Colo Colo vence por la cuenta mínima a Atlético Bucaramanga. El solitario gol de Javier Correa ante un Monumental vacío sirve, al menos, para que los albos reciban otro tónico anímico en días convulsionados. En rigor, así ha sido todo un año, que debía ser especialmente feliz por la conmemoración el centenario institucional. Nada más alejado de lo que realmente pasó. El último capítulo, de hecho, tuvo que ver con la permanencia de Jorge Almirón en la banca.

Los albos terminaron últimos en el grupo E, con cinco puntos. Los colombianos tienen uno más, por lo que entrarán en los playoffs de la Copa Sudamericana. Sin embargo, en el Monumental mantienen una tenue dosis de esperanza de seguir en carrera en el principal certamen continental.

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Los graves incidentes que protagonizaron un grupo de barristas en el partido frente a Fortaleza derivaron en varias sanciones de parte de la Conmebol. En principio, los albos perdieron los puntos de ese compromiso (se decretó la victoria por 3-0 para los brasileños). Además, fueron multados en US$ 80 mil y sancionados a disputar sin adeptos cinco partidos como anfitriones y otros cinco como visitantes. Por cierto, quedaron apercibidos de nuevas sanciones en caso de reincidencia o desacato.

Sin embargo, ese dictamen sigue en trámite y ahí radica la última esperanza del club de Macul de mantenerse en la competencia. Eso sí, las opciones son mínimas.

Los albos realizaron sus descargos oportunamente. Naturalmente, con la finalidad de que se rebajen las sanciones económicas (se calcula que por cada partido como locales sin público en competencias internacionales pierden US$ 1 millón) y, también, las deportivas. En el último acápite, la aspiración es que se disputen los 25 minutos del encuentro ante la escuadra de Ceará, que hasta el momento de la interrupción estaba igualado sin goles.

Las complicaciones

Sin embargo, hay varias complicaciones entremedio. La fundamental es que la gravedad de los acontecimientos en Macul ponen un muro complejo de derribar. De hecho, los albos dan casi por descontado que en Luque no se van a mover de su drástica postura inicial

En el organismo afincado en Paraguay radica la siguiente dificultad: la Conmebol no tiene plazo determinado para adoptar su decisión. Es decir, el fallo podría, perfectamente, conocerse una vez que hayan arrancado las siguientes fases tanto en la Copa Libertadores como en la Sudamericana. Un detalle en este sentido es el tiempo que tardó la Unidad Disciplinaria en entregar los fundamentos del fallo, la base de la apelación que presentó el Cacique.

El siguiente paso es igual de complejo. Ante un dictamen desfavorable, Colo Colo tendría que recurrir al TAS, otro camino que en Blanco y Negro dan por descontado. ¿El problema? Otra vez los plazos se extenderían, con ambos torneos en pleno desarrollo.