¿Prohibir los celulares en los conciertos? El debate que abre Bob Dylan en otros países y que también llega a Chile

Bob Dylan

En el arranque de su gira por España, Bob Dylan contrató una empresa que se ocupa de crear entornos sin móviles, con uso de fundas y espacios habilitados especialmente para usarlos. Pero en Chile, aunque hay artistas que han solicitado que se guarden los teléfonos en sus shows, aún no se llega a ese punto. Productores y músicos convocados por Culto se manifiestan frente a una situación que ya es parte de varios espectáculos.


A tono con su espíritu contestatario, Bob Dylan llevó un paso más allá su conocida resistencia a la presencia de los teléfonos móviles en sus presentaciones en vivo. En el arranque de su gira por España, con 12 shows, el artista contrató los servicios de Yondr, una empresa especialista en crear espacios sin móviles.

Habitualmente, cuando ocurría algo así, bastaba con que la productora anunciara -incluso por los parlantes- que había prohibición del uso de teléfonos. Pero lo de Yondr es diferente; se guardan los teléfonos en una funda, los que igualmente recibe señal y solo se puede abrir mediante un chip. Si alguien necesita usarlos, debe moverse hasta un área habilitada solo para el uso de teléfonos. Es decir, algo así como lo que se hace con los fumadores.

Bob Dylan

Reacio a los móviles y a las entrevistas, el mismo Dylan (hoy de 82 años) también ha llegado a solicitar que no haya fotógrafos ni prensa en sus espectáculos, tal como lo hizo en su visita a Chile del año 2012. Es decir, de alguna forma es una mirada a contrapelo de lo que ocurre hoy en que la gente, en particular los más jóvenes, suelen registrar fotografías o videos.

Como él, hay artistas como Jack White, que también ha sido crítico con el uso de los móviles en sus shows. Aunque en su reciente visita al país, en octubre de 2022, el marco del evento Road to Primavera (donde también estuvieron Pixies, Cat Power y Niños del Cerro) las fuentes consultadas por Culto detallan que no hizo exigencias al respecto y solo pidió que las fotografías de su presentación las tomara un fotógrafo de su equipo. Nada de fotos de producción y menos de medios (la razón habría sido que no deseaba que se le retratara con su prominente papada). Aunque en su visita de 2019, junto a su banda The Raconteurs, en principio se había anunciado que no se permitirían los teléfonos, pero como la fecha llegó en pleno estallido social, la medida se revirtió pensando en que los asistentes se sientan seguros y puedan seguir conectados durante el recital.

Una experiencia más reciente ocurrió con el show de la banda Porcupine Tree, en octubre de 2022 en el Movistar Arena, el que se presentaba como un ‘evento libre de teléfonos’. Por ello se pedía a la gente no tomar fotografías ni videos del show.

Volviendo al caso de Dylan y Yondr, experiencias de ese tipo aún no se replican totalmente en Chile. El productor de conciertos, Jorge Toro, cuenta que nunca un artista le ha pedido tomar una medida de ese tipo. “Esto tiene que ver básicamente, con un tema generacional y en algún punto nosotros como agencia pensamos que al final es súper contraproducente tratar de acercar nuevos públicos a artistas que tienen una carrera de años, pero diciéndoles ‘ya, pero no puedes grabar con tu celular’, porque para los jóvenes el celular es una extensión de su brazo, hacen todo con el celular en la mano, para ellos lo más natural es fotografiar, grabar, transmitir, es parte de su cultura. Esa cultura ha sido adoptada por muchos adultos. Me parece que le molesta más a ciertos atistas de más edad, pero cómo le explico a un chiquillo de 20 que disfruta más un show sin nada en la mano, si su cultura, su crianza, es pasarlo bien con el celular en la mano”, dice a Culto.

Desde el lado de los músicos, el baterista de Lucybell, Cote Foncea, detalla su mirada sobre la presencia de los teléfonos en los shows, considerando que su generación alcanzó a vivir la experiencia de tocar en una era en que los móviles aún no estaban masificados. “Como vivimos toda la transición desde la old school, hasta ahora que se ha hecho más masivo, a nosotros no nos ha dado la fiebre por evitarlo porque al final es libre albedrío. Si alguien quiere gozarlo mirándolo frente a una pantalla de celular, es una opción. Hay artistas que son un poco más cerrados y presentan un proyecto en que muestran cosas muy particulares, Jack White, Dylan, ahí viene la libertad de hacerlo. Pero yo creo que quienes quieran, van a encontrar una forma. Yo he sabido de gente que en las primeras filas ocupa canceladores de señales cosa que te permite grabar, pero no subir inmediatamente, eso pasa con los lanzamientos, cosas que son como más novedades. El público de Lucybell es bastante respetuoso, nunca hemos vivido lo que una artista como Taylor Swift o Foo Fighters que tienen a toda la gente todo el día encima con los celulares lo que puede ser agobiante. Posiblemente ahí hay un enojo artístico para tener una performance, si al final la gente te va a ver tocar. (Lo de Dylan) lo respeto, pero puede ser que no lo comparta”.

Lucybell

Por su lado, Jorge Ramírez, el gerente general de la AGEPEC (Asociación Gremial de Empresas Productoras de Entretenimiento y Cultura), detalla que el gremio no tiene una postura al respecto y apunta algunos detalles. “No ha sido temario sectorial, obviamente conocemos de aquello, pero es una zona veleidosa porque se conjugan cuestiones que tienen que ver con inhibir ciertas libertades personales y eso es complejo por default. Eso también sensibiliza una relación muy importante, que es el mundo de los patrocinios. La tecnología te avisa de cosas mientras estás en un lugar, interactúas con el producto, pero no parece, a primera instancia, que pueda tener una oportunidad porque al contrario hay muchos artistas que interactúan con esa tecnología”.

¿Un ejemplo de lo último? Lo que ocurrió en los recientes shows de la estrella urbana Pailita en el Movistar Arena, cuando en un momento de la presentación se le pidió a la gente que encienda el flash de su móvil, mientras se apagaban las luces del recinto, a fin de crear una situación más íntima. Es decir, es un caso en que la tecnología de los teléfonos se incorpora a los shows.

“Nosotros vamos por el camino del entendimiento -dice Jorge Toro-. Si podemos ayudar a buscar una conducta lo hacemos, sobre todo en términos de seguridad, pero esto otro tiene que ver con un tema más profundo, tiene que ver con la idiosincracia de nuevas generaciones. A mí me parece que es complicado meterlo en una idiosincracia de generaciones anteriores y hay que saber convivir con eso”.

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