SEÑOR DIRECTOR:
En el anuncio del gobierno sobre el litio, además de la empresa pública que difícilmente tenga los 4/7 requeridos para su creación, al menos en el actual Congreso, hay dos grandes factores a considerar en torno a la participación de mercado de Chile para los próximos años.
En primer lugar, cómo Codelco logre negociar con SQM en el Salar de Atacama. Si sale bien, puede apurar el aumento de producción de Chile, destrabar las inversiones y retomar nuestra posición, que en 2022 estuvo en torno al 31% del mercado, por debajo de Australia, luego de haber sido los mayores productores del mundo en 2016. Si sale mal, puede que nos estanquemos o, peor, bajemos más todavía.
La segunda consideración tiene que ver con el inicio de operaciones de Codelco en el Salar de Maricunga, tarea que le fue mandatada en 2016 y para lo cual constituyó una sociedad por acciones que, de llegar a acuerdo con privados, podría significar un primer proyecto para reforzar la producción nacional; cuestión que, por supuesto, tomará varios años antes de que nos enfrentemos a la disputa de “cómo” el Estado va a ejercer su control sobre el mismo.
Es decir, una vez separada la paja del trigo (o el litio de la salmuera), al que tenemos que prenderle velas es a Máximo Pacheco, presidente del directorio de Codelco.
Victoria Paz
Economista y fundadora de Poder Económico
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