La marcha femenina del cine chileno

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La actriz peruana Magaly Solier protagoniza Lina de Lima, filme de María Paz González que se estrena la próxima semana en el país.

Cuatro películas producidas y dirigidas por mujeres llegan a los cines nacionales. Entre las realizadoras están Carolina Moscoso y María Paz González; entre las productoras, Dominga Sotomayor y Maite Alberdi.


Fue durante una noche del año 2009, en el balneario de Papudo. Carolina Moscoso (33), montajista y debutante en la dirección cinematográfica, se apartó de sus compañeros de universidad. Se topó con un grupo de hiphoperos y le llamó la atención el más callado, el que llevaba una camiseta del club deportivo Universidad Católica. Ella le gastó una broma sobre fútbol que minutos más tarde se transformó en el detonante de la ira y la violencia sexual de Gary, el de la camiseta.

La traumática experiencia de Carolina Moscoso es la de un violador en su camino, pero también la de un crimen sin castigo y la de un secreto que estuvo una década buscando el camino de salida. Finalmente, el año pasado, en el Festival de Cine de Valdivia, esa historia se hizo pública con el rostro de Visión nocturna, su primer largometraje.

La película ingresa mañana a las salas locales, ampliando su espectro de asistencia. Se trata de un documental intenso y original: casi no hay voz en off y todo es narrado con textos sobreimpresos en imágenes a su vez sacadas del archivo casero de Carolina Moscoso. Hay, incluso, tomas del viaje en bus previo a aquella noche amarga. También se suceden las grabaciones familiares y con amigos, entre ellos con la cantautora Camila Moreno, amiga de la directora desde hace años.

La película se mueve por este camino doloroso con detalles sorprendentes y desafiantes: hay muchas tomas nocturnas, rostros borrosos, imágenes con exceso de luz. A la larga, Visión nocturna posee el pulso del documento urgente y personal, tal como la historia que se cuenta.

Ganadora del Premio Especial del Jurado en Valdivia 2019, la película es producida por la cineasta Macarena Aguiló (El edificio de los chilenos) y en el guión participó María Paz González, también directora.

Es un caso de sororidad cinematográfica que se repetirá con otros próximos estrenos chilenos.

"Yo soy la directora de la película, pero en realidad hay muchas cosas que tienen que ver con el aporte individual de otras personas. Es un trabajo en conjunto", dice Moscoso.

"Por ejemplo, a Camila Moreno se le ocurrió que mi voz siempre fuera parte de la música, como hilo conductor. Y María Paz González tuvo una idea que hizo cambiar absolutamente el guión. Macarena Aguiló, por otro lado, me acompañó mucho en la gestión posterior de la película", añade la realizadora, que actualmente edita el documental Vestidas de rojo, sobre la Selección femenina de fútbol de Chile.

En ficción y documental Una semana después de Visión nocturna llega a salas Lina de Lima, película de María Paz González (38) que el año pasado obtuvo el Premio a la Mejor Película Chilena en el Festival de Valdivia.

Protagonizada por Magaly Solier (actriz peruana conocida por La teta asustada), la cinta describe las experiencias de una joven peruana que lleva varios años trabajando en Chile como empleada doméstica.

"No es un dramón ni nada por el estilo. La película quiere contar esta historia, pero desde un punto de vista mucho más lúdico", cuenta María Paz González, autora del elogiado documental Hija (2012).

Aunque en un principio Lina de Lima partió como una investigación documental, pronto fue evidente que en este caso la ficción sí iba a superar a la realidad. "Se me hizo necesario crear una trama para contar todo lo que quería", dice la cineasta, que para este proyecto contó con la producción de la documentalista Maite Alberdi (La once, Los niños).

En el elenco de Lina de Lima brillan en general las mujeres (están además Javiera Contador y Emilia Ossandón, entre otras), pero fuera de la película también hay personal femenino: Anita Remon en el montaje y Susana Torres en el diseño de producción, entre otras.

Según González, el cine de ficción no trata a las mujeres con la misma mano que el documental. "Entre los documentalistas, hay bastante transversalidad y colaboración.

Por eso mismo hay muchas mujeres trabajando, tal vez más que hombres. Eso se nota incluso en Chiledoc, la organización que promueve el documental chileno en el exterior y que maneja el ciclo de documentales Miradoc en Chile. Sus principales gestoras son Paola Castillo y Flor Rubina", comenta. "Por el contrario, en mi experiencia, la lógica del cine de ficción me parece mucho más masculina, vertical y patriarcal. Creo que a las mujeres nos cuesta más movernos en ese esquema, donde la figura del director sigue siendo fuerte. Además, un hombre, por ejemplo, tiene la ventaja de que no tiene que irse en la mitad del rodaje a darle comida a sus hijos", señala.

De directora a productora

Otro de los estrenos de este jueves es Los fuertes, filme de Omar Zúñiga que relata la historia de dos hombres en la localidad de Niebla, cerca de Valdivia. Los protagonistas son Samuel González y Antonio Altamirano, quienes dan vida a dos muchachos en una arrebatada relación homoerótica.

Detrás de Los fuertes está la compañía Cinestación, formada por la realizadora Dominga Sotomayor (1985), quien también participa en la producción de Historia de mi nombre, documental de Karin Cuyul (1988) que debuta el 9 de abril.

"Me di cuenta muy temprano que una manera de hacer el cine que yo deseaba era formar una compañía", cuenta la directora de Tarde para morir joven. "El medio cinematográfico puede efectivamente ser hostil y machista, aunque lo ideal para mí es que las diferencias de género no existan.

Al menos en Cinestación, donde hay hombres y mujeres, lo practicamos así", explica.

Dedicada a la ficción en sus propias películas, la cineasta sintió una especial conexión con Historia de mi nombre de Karin Cuyul.

"Fue muy bonito participar en una película de este tipo. Por otro lado, se estrena justo en este momento, con especial significado en el país", enfatiza.

La premisa de la película es, en apariencia, muy simple. ¿Por qué la directora se llama Karin?: fue el nombre que eligieron sus padres en homenaje a Karin Eitel, estudiante de la Universidad Católica detenida y torturada en 1987.

En este contexto, sólo Nona: Si me mojan, yo los quemo, de Camila José Donoso (1988), con estreno previsto para el 2 de abril, no mantiene ninguna relación de producción con otras directoras.

Pero para efectos del caso, sin embargo, hay que destacar que es manejada por Mimbre Producciones, una compañía conducida por tres mujeres: Rocío Romero, Daniela Camino y Fernanda Mancilla.

La película es un retrato testimonial de Josefina Ramírez, una mujer de 66 años que se recluye en Pichilemu después de incendiar la camioneta de su ex amante. Es la propia abuela de Camila José Donoso y, en ese sentido, Nona es tan personal, femenina y universal como los trabajos de Carolina Moscoso y Karin Cuyul.

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