FOJI en Ministerio de las Culturas



SEÑOR DIRECTOR:

En estos días se informó de la transición de las fundaciones culturales pertenecientes a la Coordinación Sociocultural de la Presidencia de la República al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. La decisión implica agregar riqueza al ecosistema de las políticas culturales en Chile y, por ende, entregará una mejor y más eficiente sincronización programática con la actual institucionalización cultural. Este cambio significa una oportunidad histórica para fundaciones como FOJI, MIM y Artesanías de Chile, ya que invita a liderar nuevos horizontes de trabajo en coordinación con otras corporaciones culturales dependientes del Ministerio de las Culturas, como por ejemplo el GAM. El traspaso no solo asegura la autonomía de las decisiones estratégicas y financieras, sino también que la participación de la sociedad civil en sus directorios aumenta, lo que otorga más legitimidad y transparencia en la toma de decisiones.

Las políticas culturales en Chile requieren de un sistema integrado de trabajo, donde las organizaciones culturales colaboradoras del Estado posean un estatuto común y con proyección de política pública. Es lógico pensar que, debido a las exigencias actuales de la ciudadanía en materia cultural -y en línea con la reciente Declaración de la Conferencia Mundial Mondiacult 2022 de Unesco de considerar “la cultura como un bien público global”-, la integración de fundaciones como FOJI al Ministerio de las Culturas signifique un aporte directo al desarrollo cultural. Es un capítulo a ser pensado y diseñado desde un nuevo paradigma de democracia cultural.

Tomás Peters

Académico de la Universidad de Chile

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