Al nivel de los grandes eventos mundiales: el exclusivo estudio de mediciones biomecánicas que tendrá Santiago 2023

ATLETISMO RUSIA
El salto alto será una de las pruebas que será sometida a medición.

La Universidad San Sebastián y el Instituto Nacional de Educación Física de Cataluña llevarán a cabo un proyecto que analizará una gran cantidad de variables en los atletas que participen en la cita que comienza el 20 de octubre.



Los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 tendrán una serie de innovaciones científicas y tecnológicas. Una de ellas, es la realización de un estudio que medirá a los competidores en las diversas pruebas de atletismo del megaevento. Este proyecto se pone a la altura de las grandes citas deportivas, como las numerosas ediciones de los Mundiales de la especialidad y Juegos Olímpicos. En Chile, será llevado a cabo gracias a un convenio de la Universidad San Sebastián con el Instituto Nacional de Educación Física de Cataluña, entidad adscrita a la Universidad de Barcelona.

El doctor José Luis López será el coordinador del equipo que estará en la ciudad condal. Cuenta con una vasta experiencia. “Personalmente, he trabajado en nueve Juegos Olímpicos, 18 Campeonatos del Mundo de Atletismo al aire libre, y otras muchas competiciones (hasta más de 500) en 42 países. Y en nuestro equipo de Barcelona se encuentran otros destacados investigadores, como el Dr. Josep Maria Padullés”, señala a El Deportivo, junto con explicar cómo se dio la posibilidad de realizar este estudio y cuáles serán las claves de su ejecución.

“La idea surgió hace un par de años. El INEFC de Barcelona, donde trabajo como profesor de atletismo, y la Universidad San Sebastián de Chile han desarrollado diferentes convenios de colaboración, en materia de formación. Al ver que los Juegos Panamericanos se iban a disputar en Chile, consideramos una muy buena idea proponer un gran proyecto conjunto de investigación en este magno evento”, parte señalando.

En ese sentido, explica que el proyecto consiste en realizar el análisis técnico y biomecánico de las pruebas atléticas, lo que se conoce internacionalmente como “Biomechanical Research Project”, que se lleva a cabo en todas las grandes competiciones de atletismo hace más de 50 años, fundamentalmente, liderados por universidades.

“Como aspecto clave de justificación de esta investigación, hay que decir que el rendimiento deportivo en competición constituye el objetivo final del entrenamiento y, a su vez, refleja el nivel de asimilación de un determinado programa planificado de preparación del deportista. Pero si bien el resultado deportivo o marca parece ser la medida más específica y la más decisiva, también es cierto que es científicamente poco informativa, puesto que el desempeño físico depende de la interacción de muchos factores, entre ellos los biomecánicos. Se trata, pues, de averiguar qué ha determinado cada marca”, detalla sobre la finalidad del proyecto.

Para graficarlo de mejor manera, pone un celebre caso: “Por ejemplo, todos sabemos que el récord del mundo de 100 de Usain Bolt es de 9″58. Pero, ¿qué hay detrás de esa marca? ¿Por qué corrió más rápido que los demás atletas y consiguió esa plusmarca? Un estudio técnico y biomecánico de esa carrera nos dará las respuestas. En los últimos años, la biomecánica deportiva trabaja en líneas de investigación que la hacen mucho más próxima a las necesidades de los entrenadores y las entrenadoras”.

Las pruebas escogidas

Las pruebas seleccionadas para el estudio, tanto en categoría masculina como femenina, son: 100 metros, 400 metros, 800 metros, 1.500 metros, 5.000 metros, 10.000 metros, 3.000 metros obstáculos, 110/100 metros vallas, 400 metros vallas, salto de longitud, triple salto y relevos 4x100 metros.

En cuanto a la manera en que se realizarán estas mediciones, el doctor López describe los pasos a seguir. “Fundamentalmente, realizamos un estudio de variables cuantitativas y cualitativas, biomecánicas y técnicas, y analizaremos datos temporales, espaciales y angulares, más la combinación de algunos de ellos. Para ello, utilizaremos unas 20 cámaras de alta velocidad, algunas grabando a 300 imágenes por segundo, fotocélulas inalámbricas de doble corte y velocímetro radar. Previamente, deberemos calibrar el espacio”, detalla.

