Discriminación



SEÑOR DIRECTOR:

El pasado 23 de marzo, se negó el acceso al Parque Metropolitano a un grupo de 8 jóvenes con discapacidad intelectual que participan en Fundación Barlovento, de los cuales cinco de ellos se desplazan con movilidad reducida. El objetivo era visitar el Jardín Japonés.

Al llegar, los guardias impidieron el ingreso en automóvil aludiendo a una medida que prohíbe el acceso de vehículos motorizados al parque. Nuestra intención era acercar a los jóvenes hasta la puerta del jardín porque tres de ellos usan silla de ruedas para desplazarse y otros dos presentan movilidad reducida. Durante la larga espera e infructuosas gestiones para solicitar autorización vimos cómo se le permitió el ingreso a un automóvil con diplomáticos. Segundos más tarde, el guardia nos comunica que se negaba la autorización para hacer ingreso del vehículo con los jóvenes.

Esta situación es una vulneración a los derechos de las personas con discapacidad a acceder a áreas de uso público, más aún, cuando en el marco de la conmemoración del Día de la Discapacidad en diciembre de 2022, el director del Parquemet, Carlos Ponce, explicó que cada uno de los servicios y atractivos cuentan con accesibilidad universal. Lo cual no es así.

Cabe destacar que esta situación produjo angustia y frustración en los jóvenes con discapacidad, impactados por este acto de discriminación generado por la total ausencia de sentido común y violación de sus derechos.

La administración de un parque debe gestionarse en base a la ley, eliminando cualquier forma de discriminación fundada en la discapacidad. Si se hacen excepciones, la primera razón para hacerlo sería por el derecho a la participación de las personas con discapacidad, antes de romper las reglas internas por un vehículo que transporta “autoridades”.

Cristina Gil, directora Fundación Barlovento

Pamela Prett, directora Corporación Ciudad Accesible

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.