Colo Colo exhibe su jerarquía para cortarle el invicto a la UC

valdés

Los albos se imponen en el Monumental por 1-0, gracias al tanto de Jaime Valdés tras un polémico penal. El equipo de Beñat sufre su primera derrota del torneo y es alcanzado por la U en la cima de la tabla.



Colo Colo sabe jugar estos partidos. Si el rival de enfrente es la U o Universidad Católica, da lo mismo si viene con una campaña perfecta, líder, con seis triunfos en seis fechas. El escudo del Cacique crece en estas instancias y el nivel de sus jugadores, también. Así ha sido desde que Pablo Guede es el técnico del cuadro popular y hoy quedó nuevamente expresado en el triunfo de los albos en el Monumental por 1-0.

Fuerzas parejas, estilos diferentes. Ajedrez desde las bancas. La tensión natural de un duelo entre dos de los clubes más grandes de Chile, pero poco fútbol para salir contentos del Monumental. En medio de ese escenario, el saldo a favor es para el Cacique, que gracias a su triunfo se puso a cinco puntos de los punteros, la U y el mismo cuadro cruzado.

Sorpresa grande fue la propuesta del técnico de Católica. Una defensa de tres centrales (Kuscevic, Lanaro y Ampuero) y un esquema conservador, pensando en que el único atacante-atacante fue Llanos. La creación estaba a cargo de los pequeños Buonanotte y Rojas, inconexos del resto del equipo y, obviamente, poco protagonistas.

Colo Colo también movió sus fichas. La ya memorizada línea de tres en defensa cambió a cuatro. Guede, suspendido, armó un equipo para dominar el ritmo, con un mediocampo fuerte en nombres (Baeza, Carmona, Valdés y Valdivia), con la jerarquía que se exige para este tipo de partidos. Y fue en esa parte del campo, justamente, donde los albos sacaron la gran diferencia en el juego, sobre la buena producción especialmente de Jaime Valdés y Claudio Baeza.

Pese al dominio local, la generación de peligro era muy baja. De hecho, un disparo de Buonanotte al travesaño era lo más peligroso del partido hasta que Julio Bascuñán cobró mano-penal de Branco Ampuero, a los 41'. Una jugada difícil de dilucidar, incluso con la ayuda de la TV. Desde un ángulo parecía pecho, desde otro, mano. El asistente del árbitro no dudó y le indicó que la falta existió y Pajarito no falló desde los 12 pasos.

Ventaja merecida para irse al descanso, en un duelo muy cerrado. Las cosas no cambiaron en la segunda parte, hasta que San José se animó a volver a su esquema habitual, con cuatro en el fondo. Chapa Fuenzalida se fue como puntero y Magnasco (uno que estaba muy cortado) ingresó al campo. Lo cierto es que a la UC le costó reacomodarse y fue ahí cuando Colo Colo tuvo varias oportunidades para asegurar la victoria: un palo de Paredes, al menos cuatro remates solitarios de Rivero, mal ejecutados.

Con espacios, ya que la Católica recién sobre el final se volcó en busca del empate, los blancos debieron estirar la diferencia. No lo hicieron, pero igual terminaron abrazados, felices, con tres puntos en el bolsillo y, lo más importante, con una sensación que anima a los de Macul: cuando Colo Colo quiere, puede. Al menos en el torneo nacional, es cosa de que se lo proponga.

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