Martes negro de Provoste en el Senado: la reservada reunión en que intentó convencer a Goic de aprobar el cuarto retiro

09 DE NOVIEMBRE DE 2021/VALPARAISO Yasna Provoste , Alfonso de Urresti , durante el inicio de la votación cuarto retiro que se discute en el senado. FOTO: PABLO OVALLE ISASMENDI/AGENCIAUNO

La abanderada presidencial se jugó todo para aprobar un nuevo retiro de fondos, pero no logró convencer a su camarada Carolina Goic (DC). Los efectos que ese resultado adverso puedan implicar para la recta final de su candidatura están por verse. En paralelo, desde Apruebo Dignidad ya anticipan una estrategia para "tensionarla" por el libelo aprobado contra el Mandatario. La abanderada tampoco pudo evitar que se ampliara el estado de excepción en la Macrozona Sur.


Faltaban pocos minutos para que este martes el Senado votara la reforma constitucional que permitiría un cuarto retiro de fondos previsionales, cuando en una sala contigua se reunieron la abanderada presidencial de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste, y su correligionaria Carolina Goic (DC).

Se trataba de un último -y tardío- intento por convencer a la única legisladora de oposición que a esas alturas, cerca de las 13 horas, seguía inclinada por votar en contra de la iniciativa. Sin embargo, el proyecto que su camarada había tomado como una bandera de campaña en las últimas semanas terminó siendo rechazado a falta de su voto, el que era clave para alcanzar el quórum y que terminó infligiendo una dura derrota a Provoste a solo dos semanas de los comicios presidenciales del 21 de noviembre.

En la cita, que fue gestionada por el senador Carlos Montes (PS) y a la que también se sumaría su par socialista Juan Pablo Letelier, los legisladores abordaron con Goic las condiciones que podrían facilitar un cambio en su postura. Pero, según quienes conocieron del intercambio, la senadora por Magallanes expresó lo que les venía diciendo desde hace semanas: que no firmaría un cheque en blanco, que era evidente que no había acuerdo para mejorar el proyecto en la discusión particular y que esto solo afectaba aún más la posibilidad de avanzar en una reforma provisional estructural.

Sus críticas al proyecto ya las había expresado privada y públicamente y, de hecho, las adelantó en entrevista con La Tercera hace semanas. Según algunas versiones, en la cita Goic también habría recordado algo que ella ha venido reiterando a sus pares: que desde la Comisión de Trabajo que preside se despachó hace meses la reforma previsional que sigue estancada y aún no es revisada por la Comisión de Hacienda.

“Buscaban convencerla a última hora de una decisión que ella ya tenía tomada”, dice un cercano a la exabanderada presidencial de la decé.

Para Goic -quien no va a la reelección- las cartas ya estaban echadas y ella no iba a dar su brazo a torcer. Transmitió que tenía la convicción de que un nuevo desembolso de fondos tendría efectos nocivos para la economía y eso era algo de lo que, a su juicio, la oposición no se hacía cargo.

Por lo mismo, si bien valoró los esfuerzos de quienes intentaron buscar un acuerdo para amarrar indicaciones de cara a la discusión en particular, el hecho de que no se lograra amarrar ningún consenso previo le hacía imposible justificar un cambio de postura.

Además, para Goic era incomprensible que la propia Provoste hubiese presidencializado a este punto la discusión. “Quiero hacer la invitación a que le hablemos a la gente con la verdad, que nos hagamos cargo de las consecuencias de esta discusión y sobre todo del debate postergado (de la reforma estructural al sistema de pensiones)”, dijo en la sala la representante de Magallanes.

El acuerdo que no fue

La intención de buscar algún camino que permitiera cuadrar a Goic y otros senadores que estaban dudosos se reactivaron la noche de este lunes. En una reunión que sostuvieron más de una decena de senadores de la centroizquierda a través de Zoom -a la que asistieron los socialistas Álvaro Elizalde, Carlos Montes, Isabel Allende, el decé Jorge Pizarro y el PPD Ricardo Lagos Webber, entre otros,- se volvieron analizar ideas que no flotaron en las semanas previas.

Según fuentes del sector, se barajaron opciones para zanjar un “bloqueo institucional” que evitara un quinto retiro del 10%. La idea de que se hiciera a través de aumentar el quórum de 3/5 a 2/3 no convencía al sector, pero, según varios en la oposición, el consenso se frustró por un factor electoral: “nadie quería firmar algo así antes de las elecciones”, sostenía ayer un senador. Tampoco hubo acuerdo para firmar compromisos previos respecto de rentas vitalicias e impuestos.

Según fuentes que asistieron a la reunión, a la que Goic no llegó, no había margen para avanzar en algo de esa naturaleza porque habría varios parlamentarios cuya postura sería aprobar el proyecto tal como venía de la Cámara de Diputados, algo que de todas formas tendrá que resolver una comisión mixta.

