Dos versiones de un disparo

CarabinerosWEB

El 28 de octubre el auxiliar de un hospital recibió un balín en un ojo durante una protesta. Esto dio origen a una causa penal, en que el lesionado y el carabinero relataron qué ocurrió ese día. Dos testimonios sobre un mismo hecho.


"Les respondía 'mátenme luego'"

Brandon González es auxiliar de esterilización del Hospital San Borja. El jueves 28 de octubre, mientras participaba de una manifestación cerca de La Moneda, recibió un balín en su ojo izquierdo. González declaró dos veces ante la Brigada de Derechos Humanos de la PDI.

La primera vez que testificó, González relató que iba marchando hacia La Moneda y que estaba "tirando piedras, ya que los carabineros estaban disparándonos con escopeta antimotines, bombas lacrimógenas, recuerdo que estaba el camión lanzagua también". Ante una consulta del detective, González agregó que se encontraba encapuchado "debido a las bombas lacrimógenas".

Su testimonio sigue con la narración de cómo fue el instante del disparo. "Al momento que recibo el perdigón en mi ojo izquierdo este fue realizado desde la misma Alameda, recuerdo específicamente que los carabineros estaban detrás de un quiosco (...) Recibí el impacto en mi ojo, me tiré al piso, las personas se dispersaron porque se escuchaban muchos disparos. Cuando llegaron dos carabineros al lado mío, uno de ellos, el mismo que me disparó en el ojo, vuelve a dispararme en tres oportunidades más, estando yo en el piso pidiendo ayuda. Uno de esos disparos lo recibí en la espalda, específicamente en la escápula derecho, y el otro en la nalga derecha".

González continuó su declaración contando que después del impacto fue llevado a un vehículo policial. Uno de los uniformados que lo acompañaba, según dijo, le decía "que me iba a quedar ciego, que iba a perder el ojo, me daba golpes con su mano abierta en mi cuello en reiteradas oportunidades".

Luego, González fue llevado a una comisaría y posteriormente al hospital. "Recuerdo que en el traslado mientras íbamos andando, uno de ellos abrió la puerta y me dijo '¿qué pasa si te tiramos ahora?'. Yo solo les respondía 'mátenme luego, si total ya no siento nada'. Yo había perdido mucha sangre, porque había pasado mucho rato desde que había sido herido hasta que me dejaron en el hospital".

La declaración terminó contando que "cuando me arrastraron del pelo en la calle, me dijeron que me llevaban por saqueos. No recuerdo haber firmado ningún documento ni nada".

"Nos vimos superados en número"

El capitán de Carabineros Pablo Carvajal es quien está en calidad de imputado en esta causa. En su declaración ante la PDI, afirmó que en el momento de la manifestación estaba operando una carabina lanzagases. "Cerca de las 20.50, en circunstancias en que nos encontrábamos intentando disuadir la gran cantidad de individuos que realizaban destrozos, fuimos requeridos para dirigirnos hacia la tienda Hites, que esta se encontraba próxima a ser saqueada".

Carvajal testificó que no podían avanzar "debido a la gran muchedumbre y agresión que manteníamos por parte de esta multitud". Por eso pidió refuerzos y una vez que llegó un carro blindado y otro lanzagua, "descendimos del vehículo, avanzando de infantería para llegar hasta la tienda".

El uniformado contó que grupos de encapuchados los rodearon, "siendo al menos 2.000 personas que en total conformaban estos grupos". Su relato siguió recordando que "nos vimos totalmente superados en número, siendo agredidos con diversos elementos contundentes, como así también bombas molotov y otros del tipo incendiario".

Minutos después el oficial fue abordado, según dijo, por ocho encapuchados. "Comenzaron a agredirme lanzándome objetos contundentes, por lo que debido a que me encontraba nuevamente en inferioridad numérica, sin escudos y apoyo cercano tanto de personal de infantería como de medios blindados, tuve que hacer uso de mi escopeta antidisturbios".

Según Carvajal, disparó "apuntando hacia la mitad del torso superior hacia abajo, a una distancia aproximada de 20 metros, pudiendo percatarme en ese momento que uno de los agresores cayó lesionado al piso".

Agregó que "me acerqué a verificar el estado de esta persona", le pidió que descubriera su rostro y así fue como pudo "verificar que mantenía un perdigón alojado en la zona infraorbitaria izquierda, por lo que de forma inmediata solicité por radio que se acercara el vehículo a mi cargo a fin de prestar los primeros auxilios y trasladarlo a zona segura".

Al final de su testimonio, Carvajal insistió en que "realicé el disparo acorde al protocolo de intervención del orden público".

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