Banco Central evaluó como opción recortar tasa de interés y mercado financiero prevé baja en noviembre

Banco Central de Chile
Banco Central de Chile

Tras conocerse la minuta de mayo del Banco Central, las tasas swap adelantaron para fin de año su expectativa de una reducción monetaria. Los economistas, por su parte, aún se mantienen divididos, aunque de a poco gana terreno está opción.


El escenario cambió. Y de eso comenzó a tomar nota el Banco Central. Si bien hasta ahora la primera opción del ente rector para la política monetaria era continuar su proceso de normalización, el bajo crecimiento que tuvo la actividad económica durante el primer trimestre (1,6%), sumado a la agudización de los riesgos externos, terminaron por abrir la puerta hacia un recorte.

De hecho, esa opción fue analizada ya en la última Reunión de Política Monetaria (RPM) del instituto emisor de mayo. De acuerdo con la minuta de esa cita publicada ayer, "varios consejeros indicaron que les parecía válido considerar la opción de reducir la TPM, lo que podría justificarse como un movimiento de tipo preventivo ante los riesgos presentes o como una acción correctiva si es que se consideraba que la política monetaria había sido menos expansiva que lo buscado".

La última vez que el Banco Central analizó la opción de reducir la tasa de interés fue en la reunión de juniode 2018, mientras que la última baja fue en mayo de 2017, llevando la tasa a 2,5%.

Análisis del Central

De acuerdo a la minuta del Central, los consejeros recalcaron que la posibilidad de recortar la tasa se había abierto a partir de antecedentes que sugerían holguras de capacidad mayores que las estimadas, argumento que se había esgrimido para explicar la menor inflación medida por el nuevo IPC.

Sin embargo, aclararon que "para que esto justificara una TPM menor se requeriría una diferencia significativa de las holguras, que se observara un menor dinamismo de la economía, un empeoramiento de las condiciones externas y/o una menor TPM neutral".

Todos los consejeros coincidieron en que la actualización de los parámetros estructurales que se haría en junio aportaría nuevos antecedentes para evaluar la importancia de algunas de las hipótesis antes señaladas.

Un consejero resaltó que los antecedentes disponibles tendían a confirmar el escenario delineado en el IPoM de marzo, el que requería una pausa en la normalización monetaria, seguida por una reducción del estímulo monetario que debía comenzar en la última parte del año. A su juicio, era improcedente considerar opciones de alza o baja de la TPM -que se desviaran de la trayectoria señalada-, sin cambios en el escenario proyectado, ni otros antecedentes que justificaran cambiar la trayectoria señalada.

Reacciones de mercado

Hasta antes de esta minuta, el consenso general del mercado consideraba una mantención prolongada de la tasa de interés. Sin embargo, esa visión se modificó ayer. De acuerdo a EuroAmerica, los activos financieros esperan ahora un recorte de 25 puntos base para la TPM en noviembre de este año, para luego seguir un proceso se mantención.

A nivel de economistas, el debate está abierto, aunque poco a poco gana terreno la opción de una reducción hacia mediados del próximo año.

Sergio Godoy, economista jefe de Tanner, sostiene que "es más probable que el siguiente movimiento sea a la baja".

Miguel Ricaurte, economista jefe de Itaú añade que "conforme se deteriora el escenario económico, sube la probabilidad de que el siguiente movimiento sea a la baja. Aún no lo vemos como escenario base, pero no se puede descartar categóricamente".

Mientras, José Tomas Cerda, economista de CorpGroup, puntualiza que "con las minutas de la última reunión queda claro que se comenzó a discutir una opción que antes no estaba sobre la mesa. Aun así, creemos que el escenario más probable es una extensión de la pausa en la política monetaria hasta que se disipen algunas dudas que justifiquen el próximo movimiento".

¿Qué explica este cambio de perspectiva?

Los economistas señalaron que la materialización de los riesgos a la baja del escenario externo, especialmente, menor precio del cobre y menores volúmenes de comercio exterior, junto a una actividad económica inferior a la esperada y una inflación que se mantiene bajo el rango meta del Banco Central, son los agentes gatilladores.

De hecho, ayer también JP Morgan recortó su proyección de crecimiento para Chile a 3,1% para 2019, ubicándose por debajo del consenso del mercado ( 3,2%), y a 2,9% para el próximo año.

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