Heidi Berner, ex subsecretaria de Evaluación Social : "Los datos muestran que la política social sí tiene un efecto, y desconocerlo es equivocado"

Heidi Berner
16 de Agosto de 2017. Entrevista a Heidi Berner, subsecretaria de desarrollo social, imágenes tomadas en el ministerio de Av Catedral, Santiago Centro. Foto Reinaldo Ubilla

La subsecretaria de Evaluación Social del gobierno de la Presidenta Bachelet asegura que el crecimiento económico por sí solo no reducirá las desigualdades. En pobreza multidimensional destaca la disminución de hogares carentes de empleos formales.


Fue subsecretaria de Evaluación Social durante el gobierno anterior. Por lo mismo, Heidi Berner estuvo a cargo de la entrega de resultados de Casen 2015, versión donde se materializó en su totalidad la modernización de la encuesta más grande de hogares del país.

Este año llegó a la Universidad de Chile de la mano de José de Gregorio, ya que actualmente es la jefa de Gabinete del decano de la Facultad de Economía y Negocios y profesora del Magíster en Políticas Públicas de la misma facultad. Desde ahí comenta y analiza la nueva entrega de datos, correspondiente a la Casen 2017.

¿Cómo recibió los datos de Casen 2017?

- En primer término, destacar que me pareció muy positivo que el Ministerio de Desarrollo Social le diera continuidad a la medición con la metodología que fue actualiza en 2014 para la pobreza por ingresos y con la medición de la pobreza. Esto muestra que la institucionalidad de la Casen está robustecida y acorde con la calidad y transparencia en la generación de estadísticas tan importantes para el país. En segundo lugar, me parece que no se destacó lo suficiente la noticia positiva de la disminución de la pobreza por ingresos desde 11,7% en 2015 a 8,6% en 2017, lo que reafirma la disminución sistemática de la pobreza desde el año 1990. Sobre todo, considerando que la pobreza por ingresos disminuye en 9 regiones del país y no aumenta en ninguna región.

¿Y en cuanto a la pobreza multidimensional?

- Tanto la pobreza multidimensional como la medición de desigualdad (especialmente medida a través del coeficiente de Gini que es lo correcto), no presentan cambios estadísticamente significativos. Esto, considerando que son mediciones de aspectos más estructurales de la sociedad. En particular, en el caso de la pobreza multidimensional, existen tres indicadores con mayor incidencia: el indicador de seguridad social (empleo formal), escolaridad de la población adulta (si alcanzó los años de escolaridad que eran exigidos al momento de su egreso), y habitabilidad (hacinamiento y estado de la vivienda). En el caso del primer indicador, se debe destacar la disminución del porcentaje de hogares carentes en el indicador de seguridad social (empleo formal) desde 32,3% a 30,7% de los hogares carentes. Mientras que los otros dos indicadores con mayor incidencia no presentan diferencias estadísticamente significativas.

¿Cómo responde a las críticas que se han hecho desde el gobierno, acusando a la gestión anterior de políticas públicas deficientes?

- Tal como mencioné anteriormente, la variación en la medición de pobreza multidimensional y el índice de Gini responden a la implementación de políticas de largo plazo, por tanto, responsabilizar al gobierno anterior no corresponde, pues los efectos de estas políticas se verán a más largo plazo, como es el caso de la política de vivienda y el efecto de la reforma educacional en la inserción laboral en empleo de calidad (formales). Sin embargo, los datos muestran claramente que la política social sí tiene un efecto, y desconocerlo es equivocado.

Por ejemplo…

- Si calculamos la tasa de pobreza sin la existencia de subsidios monetarios, considerando los ingresos autónomos de los hogares, en 2011 hubiese sido igual a 36,9%, mientras que en 2017 sería de 24%. Luego si se incluyen los subsidios monetarios, la tasa de pobreza en 2011 sería 33,3%, a 19,3% en 2017. De este modo se observa que el efecto de los subsidios monetarios que ha ido creciendo en el tiempo de 3,5 puntos porcentuales en 2011 a 4,7 puntos porcentuales en 2017.

Desde el gobierno relacionan el estancamiento de la desigualdad por los malos indicadores de trabajo, ¿es un diagnóstico correcto?

- Sabemos que en materia de desigualdad somos el país con mayor desigualdad de la Ocde, y no es novedad que permanezca en términos similares a los de 2015 (las diferencias en el coeficiente de Gini no son estadísticamente significativas entre 2015 y 2017). Si fuera solo un problema de menor crecimiento (que no necesariamente se refleja en un aumento importante de la tasa de desempleo, que de hecho no ocurrió durante el período de levantamiento de la encuesta: noviembre 2017 a enero 2018), durante el período de mayor crecimiento entre 2011 y 2013 deberíamos haber evidenciado cambios en desigualdad, lo que no ocurrió, de hecho, el Gini de ingresos autónomos se mantuvo igual a 0,504 en 2011 y 2013.

¿El ritmo de reducción de la pobreza tiene directa relación con el crecimiento económico?

- A medida que alcanzamos tasas de pobreza por ingresos menores, efectivamente se hace más difícil su disminución, se requiere no solo de crecimiento, sino también de una mayor efectividad de las políticas y que ese crecimiento llegue a los más vulnerables. Aunque la expansión de la economía fue menos dinámica entre 2013-2015 y entre 2015 y 2017, que en el período 2011-2013, al comparar las elasticidades pobreza/PIB entre estos períodos, es posible observar que hay una elasticidad mayor para 2015-2017, respecto de 2013-2015 y que 2011-2013. En efecto, mientras el período 2015-2017 por cada punto que creció la economía cayó en 9,1% la población en situación de pobreza, entre 2013-2015 un punto adicional de crecimiento del PIB anual redujo la población en pobreza por ingresos en 4,3% y entre 2011-2013 la reducción del nivel porcentual del mismo indicador fue de 3,5%.

Y en cuanto a distribución del ingreso, ¿el crecimiento es un factor preponderante?

- El crecimiento por sí solo no necesariamente genera disminución en los niveles de desigualdad, y tal como lo señalé, si fuera solo un problema de menor crecimiento, durante el período de mayor crecimiento entre 2011 y 2013 deberíamos haber evidenciado cambios en desigualdad, lo que no ocurrió, de hecho, el Gini de ingresos autónomos se mantuvo igual a 0,504 en 2011 y 2013.

Hay brechas cuando se calcula ingresos del trabajo, pero al agregar las transferencias del Estado, la desigualdad disminuye...

- Efectivamente, se debe destacar es la mejoría en los indicadores de desigualdad al considerar el ingreso monetario de los hogares (que incluye los subsidios monetarios del Estado) en comparación a utilizar el ingreso autónomo de los hogares, lo que da cuenta de la importante contribución de la política social en reducir los niveles de desigualdad. Eso se refleja en el índice 10/10 de ingresos autónomos de hogares pasa en 2017 desde una diferencia de 30,8 a 17 veces cuando se consideran los ingresos monetarios. Por tanto, se debe destacar el efecto de la política social, lo que también se refleja al considerar los subsidios monetarios en el Índice 10/40, que pasa con ingresos autónomos desde 2,5 a 2,1 con ingresos monetarios; y el índice 20/20 de 11,9 a 8,9.

¿Cree que las reformas de este gobierno apuntan a mejorar la distribución de ingresos?

- Se requiere un mayor análisis de las políticas que serán impulsadas por el Ministerio de Desarrollo Social en esta materia, hasta ahora no hemos conocido de cambios. En lo que respecta a la Reforma Tributaria, hay análisis de expertos que estarían mostrando que no contribuiría a mejorar la distribución de ingresos.

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