Arturo Tagle por capitalización de BancoEstado: "9.000 clientes nos han solicitado reprogramación de cuotas y créditos"

Arturo Tagle, presidente de BancoEstado
Arturo Tagle, presidente de BancoEstado

El presidente de la entidad afirma que los daños en sus sucursales, así como la reposición de cajeros dañados, tiene un costo de $10.000 millones. Según Tagle, se ha producido una baja importante en la solicitud de créditos para nuevos proyectos.


Créditos por hasta US$4.400 millones podría entregar BancoEstado tras la capitalización de US$500 millones que aprobó el Congreso. La crisis social y la estrechez de capital para cumplir con los requerimientos de Basilea III, implementados en la nueva Ley de Bancos, conforman el escenario que llevó al gobierno a tomar la decisión, pero también entregan el marco que definirá la estrategia de la entidad estatal para los próximos meses.

Arturo Tagle, presidente de BancoEstado, explica que si bien "estábamos cumpliendo la regulación, también internamente estábamos en alerta respecto de nuestro nivel de capital, ya que el rol que nos encargó el dueño del banco es impulsar la revitalización de la pequeña y mediana empresas tras los impactos que ha causado esta conmoción social". Por ello, también destaca que "nuestro personal ha tenido un comportamiento excepcional, porque con todas las dificultades ha llegado a trabajar, no ha parado, no se ha sumado a ningún paro, entendiendo el rol que cumplimos".

¿Cuál será su foco tras la capitalización?

-Hay una necesidad muy urgente que vemos en nuestros clientes, que nos cuentan las fuertes caídas en las ventas, la imposibilidad de vender algunos días, la estrechez de capital de trabajo y, en algunos casos que son importantes, pero no la mayoría, que deben restablecer infraestructura física.

¿Es decir, los recursos forman parte de lo necesario para Basilea III?

-Veníamos conversando con las autoridades de nuestras necesidades en los próximos 4 años, y esto es parte de eso.

¿Y qué pasó con la capitalización de utilidades de 2018?

-Hay un elemento nuevo, este año Hacienda nos pidió distribuir el 100%, nosotros veníamos distribuyendo el 50%, eso significó que US$100 millones con los que contábamos ya no están. Si no recibíamos los US$500 millones se nos hacía muy difícil proyectar un crecimiento el próximo año y cumplir nuestro rol, tendríamos que haber hecho una readecuación de nuestro portafolio.

Tendrían que salir a vender cartera corporativa para financiar más pymes, aunque ustedes históricamente han defendido el hecho de mantener ese segmento como una forma mantener la cadena de pagos.

-Sí, y por cierto hay espacio para discutir de qué tamaño debe ser la cartera corporativa, pero si este banco quiere cumplir un rol anticíclico, debe estar presente en todos los rubros, no se puede retirar del mundo corporativo. Probablemente el próximo año esta cartera tenga muy poco crecimiento, pero en el largo plazo pretendemos volver a crecer ahí.

Respecto de los efectos de la crisis social, ¿qué segmento de su cartera está más afectada?

-Es variado y se dan casos en todo Chile, incluso zonas que no han tenido protestas, pero se han visto afectadas, por ejemplo, el turismo. También hay un punto que es aún difícil de dimensionar, y son las personas que han visto una baja en sus ingresos, porque tienen ingresos variables. Eso no se ha manifestado, pero imaginamos que es un impacto que va a ocurrir.

Por ahora hemos salido a apoyar a pequeñas empresas, y les propusimos postergar cuotas. Por eso partimos.

¿Qué porcentaje de sus clientes ha renegociado cuotas?

-Tenemos ya identificados 9.000 clientes que han solicitado reprogramación de cuotas y créditos adicionales. Son pymes y microempresas, pero aún es una proporción pequeña, tenemos 33.000 empresas pequeñas y 240.000 microempresas. Pero estamos seguros de que estamos recién empezando.

¿Han visto un alza en la morosidad?

-Ya vemos mayor morosidad. Durante los días más álgidos, desde el 18 de octubre y hasta la semana pasada, el banco había suspendido las acciones de cobranza, porque no era el momento apropiado. Eso afecta la morosidad, siempre ha ocurrido. Pero también hay gente que se ha visto imposibilitada de pagar.

¿Han subido provisiones adicionales?

-Este banco cuenta con un alto monto de provisiones adicionales, porque ha sido una manera de fortalecer la base patrimonial. Por tanto, no vemos necesidad de hacerlo, más aún considerando que hay topes de provisiones adicionales que se consideran como patrimonio.

¿Qué otras medidas tomarán?

-Fundamentalmente el esfuerzo está orientado a capital de trabajo y reprogramaciones. Porque también nos están presentado pocos proyectos nuevos. El comité de crédito funciona, pero con menos actividad.

¿Qué sectores están frenando sus inversiones?

-Ha sido bastante generalizado el menor nivel de actividad, hay cosas que siguen su marcha y no pueden parar, como la agricultura. Pero hay menos importación de bienes durables, proyectos inmobiliarios que han dicho "vamos a esperar un poco más". Definitivamente el nivel de solicitudes es más bajo.

¿Cuánto más bajo?

-En las últimas semanas ha sido el 50%, aunque hay que considerar que las empresas han funcionado menos horas al día, incluido nosotros, que nos enfocamos en las primeras semanas en labores operativas.

Respecto de su operación, ¿repondrán todos los cajeros y sucursales dañadas?

-Hoy tenemos 24 oficinas cerradas, de las cuales 9 tienen un daño severo. Pero no hay ninguna que no vayamos a reconstruir. Respecto de los cajeros, una gran parte del parque no está funcionando porque estaba en esas sucursales, o porque está en otros locales como supermercados. Tenemos 2.400 cajeros y cerca de 400 no funcionan, y eso inquieta a la población, la gente se volcó a sacar dinero. Respecto de los costos de reponer infraestructura y de cajeros, estimamos que los daños son del orden de $10.000 millones.

El dólar se ha disparado, ¿sus clientes han tomado más derivados de tipo de cambio?

-A nivel de personas no. A nivel de empresas, aquellas que dejaban parte de su operación descubierta, están acercándose a cubrirla.

Las tasas de interés hipotecarias han bajado a mínimos históricos, por lo que el gremio de la construcción propone que ustedes hagan bajas automáticas a sus clientes. ¿Pueden hacerlo?

-Hay que entender que el banco trata de calzar sus plazos. El costo de prepago solía cubrir el mayor costo del financiamiento con que el banco se había quedado atado, pero la rebaja (de las tasas) ha sido tan grande que evidentemente no lo cubre. Tiene un costo para la banca y no somos una excepción. Pero seguimos solicitudes de refinanciamiento de viviendas, vamos avanzando. El banco está actuando.

Pero dada la volatilidad, el costo de fondo subió, y además se comentaba que las operaciones de refinanciamiento estaban paralizadas.

-Evidentemente refinanciar hoy no es lo mismo que hace un mes. Las tasas están más altas, pero tenemos costo de fondo y tasas para ofrecer.

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