Germán Marín: "Soy autor de libros prescindibles"

GermanMarinWEB
El narrador nacional Germán Marín, de 85 años, junto a Carlos Peña, rector de la UDP.

El escritor fue nombrado Profesor Honorario de la UDP. "Su obra es un esfuerzo por rescatar la memoria", dijo Carlos Peña.


Hace dos meses dejó de escribir y de leer. Ayer, Germán Marín (85), encorvado, de caminar lento, ingresó al mediodía al salón Manuel de Salas de la U. Diego Portales.

El autor de El Palacio de la Risa, que ha trazado en su narrativa una crónica sobre los traumas del pasado presentes en el Chile post Pinochet, recibió la distinción de Profesor Honorario de la UDP. Marín, quien estaba junto a sus hijos, Germán y Arturo, recibió un diploma y una medalla. Antes, el rector Carlos Peña leyó un texto. "En sus obras no solo se ejercita un estilo notable y original, la frase larga y sinuosa permanentemente suspendida, sino que mediante él se subraya que escribir es casi siempre recordar", comentó ante la presencia de académicos, escritores y editores. Entre otros estaban Cecilia García-Huidobro, Matías Rivas, Rodrigo Rojas, Andrea Viu, Josefina Alemparte, Rafael Gumucio, Simón Soto, Álvaro Bisama y Juan Manuel Vial.

"Toda la obra de Marín es un gigantesco esfuerzo por rescatar la memoria", agregó Peña, quien reflexionó sobre la saga de libros Historia de una absolución familiar: "La trilogía ejecuta, a una altura que la literatura chilena nunca había alcanzado, esa relación entre escritura, memoria e historia".

Hasta que llegó el turno de Marín. "Me agradaría dirigirme a ustedes desde la espontaneidad. Agradezco a esta casa de estudios esta distinción de profesor honorario", señaló. "Autor de algunos libros prescindibles, dejo a la buena voluntad de los lectores haber llegado hasta aquí, confuso más que nada alrededor de las páginas, para conjugar el tiempo que me ha correspondido vivir", agregó Marín y recordó su labor editorial en Chile y en el extranjero.

Después de exiliarse desde 1976, en España, Marín regresó al país en 1992. Allí comenzó a publicar la mayoría de su obra. Su última entrega fue la novela Póstumo y Sospecha (2018). En julio saldrán los cuentos Un oscuro pedazo de vida por Lecturas Ediciones.

"La obra de Marín ha examinado la vida del país de los últimos 50 años. Es un viaje con una mirada atroz, maravillosa, sin compasión, de un mundo que muchas veces estaba perdido. Es un autor que debería ser mucho más premiado", comentó Álvaro Bisama.

Dos veces Premio Municipal de Santiago (2000 y 2010), Premio de la Crítica (2005) y Premio Atenea (2008), igualmente los galardones le han sido esquivos.

"Ya está comprobado que el Premio Nacional de Literatura lo dirimen, en gran medida, políticos iletrados que se deslumbran fácilmente con el valor comercial de una obra. Teniendo ello en cuenta, creo que este nombramiento a Marín es una suerte de Premio Nacional: una distinción de parte de quienes entienden y aprecian el valor artístico de su propuesta", señaló ayer Juan Manuel Vial.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.