Fats Domino, el hombre del piano

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Sin atractivo aparente, ajeno a los escándalos y convencido de que su música solo era clásico R&B, Fats Domino fue la estrella más vendedora de los albores del rock solo superado por Elvis Presley. ¿Cuál era su gracia?


Antoine Domino corría en desventaja. Era regordete y sonriente, cero atractivo erótico. Tocaba sentado el piano y sus canciones no eran precisamente el ejemplo del rock & roll incendiario en los inicios del género. No tenía la facha de Elvis, ni la presencia arrolladora de Jerry Lee Lewis y Little Richard, que también se abrían paso frente a un teclado. A Fats Domino, fallecido hoy a los 89 años en su natal Nueva Orleans, el rock se le cruzó cuando ya llevaba tiempo en el negocio de la música.

Lo suyo era el boogie-woogie, un subgénero blusero donde el piano lidera con tiempos más rápidos para invitar al baile. Pero ahí están los números, apabullantes. De los pioneros del rock, es el que más vendió después de Elvis Presley. Despachó 65 millones de discos. Entre 1955 y 1963 impuso 35 canciones en el top 40 de Estados Unidos. Cuando su popularidad descendió, se refugió en Las Vegas hasta que en 1968 gracias a "Lady Madonna" de The Beatles, donde Paul McCartney tributa su estilo, retornó con el álbum Fats is back donde incluyó su versión de "Lady Madonna" y "Lovely Rita" de los fab four. La veneración era mutua. "Ellos siempre hablan de mí y yo debía agradecerles esos cumplidos".

Fats tuvo ocho hijos y a todos los bautizó con nombres que empiezan con la letra A. Estuvo casado con la misma mujer siempre. Tuvo pocas turbulencias en comparación a sus contemporáneos y nunca se consideró un rockero a sí mismo. Cuando ingresó al Hall de la Fama del Rock & Roll en 1986, en el primer año que se entregó el reconocimiento, no quiso tocar en la ceremonia. También desistió de actuar en la Casa Blanca y era reacio a las entrevistas. Dio noticia en 2005 cuando se le dio por desaparecido tras el huracán Katrina que arrasó con Nueva Orleans. Temeroso de eventuales saqueos, Fats no quiso evacuar su casa pero el agua ya había hecho desaparecer sus discos de oro y platino.

https://www.youtube.com/watch?v=CjWWktd4TEU

Me recuerdas a Fats

Nacido el 26 de febrero de 1928 en Nueva Orleans, era hijo de un violinista y creció en un ambiente donde hablaba creole. Su cuñado Harrison Verrett, un músico de jazz que tocaba banjo, le enseñó piano. A los 14 años abandonó la escuela para trabajar de día en una fábrica de colchones y tocar por las noches en bares. En poco tiempo comenzó a acompañar a músicos famosos de Nueva Orleans como el Professor Longhair y Amos Milburn.

El apodo lo recibió del director de orquesta Bill Diamond a quien el estilo del joven pianista le recordaba a Fats Waller, un capo del swing de los años 30, y Fats Pichon, un jazzista que había liderado la más importante big band de Nueva Orleans.

El primer single de Fats Domino, "The Fat man", grabado en 1949 y compuesta junto a Dave Bartholomew, está siempre en la disputa para ser considerada como la primera canción de rock. Sin embargo la composición no es completamente original, sino que está basada en "Junker blues", un sórdido tema de 1940 con una letra explícita sobre drogas y cárcel.

La sociedad con Bartholomew fue clave para el pianista y cantante. Compusieron decenas de éxitos, contando dos número uno en el ranking Billboard, "Goin' home" y "Ain't that a shame".

Esta última es una de sus canciones más emblemáticas porque sintetiza las claves de su estilo. El arranque de aquel single lanzado en 1955 es memorable. Domino parte cantando de inmediato:

Me hiciste...

Llorar...

Cuando dijiste...

Adiós...

¿No es una pena?

Si bien la letra aborda el desamor, la suave interpretación de Fats con su voz pastosa sugiere una curiosa alegría. Fue sugerencia de Bartholomew aligerar un poco la interpretación para captar el interés de audiencias más amplias, y fue así como la canción se convirtió en el primer éxito que logró cruzar de las casillas R&B a las que eran relegados los artistas de color, hasta las listas generales.

La canción fue versionada casi de inmediato por la estrella pop Pat Boone, quien solía blanquear hits de músicos negros para el público blanco de clase media. En 1975 John Lennon hizo su propia versión en el álbum Rock & roll y tres años después Cheap Trick la incluyó en el histórico doble en vivo At the Budokan, alcanzando el puesto 35 en EE.UU.

A su vez Fats Domino también sacó ventaja de los covers. En el álbum This is Fats (1956) la primera canción es "Blueberry hill", un tema que había sido un éxito en 1940 con la orquesta de Glenn Miller y nueve años después relanzada por Louis Amstrong.

En 1960 su popularidad y ventas solo rivalizaban con Elvis Presley. Hacia fines de la década aprovechó la primera oleada de rock revivalista. Nunca transó su estilo. Sus canciones acompasadas y memorables, la voz profunda y la sencillez que irradiaba le bastaron para quedar inscrito por siempre en la galería de los pioneros del rock, aunque recelaba de la clasificación. "Todo el mundo comenzó a llamar mi música rock and roll. Pero no era nada más que el mismo rythm and blues que había estado tocando en Nueva Orleans".

https://www.youtube.com/watch?v=xbfMlk1PwGU

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