Cuarentena en imágenes: “Me siento afortunada de poder vivir esta situación en contacto con la tierra”

Invitamos a distintas fotógrafas a retratar su nueva realidad cotidiana durante la cuarentena. Esta es la mirada de Alejandra Apablaza.

“Vivimos en el campo. Me he dado cuenta que estar acá tiene eso de salir del tiempo y perderse en cualquier cosa: un pájaro volando, una rosa, un bichito. O mirar cómo la luz va cambiando.

Como todos, tenemos algunas rutinas para ordenarnos y tratar de ser un poco productivos, pero siento que con las semanas solté esa preocupación.

Cada día que pasa solo me interesa vivirlo y agradecer que estamos sanos. Sin embargo, a veces siento que vivo el día dos veces y el tiempo se hace eterno. Aunque como mamá siempre tengo algo que hacer.

Soy inquieta creativamente; me gusta tejer y dibujar. Debo estar todos los días haciendo cosas a mano; me hace sentir bien, me calma.

Por años viví sola en Santiago y lo disfruté un montón. Así que creo que me costaría mucho vivir un confinamiento en una ciudad tan llena de gente y sin poder salir. En cambio acá estamos acostumbrados a la tranquilidad. Nos gusta comer rico, hacer pizzas, poner música y jugar Pictionary.

Me siento afortunada de poder vivir esta situación en contacto con la tierra. Agradezco el espacio, el campo y, sobre todo, poder estar acompañada de mi marido y mis hijos.

Sin embargo, me faltan mis hermanos y mi mamá. Extraño abrazarlos y sentir su olor. Extraño a mis amigas y los ataques de risa por cualquier cosa. Extraño ir a Santiago en micro, subirme al metro y pasear por el Centro como si fuera una extranjera.

Durante el encierro me he dado cuenta de que tengo la cabeza repleta de pensamientos, y el alma llena de emociones, todas muy contradictorias. La mayor parte del día estoy en paz, pero a ratos me bajan mil incertidumbres, preguntas, culpas. Y pienso: no he hecho las tareas con mi hijo, no he sacado la ropa de la lavadora, no he pensado en cómo reinventarme laboralmente, no he llamado a mi mamá. ¿Cuándo se irá a terminar esto?, No sé.

Después me perdono y bajo la guardia. Me doy todos los permisos y pienso en que jamás me imaginé vivir algo como lo que está pasando. No tengo miedo a empezar desde cero. Soy trabajadora y le doy nomás”.

Alejandra Apablaza (@ale_apablazav) vive en una parcela de Isla de Maipo con su marido Diego, sus hijos Raimundo y Laura, 15 gallinas, 1 pato, 2 perros y un montón de conejos silvestres.

Más sobre:CuarentenaSociedad

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

No sigas leyendo a medias

NUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mesAccede a todo el contenido SUSCRÍBETE