Marcelo Díaz (Unir): “El Frente Amplio debe iniciar una reflexión sobre la alternativa de convertirse en una sola fuerza, en un solo partido político”

Luego de perder la batalla senatorial en Coquimbo, el diputado Marcelo Díaz (Unir) mira la segunda vuelta presidencial y proyecta el futuro del pacto Apruebo Dignidad con una idea que, dice, consolidaría al FA como el miembro más poderoso de su pacto electoral. "Yo no veo ninguna razón por la que el PC pudiese reaccionar negativamente a una alternativa como esta. Por el contrario. Creo que simplifica el panorama", reafirma.


Marcelo Díaz dice que está tranquilo, a pesar de la derrota. Esto, porque el actual diputado por el distrito 7 y fundador del Movimiento Unir, perdió una elección dura. Iba por un cupo como senador en Coquimbo y, a pesar de conseguir casi 33 mil votos y ser la segunda mayoría regional, quedó fuera del Parlamento. Fue superado por su compañero de lista PC Daniel Núñez. El diputado Matías Walker, de la DC, y Sergio Gahona, de la UDI, se quedaron con los otros dos cupos de la zona.

En la circunscripción por la que compitió existía la posibilidad de doblar en vista de que no había candidato socialista. ¿Dónde ve que falló?

Sabíamos que había una chance de doblar, pero que era muy, muy remota. Sin embargo, estuvimos muy cerca. Evidentemente yo creo que mi candidatura agrupó a votantes socialistas, votantes del PPD, radicales y, por cierto, el FA. Daniel, además, tenía un muy buen trabajo parlamentario. Reconozco sus ocho años de gestión. Por tanto, sí había una posibilidad menor de doblar y estuvimos muy cerca, pero lamentablemente ese escenario no se dio.

De la primera vuelta presidencial qué lo sorprendió más: ¿Que Kast superara por cerca de 326 mil sufragios la votación del Rechazo o que Boric sólo sumara 64 mil votos a lo conseguido por Apruebo Dignidad en la primaria de julio?

Teníamos hacia el fin de la campaña la percepción de crecimiento y del posible resultado de José Antonio Kast. No es un escenario que no hubiésemos anticipado. Una posibilidad era que Gabriel ganara por poco en primera vuelta. O que el escenario fuera el inverso. Que al final fue lo que ocurrió: que Kast superara a Gabriel por un par de puntos. Por lo tanto, no es un escenario para el que no estuviésemos preparados. Lo que sí nos ha hecho hacer una reflexión muy importante, es que no fuimos capaces de crecer entre la primaria y la primera vuelta. Eso es parte de los desafíos que tenemos hoy día. Como dice Gabriel, tenemos el desafío de traspasar las fronteras del proyecto propio para sumar más voluntades, porque de lo contrario uno no gana elecciones.

¿La alianza con el PC privó a Boric de llegar a votantes de centro?

No, en absoluto. No creo en esas caricaturas que se construyen. Creo que hubo una extrema polarización. Se veía en el mismo discurso de Yasna Provoste que hablaba sobre la extrema izquierda. Entonces, evidentemente, que una elección con tantas alternativas hace que la gente opte por la alternativa que le parezca más cercana. Por lo tanto, me parece que más que impedir que pudiésemos conseguir más votos, creo que nosotros tuvimos una deficiencia durante la primera vuelta, de la que nos estamos haciendo cargo ahora. Y no tiene que ver con un actor en particular.

¿Con qué tuvo que ver?

Con deficiencias en el mensaje, en la transmisión de nuestra propuesta, con el tema territorial. Y dan cuenta de los cambios que se están haciendo ahora a nivel del comando. Pero no creo que un actor sea una barrera para el objetivo de la presidencia. Lo vuelvo a decir, la Nueva Mayoría era una coalición que incorporaba al PC y ganamos una elección presidencial y gobernamos con ministros comunistas, de los que, por lo demás, tengo muy buena opinión. No veo que ese sea un factor, aunque es evidente que en Chile a la derecha, y la extrema derecha en particular, le gusta agitar el fantasma del anticomunismo para ahuyentar votos a los proyectos progresistas.

El nuevo Congreso: “Nos va a obligar a revisar el ritmo de nuestro programa”

Con la conformación del Congreso que se eligió el domingo pasado, ¿qué posibilidad real tiene un eventual gobierno de Boric de aprobar los cambios que propone en su programa?

Evidentemente, después de los resultados electorales, va a ser un desafío extremo. Va a obligar a una capacidad de diálogo, de construcción de acuerdos, de la que no teníamos conciencia hasta antes de la elección. Por lo diverso y fragmentado que quedó el Congreso y porque en el Senado las fuerzas están empatadas entre los que hoy día se reconocen en la oposición y los que están en la derecha. Nos va a obligar incluso a revisar el ritmo o la planificación de nuestro plan de gobierno. Eso es evidente.

¿Cómo cambia esa planificación si es que ganan?

En que el primer tiempo del próximo gobierno, que siempre supimos que iba a ser complejo, va a ser con el actual Congreso, donde no vamos a tener los quórums para estas reformas fundamentales que queremos hacer, sin hablar o dialogar.

¿Cómo proyecta el futuro de Apruebo Dignidad en el Congreso? Considerando que cuenta con dos senadores y 12 diputados, el PC pareciera quedar como el jugador más fuerte.

Yo creo que en realidad el resultado hay que leerlo como corresponde. La fuerza mayoritaria de Apruebo Dignidad es el FA. Es el con más diputados, más votos, y eso es un dato objetivo. Por eso creo que después de la segunda vuelta, el FA debe iniciar una reflexión sobre la alternativa de convertirse en una sola fuerza, en un solo partido político. Y traducir de esa forma el resultado electoral en un nivel de sinergia de todo el proyecto frenteamplista. Y, al mismo tiempo, ser una columna principal de Apruebo Dignidad y del próximo gobierno.

En qué situación queda Unir después de las parlamentarias. ¿Aún existe la posibilidad de que su movimiento se una a Convergencia Social?

Unir mantuvo su bancada, sacó a dos diputados: Lorena Fries y Patricio Rozas. Todos nuestros candidatos, con excepción de uno, fueron en cupos de Convergencia Social. Plantear ese desafío de constituir al FA como una sola fuerza va a requerir procesos de aproximaciones previas entre fuerzas que pueden haber iniciado la conversación antes.

¿Ha conversado esta idea de unir al FA en un solo partido con referentes de los partidos?

Se ha conversado muchas veces informalmente, a nivel de la bancada. Incluso, en algunos territorios. Pero evidentemente no ha habido una conversación formal. Por eso es que me parece que después de la segunda vuelta debiésemos abrirnos a esa conversación.

¿Cómo cree que el PC reaccionaría a esa decisión?

Yo no veo ninguna razón por la que el PC pudiese reaccionar negativamente a una alternativa como esta. Por el contrario. Creo que simplifica el panorama. En la práctica consolida lo que ya ocurre. Y vuelvo a reiterar, nosotros consideramos que la construcción de Apruebo Dignidad, que es el entendimiento entre el Frente Amplio, el PC y la Federación Ecologista Verde Social, es un proceso exitoso y que tiene que profundizarse y tiene que solidificarse. Esto es más bien una iniciativa que ayuda al fortalecimiento de AD.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.