Ozark: el comienzo del fin del mejor thriller actual de Netflix

Jason Bateman y Laura Linney en el primer episodio del cuarto ciclo. Foto: Courtesy of Netflix © 2021

El drama criminal protagonizado por Jason Bateman y Laura Linney volvió al streaming lanzando los primeros siete episodios de su ciclo final. Una mitad de temporada que bosqueja un devastador escenario para la familia Byrde y que confirma que con el paso del tiempo la serie ha trazado una convincente trayectoria de menos a más.


Ozark nunca será Breaking bad, The Americans o Better call Saul. Hay poco que discutir en torno ese punto. Pero otra cosa es mirar la serie de Netflix con desdén, como si fuera un vástago poco virtuoso de esa prole de dramas que cruzan las actividades al margen de la ley, la familia como piedra angular y el desplome moral de sus personajes.

En su debut se le acusó –no sin una pizca de razón– de llegar diez años tarde a la moda de las producciones televisivas sobre antihéroes, pero luego de una treintena de capítulos la ficción ha ganado espesor suficiente como para inspirar más respeto. Siniestro, vertiginoso, levemente irónico, el viaje de la familia Byrde debiera dejar una huella en la era de la sobreproducción de series e incontables plataformas de streaming. Un legado que empieza a sellar con la llegada de la primera mitad de su cuarta y última temporada, estrenada el pasado viernes 21 en el servicio digital.

Foto: Courtesy Of Netflix © 2021

Luego de ejecutar una intrigante prolepsis, el primer episodio del ciclo final dibuja el escenario en que se moverá la conclusión de la serie: Marty (Jason Bateman) y Wendy (Laura Linney) quedan entre la espada y la pared según lo que dicta Omar Navarro (Felix Solis), el narcotraficante mexicano para el que lavan dinero, quien en los últimos segundos de la tercera temporada cometió un brutal asesinato que bañó en sangre a la pareja (literalmente).

El zar del imperio les ofrece que sus deudas queden saldadas a cambio de que ellos limpien su nombre en Estados Unidos y así, en el corto plazo, él pueda soñar con desplazarse sin problemas entre uno y otro país. Para conseguir ese dificultoso objetivo, el matrimonio debe enfrentarse al FBI, al impredecible sobrino de Navarro, Javi (Alfonso Herrera), y además, como si fuera poco, acabar con los nuevos intentos de Darlene Snell (Lisa Emery) por reactivar su producción de heroína.

A diferencia de lo que planteó el inicio de la ficción, en 2017, a estas alturas todo el clan Byrde es miembro activo de la empresa familiar. Charlotte (Sofia Hublitz), antes la rebelde de la casa, hoy está acoplada a los planes de sus progenitores y funciona como una versión chica de Wendy. Luego de los últimos acontecimientos, el gran flanco del grupo es Jonah (Skylar Gaertner), iracundo ante la trágica decisión que tomó su madre al final de la anterior temporada. Más temprano que tarde, el adolescente creará una alianza con Ruth (Julia Garner), la otrora aprendiz de Marty, que cortó lazos con él y su esposa tras enterarse de su implicancia en la muerte de su pareja.

Foto: Steve Dietl/Netflix © 2021

¿Un jugador nuevo que podría ser clave en la última temporada? Un investigador privado proveniente de Chicago de nombre Mel Sattem (Adam Rothenberg) que aparece en sus vidas porque supuestamente sigue los pasos de la desaparecida Helen (Janet McTeer), la abogada de los protagonistas.

Todos esos elementos corren en paralelo en la última temporada de Ozark. A veces la serie debe hacer malabares para no desbordarse, pero en general la dirección y la escritura han alcanzado precisión suficiente como para que la trama se desarrolle con aceptable coherencia y nervio.

Después de completar una trayectoria de menos a más y aceitar sus piezas, sería una sorpresa que la producción defraude con la última parte de su cuarto ciclo (que Netflix estrenará más adelante durante 2022). También asombraría que hubiera un final feliz para los Byrde, aparentemente condenados desde que el patriarca decidió dedicarse al lavado de dinero en el origen de la historia.

Foto: Courtesy Of Netflix © 2021

Ese desenlace, por cierto, está claro desde hace años. Así lo afirmó recientemente el showrunner de la serie, Chris Mundy, quien detalló que el cierre se encuentra pensado desde el momento en que se trabajaba en la segunda temporada.

“En términos de tono, vamos a profundizar en la familia y sus lazos. ¿Es la familia el vínculo supremo? ¿Lo es la amistad? ¿Es el matrimonio? ¿En qué punto es poco saludable quedarse, incluso si amas a alguien? Vamos a profundizar en eso con Marty y Wendy”, prometió el escritor a The Hollywood Reporter, junto con dejar abierta la puerta a la idea de realizar derivados sobre Ruth u otro personaje.

“Ciertamente es algo que ha sido planteado por varias personas. Nunca digas nunca, pero en este momento queremos asegurarnos de aterrizar esta lo mejor que podamos”, cerró. La primera misión está completada, la segunda va bien encaminada.

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