Colo Colo sufrirá hasta el final

Jorquera y Solari, el mejor del Cacique, disputan un balón por la banda. FOTO:FRANCISCO LONGA/AGENCIAUNO

Cuando el triunfo lo podía dejar fuera de peligro, el Cacique jugó un partido para el olvido ante Cobresal. Un cero a cero tenso, que al final se llenó de polémica por un penal que el árbitro Gilabert desestimó, pese a la invitación del VAR.



Un bodrio. Ese es el resumen de lo que pasó en el Monumental. Un partido para el olvido, casi sin opciones de gol hasta los últimos 15 minutos, en el que Colo Colo confirmó por qué ha sufrido tanto en esta campaña. Y poco ayudó Cobresal, que venía con buenos resultados, pero que lamentó la ausencia de Cañete, su conductor y líder dentro de la cancha. El 0-0 fue un castigo para los dos, pero especialmente para los albos, que además tienen que tragarse la rabia de una polémica enorme por un penal desestimado por el árbitro en los descuentos.

Primeros 45 minutos irritantes. Por la falta de ideas, por la nula intención. No parecía que los albos se estaban jugando la posibillidad de enfrentar la última fecha fuera de la zona de peligro. Solo un gol necesitaba, con un ojo puesto en el Estadio Nacional, en el duelo entre Deportes Iquique y Audax Italiano. Aunque claro, antes de pensar en otras canchas, el Cacique debía preocuparse de sus propias pellejerías en Macul.

El único paréntesis del tedio era Solari, el argentino que instalado por la derecha le daba otro toque al Cacique. Desborde, jugadas vistosas, mientras que le aguantaron las piernas (algo que le ha pasado en todos los partidos desde que es titular). Pero el juvenil transandino nunca tuvo un socio para dialogar cerca del área nortina. ¿Valenci? un fantasma. ¿Morales? Sin comentario. ¿Mouche? Al margen del cotejo, se mantenía en la canchas por el nombre y no por rendimiento.

Y si la tarde ya era malo para el zurdo, a los 80′ se comió el primer gol del partido, solo frente al portero Requena. Las buenas noticias a esa altura no estaban en el Monumental, sino en Ñuñoa. Ahí estaba el héroe de la salvación provisoria del Cacique: Donoso, el tanque de Iquique, que con la cabeza puso en ventaja a su equipo ante Audax y empujaba a los albos a una zona no corre peligro de bajar: ni directamente ni por el partido de definición.

Una cabezazo de Parraguez que se escapó por centímetros pudo ser la resurrección total para Colo Colo. La fiesta. Pero no, era un premio injusto para el cuadro popular en relación a la pobre imagen que dejó en su estadio. Los pupilos no tenían argumentos para ganar. Su suerte, en honor a la verdad, se estaba jugando en el Nacional, donde los itálicos empataron sobre la hora y dejaron todo como al inicio.

La polémica se instaló en grande en el último minuto descuento, cuando el VAR invitó al árbitro Gilabert a ver un supuesto penal de Jorquera sobre Falcón. Y según las imágenes de TV, el planchazo del lateral existió, se debió cobrar. Sin embargo, el juez lo desestimó, generando la ira total de todos los colocolinos.

Como sea, el cuadro queda así. Hoy bajan Iquique por la ponderada (ya es irreversible) y Coquimbo por la anual; la final por el infierno, en tanto, enfrenta a Colo Colo y Universidad de Concepción. Así está el panorama hoy. Y es lo justo para el Cacique, que no fue capaz de ganarse un cierre de campeonato más tranquilo. Ahora debe ganarle el domingo a O’Higgins, en Rancagua. Y los celestes se juegan su opción en copas internacionales. Sufrir es lo único que le queda al club más ganador del fútbol chileno.

FICHA DEL PARTIDO

Colo Colo 0: Cortés; Rojas, Barroso, Falcón, Suazo (86′, Alarcón); Carmona (46′, Carmona), Fuentes; Valencia (58′, Fernández); Solari (71′, Bolados), Morales (46′, Parraguez), Mouche. DT: G. Quinteros.

Cobresal 0: Requena; Cárdenas, Pardo, González, Jorquera; Farías, Ragussa (61′, Mesías); Reynero (85′, Céspedes), Gutiérrez (61′, Cruz), Gaete (61′, Castro); Salinas (78′, Vásquez). DT: G. Huerta.

Goles: -

Árbitro: Francisco Gilabert. Amonestó a Cárdenas, Pardo, Salinas (C). A los 90+10′, expulsa a Insaurralde desde la banca, por reclamo desmedido.

Estadio Monumental: sin público.

En cursiva, jugador juvenil

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