Juan Andrés Camus: "Descarto algún impacto de la gestión de Sebastián Piñera en la caída de la Bolsa en 2018"

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JUAN ANDRES CAMUS, PRESIDENTE DE LA BOLSA DE COMERCIO DE SANTIAGO (BCS) ENTREVISTADO PARA PULSO

Afirma que no es el momento de conversar sobre bajar los impuestos de las empresas por el problema fiscal que vive el país. En el marco de la reforma previsional, llama a subir la edad de jubilación y a establecer igual parámetro para hombres y mujeres.


Sentado a un extremo de la mesa donde se reúne el directorio de la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS), su presidente, Juan Andrés Camus, posa las manos sobre ella, exhibiendo las mangas blancas de la camisa que se asoman entre el traje, donde resaltan unas colleras plateadas, y comienza a analizar el año que recién dejamos atrás.

Si bien 2018 fue especial para la principal plaza bursátil del país, pues cumplió 125 años de existencia, el desempeño fue negativo: su principal índice cayó 8,3%, registrando su peor rendimiento desde 2013.

En ese sentido, comenta que el principal factor que influyó en este comportamiento fueron los efectos de los riesgos externos, especialmente de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Y sobre su advertencia de que la Bolsa sufriría un colapso si salía escogido Presidente de la República un candidato diferente a Sebastián Piñera, ratifica sus dichos, aunque matiza que el impacto habría sido solo durante la elección.

El también exsocio de Celfin y expresidente de BTG Pactual Chile analiza la economía chilena, remarcando que vive una recuperación que ha venido de la mano de mayor inversión, y entra al debate sobre las reformas previsional y tributaria.

¿Qué balance hace de 2018?

-El año partió con muy buenas expectativas, especialmente como consecuencia de la modificación tributaria a las empresas en Estados Unidos que ocurrió a fines de 2017. Sin embargo, a partir de febrero de 2018 la guerra comercial que se había anunciado comienza a tomar un poco más de color y forma y, por lo tanto, los mercados empezaron a tomar cautela respecto de los potenciales efectos que esto podría conllevar.

Eso hizo que al final los mercados internacionales tuvieran bastantes coletazos durante el ejercicio y a fin de año mostraron caídas significativas que terminaron con números rojos para casi todos. Chile cayó en ese mismo sentimiento.

Pese a ello, tuvimos una mejora en los volúmenes transados y, por lo tanto, eso es un indicador de que la liquidez de nuestro mercado está tendiendo a mejorar, que es una de nuestras principales preocupaciones de cara al futuro.

Pese a que advirtió que si Sebastián Piñera no era electo Presidente la Bolsa podría sufrir un colapso, de todos modos cayó sobre 8%. ¿Eso significa que si no hubiese salido él, la caída habría sido aún más pronunciada?

-Pero sin ninguna duda. La Bolsa chilena tuvo este comportamiento principalmente producto del impacto que puede tener una guerra comercial a nivel mundial en la economía chilena. Nuestra economía es muy abierta, por lo que tiene un impacto significativo. De hecho, el solo anuncio de esta tensión hizo caer el precio del cobre de una manera relevante.

A todo ello hay que sumar que en 2017 la Bolsa tuvo un año extraordinariamente bueno, con un alza de 34%, por lo que la base de comparación era muy alta.

Pero me refiero a si cree que con otro candidato la caída habría sido mayor...

-La caída habría sido al momento de la elección, porque los otros candidatos, desde el punto de vista de los inversionistas, reflejaban una postura muy poco atractiva de crecimiento económico y de potencialidad de crecimiento de las empresas. Pero el factor que explica la caída es el contexto internacional.

¿Entonces descarta algún efecto por la gestión del gobierno de Sebastián Piñera?

-Descarto que haya habido algún impacto de la gestión del gobierno de Sebastián Piñera en la caída de la Bolsa en 2018.

¿Qué perspectivas tiene para este año?

-Las perspectivas estarán muy impactadas por cómo se resuelva la guerra comercial, donde China y EE.UU, se han reunido en un proceso de negociación. Por lo tanto, todos esperamos que estas dos potencias logren encontrar un mecanismo de solución de sus controversias y que la economía mundial pueda seguir creciendo de una manera sostenida.

Además, para este año estamos viendo una Europa y un Japón un poco más débiles. También, las perspectivas de crecimiento para la economía china son menores que el año pasado y tenemos que esperar a ver cómo se desarrolla este problema.

¿Ven riesgos de que se genere una recesión mundial?

