
Con 4 mil hinchas en las tribunas: los detalles de la prueba de fuego del Claro Arena a horas de su apertura oficial
Universidad Católica abrió las puertas de su renovado recinto. Fue un partido del fútbol femenino que sirvió para poner en marcha todos los elementos del moderno reducto, que aprobó su primer apronte.

No hubo goles, pero sí historia. Universidad Católica vivió el miércoles por la noche el primer partido oficial en el Claro Arena, su nuevo estadio, en una jornada concebida como evento de prueba. El 0-0 frente a Santiago Morning, por la Liga Femenina, quedará inscrito como el debut abierto al público de el renovado recinto precordillerano.
La cita tenía la característica de ensayo general. “Estamos enfocados en que sea una prueba de más alto nivel. Desde algo tan básico como que funcione el agua caliente, hasta los tornos, los accesos y los sistemas de cámara. Es algo natural en cualquier estadio del mundo que se pongan a prueba los sistemas, para que fallen cosas y corrijamos”, había adelantado Juan Pablo Pareja, gerente general de Cruzados, 48 horas antes de que se abrieran las puertas.
Desde las 18.30 ya había hinchas en fila, carnet en mano, aguantando la lluvia con tal de ser parte de la primera entrada oficial al nuevo hogar estudiantil. En total, llegaron 4 mil fanáticos, lo que permitió probar con un flujo importante de público, pero sin llegar al aforo completo. La UC había permitido que asistieran sus 14 mil abonados.
A las 19 horas, en punto, los accesos comenzaron a funcionar. Torniquetes electrónicos, control con cédula de identidad, cámaras de alta definición y protocolos de seguridad con el nuevo estándar al que apuntan en la institución de Las Condes. Cada paso era un test. Los sistemas de vigilancia —más de 200 cámaras, algunas con inteligencia artificial para detectar patrones de conducta— fueron monitoreados al detalle por el equipo de operaciones.

El Registro Nacional de Hinchas aún no está del todo homologado, por lo que el ingreso biométrico no se aplicó. Tampoco será utilizado en el próximo partido frente a Unión Española. En la práctica, los fanáticos entraron con su cédula. Hubo pequeñas demoras en el sector de galería Mario Lepe alto, pero nada que encendiera alarmas. También se generaron aglomeraciones de automóviles en la entrada del recinto.
Un ambiente distinto
La atmósfera era peculiar. El frío y la lluvia fueron constantes, pero no espantaron a los hinchas que buscaban vivir un momento único. En cada rincón se repetía la misma escena: celulares encendidos, selfies, recorridos por pasillos recién estrenados. En la escalera del codo que une Lepe con Livingstone, un mural de los cuatro ídolos cruzados cuyo nombre tienen las tribunas era el lugar favorito para los registros fotográficos de los seguidores.

Los funcionarios del club tomaban nota de todo. Cómo respondía la gente a las señaléticas, qué tan fluidos eran los accesos. Había personal de seguridad y administrativos caminando entre la hinchada, observando con atención.
Con el paso de las semanas, en la UC irán aplicando más elementos a su recinto. Por ejemplo, aumentarán la cantidad de servicios de alimentación. Este miércoles y el sábado hubo algunos food trucks y servicio de bandejería al puesto, pero no con todos los elementos que en la institución tienen proyectado. Se trata de un reducto multipropósito, por lo que ese tipo de instancias irán en aumento.
También probaron el sistema de luces. La fachada estaba encendida y en la previa al encuentro, antes de que los equipos hicieran los trabajos de calentamiento, se exhibió el sistema led con juegos de movimientos.
La cancha bajo la lluvia
El otro examen crucial estaba en el césped. No era una noche fácil. Lluvia persistente y frío. Pero la cancha de pasto sintético respondió con nota alta. “Es la mejor sintética que hay en Chile, y quizás en Sudamérica. No tiene nada que envidiarle a otras”, aseguró sin dudar la capitana cruzada, Agustina Hayermann, apenas terminó el partido.
Las jugadoras valoraron no solo el campo, sino también el gesto de inaugurar el estadio con ellas. “Es un paso importante para el fútbol femenino, que se nos haya dado la oportunidad de abrir las puertas con público. Ojalá siga siendo así”, añadió Hayermann.
El técnico Milenko Valenzuela estaba igual de conmovido. “Se me erizaban los pelos. Entrar al camarín fue como estar en la Premier League. Esto es un golazo para el fútbol femenino”, apuntó con emoción. Palabras que dejaron entrever que lo ocurrido anoche iba más allá de un simple ensayo. En la práctica, fue un punto en la Liga Femenina. Aunque en el plantel reconocen esta nueva localía como un salto fundamental.
Lo que viene
El Claro Arena ya tuvo su primera fotografía con hinchas en tribuna, jugadoras en cancha y sistemas en marcha. El resultado deportivo poco importó. La misión era otra: chequear que la maquinaria funcionara. Y, con matices, lo logró.
Quedan ajustes. La prueba biométrica pendiente, la fluidez en algunos accesos, la coordinación de seguridad en zonas específicas con más gente en los rincones. Detalles que se irán corrigiendo con el rodaje, según han dicho en la UC. Su prueba de fuego será el sábado, a las 20 horas, cuando reciban a Unión Española. “El fin de semana probablemente haya que mejorar. Nos vamos a demorar algunos meses en que el estadio funcione en plenitud. Le pedimos paciencia a la gente”, dijo Pareja durante la semana.
La UC celebró su noche cero en la nueva casa. Una velada sin goles, pero con historia. La del día en que Cruzados abrió las puertas del Claro Arena y, con la excusa de un 0-0 femenino, probaron cada rincón de su estadio.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
Contenido exclusivo y análisis: suscríbete al periodismo que te ayuda a tomar mejores decisiones
Oferta Plan Digital$990/mes por 3 meses SUSCRÍBETE