Igal Magendzo, socio fundador de Pacífico Research: "El tipo de reformas que impulsa el gobierno no son particularmente pro crecimiento"

Fue asesor del Ministerio de Hacienda durante la crisis subprime 2008-2009 que justo este año cumplió una década. Es el economista Igal Magendzo, quien desde la consultora Pacífico Research evalúa la coyuntura económica, marcada por las turbulencias externas y repasa qué le falta a Chile para crecer más.

Hace algunas semanas el Banco Central proyectó que la economía chilena podría crecer hasta 4,5% este año. ¿Concuerdas con ese análisis pese a las turbulencias externas?

-Para 2018 la proyección del Banco Central fue un poco optimista. Su mensaje es que tiene confianza en que la economía va a seguir creciendo y que eso justifica subir la tasa pronto. Sobre la guerra comercial está viendo que el efecto demoraría en verse, más bien para 2019. Pero además nos dice algo bien curioso: la reacción de política monetaria óptima no es evidente.

¿Por qué curioso?

-Es como decir: hay un riesgo, no es evidente lo que vamos a hacer, no lo tomen muy en cuenta. Es un poco contradictorio: el discurso adecuado debiera decir directamente que si los riesgos se materializan van a hacer lo que hay que hacer, pero que mientras no se ocurra, van a empezar a retirar el estímulo monetario. No veo qué está conteniendo al Banco Central para subir la tasa en octubre más allá de no querer sorprender al mercado.

¿Por qué?

-Lo que el Banco Central nos dice es que no pensemos que porque ese riesgo está latente va a dejar de subir la tasa. Pero frente a un shock negativo de términos de intercambio, la reacción óptima de política monetaria siempre va a ser bajar la tasa de manera de apoyar la depreciación del tipo de cambio y evitar que el ciclo económico sea demasiado pronunciado. Eso es lo que se hizo en 2009 en la crisis subprime.

En tu escenario, ¿los riesgos se materializan?

-Hay que ser cautos. El mercado aún no internaliza que vaya a haber una desaceleración importante en China o en EEUU. Si esto escala va a repercutir en la demanda china por nuestros productos. Estas dos economías están empujando políticas bastante riesgosas: EEUU con un déficit fiscal y en cuenta corriente enormes, un empleo históricamente bajo y China con un sobreendeudamiento enorme, un sistema financiero mal regulado y capacidad instalada ociosa, que tampoco es buena receta.

El economista de la UCLA Sebastián Edwards dijo que había riesgo de recesión...

-Lo que EEUU y China están haciendo es la receta de libro para una recesión en unos años más. Eso es preocupante para el crecimiento futuro. Chile es una economía extremadamente abierta al mundo.

¿Estamos preparados para un escenario así? El escenario fiscal es diferente al de 2008-2009, cuando Chile era acreedor neto...

-No sé si es tan diferente. En 2008-2009 teníamos una holgura fiscal tremenda, pero hoy Chile sigue teniendo la capacidad de reaccionar ante una situación adversa incluso si fuese igual a 2009, que no lo es: una deuda neta prácticamente de cero, un déficit en cuenta corriente y fiscal pequeños y una posición de inversión internacional bastante equilibrada. Tenemos la posibilidad de sacar reservas del fondo soberano, endeudarnos, bajar la TPM, depreciar la moneda sin generar disrupciones. Pero no hay que relajarse, tenemos que preocuparnos de ir reduciendo el déficit a un nivel en que sea sostenible en el tiempo. No estamos lejos de eso.

Crecimiento en el largo plazo

¿Cómo ves el desempeño económico del gobierno?

-Hasta ahora las condiciones para este gobierno han sido favorables, mejores que las que enfrentó el anterior. Diría que a 6 meses de instalado, estamos viendo una recuperación cíclica.

¿Qué falta?

-Todas las proyecciones de mercado dicen que la economía va a crecer 4% en el año y se prevé una desaceleración en el segundo semestre. El próximo año crecer con una tasa similar requiere que la inversión en construcción y obras públicas repunte y que el gobierno empuje este tipo de proyectos. No sé cuáles son las cosas que está empujando el gobierno que van a producir crecimiento más allá de la recuperación cíclica. Tampoco podemos echarle la culpa al gobierno si es que hay una guerra comercial que empeore las condiciones de la economía.

Hay una serie de reformas en discusión; la tributaria, habrá próximamente de pensiones y también ajustes a la reforma laboral, ¿sirven estas reformas para generar más crecimiento?

-No es evidente. La reforma se pensiones se hace cargo de que tengamos pensiones dignas y en la reforma tributaria tampoco son claros los incentivos sobre la inversión. Hay una discusión profunda y debiéramos despejar eso para no generar incertidumbre. La reforma laboral es un tema nada sencillo, el mercado laboral está cambiando muy rápido, ahí sí hay espacio para hacer cosas que puedan agilizarlo. Este tipo de reformas que impulsa el gobierno no son particularmente pro crecimiento, debiésemos pensar en cosas más estructurales.

¿Cómo cuáles?

-El Estado necesita una modernización que debiese interesar a todos los sectores, porque la izquierda quiere hacer crecer al Estado pero un Estado que no es moderno es un monstruo, y la derecha quiere disminuir el Estado, pero si no tiene un Estado eficiente se vuelve inoperante. El problema es que está capturado por los mismos trabajadores del sector público o por intereses particulares. Por otra parte, Chile tiene condiciones para convertirse en una economía exportadora de servicios. Hay que recoger esas nuevas tecnologías, incorporarlas y tener un impacto en el mercado laboral. Tenemos que ponernos las pilas e ir más rápido en temas como la calidad de la educación y las obras públicas. En la receta no hay nada que inventar, es la lista de la abuelita, el punto es que hay que hacerlas.

¿El potencial de Chile es un crecimiento de 3,1% como dice el BC?

-Chile tiene la capacidad de crecer más de lo que dice el BC. Esto como la carrera de la Reina Roja en Alicia en el País de las Maravillas: puedes correr para quedarte en el mismo lugar. Entonces, lo que hay que hacer es correr el doble de rápido para poder avanzar. Si no hacemos nada, empezaremos a ir hacia atrás.P