-Para este año no veo un riesgo de recesión, pero hacia adelante es probable que ocurra y eso tendrá que ver con cómo se desarrollen las relaciones económicas entre los distintos bloques. Claramente, hay riesgos, porque la economía a través de la historia ha mostrado que es cíclica y llevamos un periodo bastante largo, de 10 años, de un crecimiento sostenido sin ninguna recesión, así que por un tema probabilístico hay una posibilidad real de que haya algo falle y que pueda generar una recesión. En este momento no se ve ningún factor específico que pudiese gatillarlo, pero estas cosas aparecen normalmente sin dar previo aviso.

¿Cómo ve la economía chilena en ese contexto?

-La economía chilena vivió un 2018 de franca recuperación. Que la economía haya crecido, probablemente al 4%, es una excelente noticia tras haber tenido tasas en torno al 1,5%. Creo que mejoraron claramente las expectativas de los empresarios, pero sin duda esto se dio en un contexto internacional negativo, con una caída importante del precio del cobre y, por ende, también con una situación fiscal más apretada.

Esperamos un 2019 no tan bueno como 2018, donde tenemos una expectativa de crecimiento de 3,5% y creemos que la economía será capaz de lograrlo, lo que dependerá de cómo evolucionen los temas comerciales en el mundo.

También creo que para nuestro continente lo que está pasando en Brasil, donde hay mayores perspectivas de crecimiento, igualmente es importante. La economía brasileña es la mitad de la economía de la región y el hecho de que pase de estar creciendo a tasas menores al 1%, al 3%, es un cambio muy relevante.

¿Y al mercado local cómo le irá?

-Hay posibilidades de que tengamos un año mejor para el mercado local, porque la tasa de inversión de la economía del año pasado fue significativamente más alta. Hay un cambio de tendencia, la inversión en Chile está empezando a recuperarse y a crecer nuevamente, y creo que si el contexto internacional es positivo, la tasa de inversión seguirá creciendo, lo que obviamente genera un impulso para nuestra economía y, en consecuencia, para la Bolsa. Lo anterior, pues la Bolsa es un reflejo de lo que pasa en la economía o de las expectativas que tiene la gente de hacia dónde irá nuestra economía.

¿Qué le parece el proyecto de reforma previsional que envió el gobierno?

-Lo vemos bien, en el sentido de que coincidimos en que hay que resolver el problema de las pensiones, el cual no se origina en las AFP, porque el rol de ellas es administrar los recursos y lo han hecho con muy buenos resultados, ubicándose dentro del primer cuartil a nivel mundial.

El problema está en el monto de la contribución, que lo recoge esta reforma, y está en la edad de jubilación, lo que no se aborda en el proyecto y necesariamente Chile debe meterse en ese tema. Que los hombres jubilen a los 65 años y las mujeres a los 60 es una normativa que salió en la década de los 80, donde la esperanza de vida de los chilenos era casi 10 años menos que la actual. Entonces, obviamente que ya no es suficiente y las pensiones no serán buenas si no corregimos eso. Si la esperanza de vida aumenta, hay que trabajar más años para mantener el nivel de renta en la etapa de jubilación.

¿Se debería establecer la misma edad para hombres y mujeres?

-No debe haber discriminación entre el hombre y la mujer en ninguna materia, de hecho, la esperanza de vida es más alta en las mujeres que en los hombres. En consecuencia, si no se sube la edad de jubilación, las mujeres seguirán sufriendo niveles de pensión más bajos en la medida en que se jubilen antes que los hombres, lo cual no es justo.

¿Espera que esto se incluya en la discusión en el Congreso?

-Por lo menos que se aborde, creo que es un tema que tiene que entrar en la discusión pública, porque no podemos meterlo debajo de la alfombra y esconder el problema.

¿Qué destaca y qué cree que falta en la reforma tributaria?

-Considero que el proyecto está bien concebido. En paralelo, hay gente que piensa que deberían bajarse las tasas, pero yo creo que no es el momento de conversar sobre bajar los impuestos a las empresas, porque tenemos un problema fiscal que debemos enfrentar con mucha seriedad. Y para efecto de las expectativas de los inversionistas, el equilibrio fiscal es uno de los temas de mayor preocupación.

Por ende, mientras no tengamos resuelto ese tema, es un problema que se puede postergar. Sin embargo, una vez que se resuelva el problema fiscal, tenemos que tener conciencia de que la tasa impositiva a las empresas en Chile debe ser competitiva en relación a los demás países, pues actualmente la tasa corporativa en nuestro país es más alta que el promedio de la Ocde, lo cual nos quita competitividad.

Si se resuelve el tema tributario, ¿generará un impulso para la economía y para el mercado?

-Pienso que sí. Volver a tener integración en el sistema tributario resolvería una serie de problemas que dejó la reforma tributaria que se aprobó en el gobierno anterior, especialmente para las pymes, y que introdujo complicaciones al tener dos sistemas en forma paralela. Si esto se soluciona, podríamos tener un mayor impulso para la economía y para el mercado local.

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