvaro Hormazábal, comunicó que los incendios forestales “pusieron a prueba al máximo al sistema”, y que se activaron más de 96 alertas rojas y más de 176 mensajes Saes, es decir, “la cantidad de mensajes de emergencia que hubo casi duplicó al histórico que se había hecho inclusive considerando los simulacros”.

En ese sentido, hizo un llamado a seguir trabajando en la prevención, “desde la gente que vive en los lugares, cómo tiene que ser el despeje, y cómo los municipios hacen el trabajo con la población para trabajar en sintonía”.

Por su parte, el director ejecutivo de Conaf, Christian Little, fue enfático en señalar que el balance es “terrible” porque “duplicamos las estadísticas del año pasado, de 127 mil hectáreas ahora tenemos 430 mil hectáreas, con incendios que fueron devastadores y costaron la vida de muchas personas, viviendas, recursos, cultivos, plantaciones y bosques nativos”.

“La palabra terrible está bien precisa justamente por lo que vivimos en este evento extremo, que por lo demás fue explosivo”, dijo.

Alertó además sobre un “estrés institucional adicional en cuanto a la coordinación, a la bajada de cómo operan nuestros brigadistas y la colaboración que tenemos con otras instituciones públicas y privadas”.

Finalmente, Little expresó que se decretaron casi 100 alertas rojas, y que antes no se había llegado nunca a ese número. Esto pues se dan en “condiciones especiales, cuando están cerca de las casas”.

Y que “cada vez que hay una casa o una concentración de viviendas, la prioridad de la Corporación es ir a proteger la vida humana y también las viviendas e infraestructura, entonces muchas veces los incendios a veces se escapan justamente por estar protegiendo la vida humana y las viviendas”.

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