“Y todo ese trabajo de campo se realizará con un equipo de 26 personas, de las cuales 17 pertenecen a la Universidad San Sebastián, tanto profesorado experto como estudiantes, lo que ha de suponer, en el caso de estos últimos, un beneficio formativo y de crecimiento profesional muy importante. El coordinador general del proyecto en la USS es Juan Ignacio Bascuñán, y yo soy el investigador principal, representando al INEFC”, afirma.

Finalmente, la fase de culminación comprende el estudio de todo lo que se recopile. “Un equipo de otras 20 personas, en Barcelona principalmente y también dirigido por mí, se encargará de analizar todo el material grabado, durante los tres meses posteriores a los Juegos. Y de ahí surgirá la publicación de un libro, artículos, conferencias en congresos científicos, docencia universitaria, alguna tesis doctoral… y la mayor difusión que podamos llevar a cabo en toda América”, declara.

Para el profesor español, “el desafío de albergar los Juegos Panamericanos es un reto mayúsculo para el país y una magnífica posibilidad de crear un gran legado deportivo para las siguientes generaciones, como así ocurriera, por ejemplo, con los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992″. Y comenta: “Por nuestra parte, queremos colaborar en ese legado, ofreciendo unos estudios que tienen, entre otros objetivos, ayudar y favorecer a atletas y entrenadores/as en la optimización y mejora de sus entrenamientos y el rendimiento en las competiciones. Y será la primera vez que se realizará un estudio así en la historia de los Juegos Panamericanos”.

Amplia experiencia

El equipo de trabajo cuenta con una trayectoria muy importante en la gestión de análisis biomecánicos, técnicos y valoraciones condicionales, en Barcelona, Madrid y otras ciudades, trabajando con algunos de los mejores atletas del mundo. Es el caso de Dayron Robles, Ismail Ahmed, Abubaker Kaki, Luguelín Santos, Anay Tejeda, María Vicente, Renaud Lavillenie, entre otros, quienes han colaborado en la consecución de numerosas medallas internacionales de estos deportistas.

En los últimos años destacan los trabajos realizados en los Campeonatos del Mundo Sevilla 1999, Campeonatos de Europa Barcelona 2010, Campeonatos del Mundo Daegu 2011, Campeonato del Mundo Junior Barcelona 2012, Juegos Paralímpicos Londres 2012, Campeonatos del Mundo Moscú 2013, Campeonatos del Mundo en pista cubierta Sopot 2014, Campeonatos del Mundo Pekín 2015, Juegos Olímpicos Rio 2016, Campeonatos del Mundo Londres 2017, Campeonatos del Mundo en pista cubierta Birmingham 2018, Campeonatos del Mundo Doha 2019, Juegos Olímpicos Tokio 2020, Campeonatos del Mundo Oregon 2022, Campeonatos de Europa Múnich 2022, así como diferentes Campeonatos de España, entre otras muchas competiciones.

“Por ejemplo, en las cuatro últimas grandes competiciones de atletismo internacional hasta 2022 (el Campeonato del Mundo Doha 2019, los Juegos Olímpicos Tokio 2020, el Campeonato del Mundo Oregon 2022 y el Campeonato de Europa Múnich 2022), nuestro equipo de investigación ha sido el único del mundo que ha analizado biomecánicamente in situ las pruebas de 400 metros vallas, en categorías masculina y femenina, lo que incluye el análisis exclusivo de varios récords del mundo conseguidos. En este caso, se han analizado 92 variables de cada atleta y carrera, desde eliminatorias hasta las finales, en hombres y mujeres. Estas investigaciones culminan en una tesis doctoral, artículos científicos en diarios de prestigio, presentaciones en congresos y otras actividades de divulgación y formación”, cierra José Luis López.

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