El enojo con Goic

Lo que sí era claro ayer en la oposición es que esta derrota puede costarle caro a Provoste en materia electoral. Y que su incapacidad para convencer a su sector de aprobar esta iniciativa la dejó en una posición incómoda. “Nos hubiese encantado estar aquí con una votación favorable en general (…), pero faltaron muchos más votos de los parlamentarios de gobierno, de aquellos que durante todo este tiempo se manifestaron a favor (...). Nos faltaron bastantes más votos que el de Carolina Goic”, dijo tras la votación, escoltada por varios senadores.

Pese a que no criticó directamente a su camarada, su rechazo provocó enojo en la centroizquierda. En los pasillos algunos senadores del sector aseguraban que el daño hacia su camarada sería irreparable. Sobre todo, de cara a la recta final de la carrera presidencial. En el comando de Provoste aseguran que los próximos días serán cruciales para que la senadora quiebre las tendencias y sea ella quien pase a un eventual balotaje, recogiendo el voto moderado que no se siente cómodo entre la alternativa de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, y el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast.

“Ella quiso perjudicar a Yasna”, decía un legislador opositor tras la jornada. Los dichos de Goic tras la sesión, de hecho, solo elevarían la tensión. “Yasna Provoste demostró su liderazgo justamente con los mínimos comunes y permitiendo que hoy 16 millones de personas reciban el IFE. Su liderazgo está lejos de ser evaluado solamente en esta votación. Ella tiene la capacidad, la ha demostrado, no es solamente la candidata de nuestro pacto, sino también mi candidata. Es la única mujer y estoy convencida de que ella es la única que garantiza un cambio con gobernabilidad y en paz”, dijo.

Ante ese escenario, la democratacristiana optó por restarse del almuerzo de coordinación que tiene el sector todos los martes, en el que la centroizquierda hizo su propia catarsis.

Acusación constitucional: ¿Un nuevo flanco?

Al resultado del cuarto retiro en el Senado, Provoste sumó ayer un nuevo elemento que tendrá que enfrentar previo a los comicios presidenciales: la acusación constitucional contra el Presidente Sebastián Piñera.

Luego de que la Cámara de Diputados y Diputadas aprobara el libelo contra el Mandatario, será el Senado el que, actuando como jurado, deberá decidir si es o no culpable de las infracciones que se le acusan. La complejidad es que para que alguno de los capítulos sea acogido y el Jefe de Estado sea destituido se requieren 2/3 de los senadores en ejercicio, es decir, 29 votos.

En la centroizquierda aseguran que es imposible que la acusación se apruebe en la Cámara Alta, porque se requerirían votos de la derecha para ratificarla. Y si bien descartan que aquello pueda abrirle un flanco a Provoste, desde el comando de Boric lo ven como una oportunidad.

Fuentes de sus equipos sostienen que buscarán “tensionar” a la abanderada decé y la emplazarán a buscar los votos necesarios para destituir al Mandatario.

Sin embargo, en el entorno de la senadora tienen una interpretación opuesta. “No depende de ella, además sería una deslealtad cuando Jaime Naranjo salvó a Giorgio Jackson de no poder votar por culpa de Boric”, decía esta mañana un legislador opositor.

Con todo, en el entorno de Provoste señalan que el mejor escenario para ella era que la acusación no se cayera en la Cámara Baja con votos de la bancada democratacristiana.

La amenaza de que el diputado Jorge Sabag terminara haciendo fracasar el libelo al encontrarse en Chillán por una sospecha de Covid-19 puso nerviosa a Provoste. Tanto fue así que la abanderada monitoreó personalmente la situación al contactarse con los diputados Gabriel Ascencio y Gabriel Silber durante la maratónica jornada para asegurarse de que estuvieran todos cuadrados. Si hubiesen sido votos decé los que hubieran hecho fracasar la acusación, el costo lo habría pagado ella, dicen en la centroizquierda.

En el Frente Amplio reconocen que de haberse dado ese escenario lo habrían utilizado electoralmente para confrontar a Provoste. Con todo, la senadora por Atacama tendrá de todas formas un dilema: hacerle un gesto al centro político y, por su propia experiencia con las acusaciones constitucionales, rechazarla. O, por el contrario, entendiendo que se rechazará pese a su posición, votarla a favor.

En sus equipos, en todo caso, sostienen que aún el tema no ha sido abordado y que la legisladora pedirá asesoría a algunos constitucionalistas de confianza para definir si hay sustento.

Además, al cierre de esta edición la candidata presidencial sufrió nuevo revés, con la ampliación del estado de excepción en la Macrozona Sur, la que fue aprobada con los votos de senadores DC Carolina Goic y Jorge Pizarro y la ausencia del senador Pedro Araya (independiente-PPD).

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