Jorge Arrate, el dirigente político más cercano a Carlos Altamirano: "Luchó siempre por la idea del socialismo"

El ex candidato presidencial habló con La Tercera sobre la muerte de quien fuera su amigo. "Él fue un político atípico, con una curiosidad intelectual que pocos tienen en el universo de la política", indicó. Ambos solían reunirse semanalmente a conversar.


"Mucha pena, porque nos habíamos acostumbrados a tener a Carlos siempre con nosotros, un grupo de personas que seguíamos dialogando con él como siempre, activamente sobre los temas que nos interesaron toda la vida. Entonces, creo que es mucha pena no poder tenerlo todavía más tiempo".

Con estas palabras, Jorge Arrate, exministro de Educación, Trabajo y Segegob, durante los gobiernos de la ex Concertación, reaccionó a la muerte de su amigo Carlos Altamirano, el histórico dirigente del Partido Socialista (PS) cuyo fallecimiento se produjo esta tarde a los 96 años.

En diálogo con La Tercera, el extimonel del PS y amigo de Altamirano, aseguró que "él fue un político atípico, con una curiosidad intelectual que pocos tienen en el universo de la política. Con una capacidad de reflexión y de renovación y autocrítica de su pensamiento muy fuerte y dejó, por eso mismo, un espacio polémico detrás de sí y al mismo tiempo una herencia de consistencia y de lucha por sus ideas. Creo que en los momentos en que vivimos es un ejemplo importante".

Sobre el legado que deja Altamirano la política y el socialismo chileno, el excandidato Presidencial en 2009, aseguró que será "luchar siempre por la idea del socialismo. No tranzar nunca con la idea de que hay imposible una sociedad distinta a ésta, mejor y más justa. Creo que ese es su gran aporte. Y, dentro de él, creo que lo más interesante de su reflexión fue siempre abordar la dura y difícil problemática de cómo asociar socialismo y libertad. En ese sentido, él hizo un gran aporte a la renovación del pensamiento socialista en la dirección que le indico, no en la dirección de ser más concesivo o más benevolente, sino que en la dirección de ser más acerado en la búsqueda de formulas que socialismo y democracia se adhirieran de mejor manera".

Arrate fue uno de los que acompañó al fallecido dirigente socialista en 1979, cuando éste planteó la "renovación" del PS, por lo que ambos terminarían expulsados de la colectividad. Además, solían reunirse semanalmente para conversar.

Consultado finalmente sobre cómo Altamirano será recordado por el rol que ejerció durante la Unidad Popular, Arrate aseveró que "la gente lo va a recordar de maneras contrapuestas. Algunos lo van a recordar como gran luchador que colaboró y estuvo siempre al lado del Presidente (Salvador) Allende, incluso en sus diferencias. Estrechamente unidos por una amistad indestructible. Otros lo recordarán como uno de los líderes que la tortilla se diera vuelta en Chile, que alguna vez la tortilla se diera vuelta en Chile y el signo del poder auténticamente cambiara. Creo que esa va a ser una mirada histórica que se sostendrá en el tiempo. Pasarán muchos años y algunos van a considerar que Altamirano era un gran dirigente, con una gran decisión de cambio y otros considerarán que tenía ideas desmedidas para ellos cuando, bueno, en realidad, inconveniente para ellos". 

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