El Partido Socialista mantuvo la presidencia de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Lo hizo imponiéndose por una holgada ventaja en comparación con las otras dos listas que competían, un total de 162 mil 812 preferencias. En segundo lugar quedó la representación del Partido Comunista y en tercer lugar, un nuevo competidor: el Frente Amplio.

La colectividad del Presidente Gabriel Boric solo consiguió 27 mil 345 votos, anotándose una dura derrota, por lo que los análisis internos no tardaron en llegar.

En el FA algunos dirigentes esperaban un rendimiento mejor, partiendo de la base de que son el partido con mayor número de militantes del país, pero también por la importancia que tiene para la colectividad injerir en el mundo sindical.

De hecho, declaraciones de la presidenta del Frente Amplio, Constanza Martínez, fueron difundidas en la cuenta de X del partido este martes, en la previa a las elecciones de la CUT.

En su mensaje, la timonel conectaba las medidas implementadas por el gobierno con este proceso y afirmó que “como un proyecto político de izquierda sabemos que es fundamental tener una organización sindical que no solamente promueva elementos gremiales, sino que empuje a poder avanzar en mayores cambios que hoy día el pueblo de Chile requiere con tanta fuerza. Por eso en la oportunidad de poder renovar la liderazgo, armar una estrategia de mejor manera, ensanchar también y dinamizar las discusiones sindicales, es que estas elecciones de la ANEF y de la CUT son tan relevantes para el futuro de nuestro país”.

Esta incursión fue la primera en la que el Frente Amplio iba como lista propia, y si bien la encabezó Luis Llaulén (FA), también estaba conformada en alianza con el Partido Radical y dirigentes sin militancia. Según quienes estuvieron detrás de esta candidatura, el objetivo central era tener representación en el consejo nacional de la CUT, y aquello lo cumplieron con cuatro miembros, pero de un total de 45 integrantes.

Y aunque algunos dirigentes aseguran que fue un mal resultado, advierten en privado que el análisis interno ha sido autocomplaciente y sin autocrítica.

Así, pese al fracaso, quienes estuvieron empujando este proceso han transmitido optimismo con el desempeño que tuvieron. Esto, ya que se trata, dicen, de un primer intento, donde además compitieron contra el PC y el PS, partidos que suelen pelear por la hegemonía de la organización sindical. Por lo mismo, lo toman como un punto de partida, con la idea de mejorar la representación en las próximas elecciones.

Un mensaje difundido internamente por la directiva del Frente de Trabajadores del FA da cuenta de lo anterior. Al informar de los resultados, sostienen: “Sin duda esta primera disputa nos llena de orgullo, pero también nos plantea grandes desafíos de crecimiento en la disputa de las organizaciones sindicales, la importancia de fortalecer liderazgos nuevos, nuevas propuestas y, sobre todo, la impronta del fortalecimiento de una política de masas que le hable a la clase trabajadora de la cual somos parte”.

Consultado por este medio, Llaulén explicó que “nuestro diagnóstico final es tremendamente positivo porque teníamos dos tareas que nos pusimos desde la lista. En primer lugar, levantar un relato sindical distinto que le hiciera sentido a la idea de los trabajadores del Chile de hoy, y en ese sentido creo que lo logramos. (...). Y respecto a la materia electoral, nuestra apuesta era mucho menor. Para ser honestos, nosotros queríamos poner a lo menos un dirigente en el directorio nacional y disputar algunos territorios. Y fue bastante bien, alcanzamos cuatro más un suplente y uno en el ejecutivo. Además, tenemos dirigentes que fueron electos en los territorios”.

Y agregó: “Conocíamos la máquina instalada por las otras listas, llevan harto tiempo ya disputando la Central. Para nosotros era una primera experiencia”.

Mientras que para el diputado Andrés Giordano (FA), quien además integra la Comisión de Trabajo de la Cámara, “que una fuerza nueva irrumpa y logre no solo varios consejeros, sino también un espacio en el comité ejecutivo de la Central, es un muy buen resultado y un punto de partida que recoge desafíos que venimos empujando hace años”.

PS celebra

En la otra vereda, el PS celebró intensamente el resultado, que los dejó nuevamente a la cabeza de la institución. En esta ocasión con José Manuel Díaz como presidente, quien es militante de la colectividad.

Para la colectividad es importante mantener el título de ser “el partido de los trabajadores”, pues son conscientes de que, en los últimos años, han perdido fuerza en núcleos urbanos, precisamente a costa del Frente Amplio. Por lo mismo, el resultado de la CUT implica un gran alivio para los socialistas, y una confirmación de que su fuerza política sigue vigente.

La presidenta del PS, la senadora Paulina Vodanovic, dijo a este medio que “la conducción de la CUT se consolida porque hay un proyecto claro y con sentido para las y los trabajadores. Desde el inicio del gobierno, el socialismo sindical ha sabido negociar con responsabilidad: partimos con un sueldo mínimo de 350 mil pesos y hoy avanzamos hacia los 539 mil”.

La timonel, además, destacó la conducción de David Acuña: “Fue muy seria y concentrada en los derechos de los trabajadores, con presencia territorial importante. Hay que destacar su liderazgo. El que, estoy cierta, ejercerá exitosamente también el nuevo presidente, José Manuel Díaz, quien contará con todo nuestro apoyo partidario”.

“Estos liderazgos, de una izquierda moderna, democrática, responsable y dialogante, se han construido orgánicamente fortaleciendo nuestras brigadas y comisiones sindicales. Esa es la fuerza del PS: convicción, organización y trabajo”, concluyó la senadora por el Maule.