En Unión La Calera hay indignación por el arbitraje de Benjamín Saravia en el duelo ante Colo Colo, donde cayeron por la cuenta mínima. El enojo de la banca comenzó en el minuto 60, cuando el balón dio en la mano de Alan Saldivia y el colegiado no cobró penal.

Cuando el silbante terminó el encuentro, todos los caleranos se le fueron encima para reclamarle por su desempeño. Ahí el juez comenzó a repartir tarjetas rojas. Una de ellas fue para el entrenador Walter Lemma, quien no reaccionó bien ante la cartulina e intentó darle una patada al réferi.

Después, los jugadores también arremetieron contra Saravia. Cristian Insaurralde, delantero del cuadro cementero, aseguró que los cobros se dieron por la presión que pudo tener el árbitro debido al complicado año de Colo Colo.

“Es normal que pasen estas cosas cuando un equipo grande tiene un mal comienzo de año o viene con malos resultados. Nosotros lo hablamos en el vestuario, que teníamos que hacer el doble de esfuerzo porque sabíamos que esto podía pasar”, indicó el delantero a radio ADN.

En esa línea, el ariete dijo que están tranquilos con su exposición, más allá de las polémicas ocurridas en el Nicolás Chahuán. “Colo Colo hoy se llevó tres puntos importantes y nosotros nos vamos con las manos vacías, pero con la tranquilidad de que hicimos un buen trabajo y que, en parte, el resultado no pasó por nosotros”, señaló.