Cerca de US$800 millones es lo que se debe levantar esta semana para concretar la venta del 5% de Cencosud en manos la familia Paulmann y del 2,17% de Falabella manejado por el grupo Inder, ligado a la familia Del Río. Aunque ambos grupos bajarán su participación, seguirán manteniéndose como controladores de sus respectivas compañías.

La reacción inmediata en la rueda estuvo lejos de ser favorable: los títulos de Cencosud registran su mayor caída en ocho meses al bajar 3,65%, mientras que las de Falabella retroceden 0,7% tras llegar a caer hasta 3% al inicio de la sesión. El mercado coincide que estas operaciones seguirán presionando a las acciones en el corto plazo, pero la mayoría coincide en lo positivo de esta operación para el mediano y largo plazo.

Desde Banchile Inversiones calificaron como “positiva” la baja en la participación de la familia Paulmann en Cencosud, ya que aumentará la liquidez y el free-float de la compañía, desde un 40% a 45%. Además agregaron que el porcentaje establecido “eliminará el riesgo de una sobreoferta de acciones”.

Este departamento de estudios también apuntó a que este remate disminuiría la presión sobre los dividendos, recordando que este año resultó en un payout de 90%, ya que se usaron los fondos provenientes de la venta de activos no esenciales, “originalmente destinados a reducir la deuda de la empresa”.

En el mercado también destacan que esta venta no incorpora un cambio en la estrategia de la compañía, junto con pronosticar que los positivos resultados operaciones que ha venido mostrando la compañía, deberían mantenerse en los próximos semestres.

Para Falabella, BCI indicó que creen que la empresa posee fundamentos que respaldan “una mayor resiliencia respecto de sus comparables”. Al igual como sucede con Cencosud, en el mercado destacaron de manera positiva que la empresa bursátil más grande del país siga aumentando el porcentaje de acciones que no pertenezcan a los grupos controladores.

Además destacan que si bien es una sociedad ligada al controlador, no se trata de la venta de la participación estratégica que los Del Río tienen en Falabella, debido a que la participación que mantiene Dersa (17%) se mantendrá intacta.