SEÑOR DIRECTOR:
El estancamiento por el que atraviesa la economía chilena tiene mucho que ver con la falta de definición de aspectos clave para las decisiones de largo plazo y con políticas que, de forma creciente, elevan los costos de producción en distintas industrias. No se empujan con igual fuerza iniciativas para aumentar la productividad y la inversión, aspectos centrales para alcanzar un desarrollo económico sostenible y una mejor calidad de vida.
En materia laboral, junto con el aumento del salario mínimo, la reducción de la jornada laboral a 40 horas y la reforma de pensiones, se pretende comenzar la discusión de un proyecto de negociación ramal. El argumento de iniciar el debate porque estaba en el programa de gobierno es débil, toda vez que el escenario político y económico ha cambiado drásticamente desde las elecciones presidenciales. El gobierno ha perdido respaldo ciudadano y la economía está estancada.
Lo más adecuado es ser prudentes. El cóctel de reformas que se discute en simultáneo tendrá efectos en los incentivos a ahorrar, invertir y generar empleos que por el momento desconocemos. En consecuencia, se debería priorizar la creación de una oficina técnica y autónoma del gobierno de evaluación de políticas públicas que nos permita tener una cuantificación objetiva del impacto de las reformas, antes de seguir incorporando tópicos que elevan la incertidumbre y acentúan la pérdida de dinamismo económico.
Hermann González
Clapes UC
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